En mayo de 1954, en una decisi・ hist・ica en el caso de Brown vs. Junta Escolar, el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictamin?que las escuelas p・licas racialmente segregadas eran inconstitucionales. El nombre del caso, Brown, se refiere a Oliver Brown, el afronorteamericano que procur?una reparaci・ legal cuando a su hija Linda, de siete a・s de edad, se le neg?admisi・ a una escuela primaria reservada para los blancos en la peque・ ciudad de Topeka, Kansas, en el Medio Oeste de Estados Unidos, donde viv・n en aquel entonces. Nuestro colaborador David Pitts se remonta a los or・enes de una de las decisiones m・ importantes en la historia del derecho constitucional estadounidense, la cual cambi?no s・o a Topeka, sino a la naci・ entera. |
En la primavera de 1954, Oliver Brown era el padre m・ famoso de toda Norteam・ica. Pero no s・o era el demandante en el caso Brown vs. Junta Escolar, que originalmente comenz?en 1951. Otros doce demandantes de Topeka se unieron a Brown en representaci・ de sus hijos -- 20 en total --, a quienes, por ley, se les exig・ asistir a escuelas primarias segregadas. El cap・ulo de Topeka de la Asociaci・ Nacional para el Progreso del Pueblo de Color (NAACP), la organizaci・ defensora de los derechos civiles m・ antigua de la naci・, se convirti?en campe・ de la demanda inicial.
Sin embargo, el caso Brown no era el primer reto que se le planteaba en Estados Unidos a la educaci・ segregada, ordenada por ley. En fecha tan temprana como 1849 se present?en Boston, Massachusetts, una demanda similar. Solamente en Kansas, entre 1881 y 1949 se interpusieron once demandas contra los sistemas escolares segregados. En el momento en que el pleito de Topeka lleg?al Tribunal Supremo, la segregaci・ racial en las escuelas p・licas era la norma en gran parte de la naci・ y se permit・ o ten・ fuerza de ley en 24 estados. El caso Brown sobresale porque fue el primero de su clase que tuvo ・ito, en raz・ del alcance que tuvo el fallo del Tribunal Supremo y debido a su efecto radical en la sociedad norteamericana de mediados del siglo XX.
Un h・oe ignorado
A la izquierda, Walter White, vicepresidente ejecutivo de la NAACP; a la derecha, McKinley Burnett, presidente del cap・ulo de Topeka de la NAACP a principios de la d・ada de los 50
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"El h・oe ignorado del pleito de Topeka es McKinley Burnett", que en ese entonces era presidente del cap・ulo local de la NAACP, dice C.E. (Sonny) Scroggins, quien dirige el Comit?de Kansas para Conmemorar Brown vs. Junta Escolar. "Fue Burnett quien reclut?a Oliver Brown y a los otros padres y promovi?el reto legal con ayuda de abogados locales", agrega, punto de vista que confirman otras fuentes en Topeka. En efecto: Burnett -- con ayuda de la secretaria de la NAACP, Lucinda Todd, y los abogados Charles Scott, John Scott, Elisha Scott y Charles Bledsoe -- traz?una estrategia para ganar el caso.
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Burnett muri?en 1970. Su hijo, Marcus, que ten・ 13 a・s en el momento de la demanda inicial y que todav・ vive en Topeka, dice que retar la segregaci・ "fue para mi padre una lucha de toda la vida. Era un trabajador com・ y corriente que cre・ que la segregaci・ hab・ que aplastarla en los tribunales. Siempre estuvo convencido de que ganar・". La hermana de Marcus Burnett, Marita Davis, que ahora vive en Kansas City, Kansas, est?de acuerdo. "Mi padre siempre luchaba por sus derechos", dice. "Recuerdo eso, incluso cuando yo era una ni・ muy peque・. Siempre estaba escribiendo cartas y celebrando reuniones. Luchar contra la segregaci・ escolar se convirti?en algo muy importante para ・".
Los demandantes
Seg・ ciertas fuentes de Topeka, Oliver Brown fue el demandante que encabez?el caso principalmente porque era el ・ico var・ entre ellos. Pero Charles Scott, Jr., hijo del principal abogado local, dice que a Oliver Brown "se lo puso al frente en el caso porque su nombre ven・ en primer lugar en orden alfab・ico. Este caso lo promovieron mi padre y otros abogados locales en cooperaci・ con el se・r Burnett y la NAACP".
Linda Brown Thompson, que ahora tiene 55 a・s y sigue viviendo en Topeka, se muestra renuente a discutir su experiencia y el papel que desempe體 su padre en el reto al sistema, en parte porque cree que los medios de comunicaci・ le han dado demasiada importancia, en desmedro de los otros 12 demandantes. Su hermana, Cheryl Brown Henderson, directora ejecutiva de la Fundaci・ Brown para la Equidad, Excelencia e Investigaci・ Educativas, coincide con la apreciaci・ de Charles Scott, Jr. "Nos sentimos muy orgullosas de lo que hizo nuestro padre", dice. "Pero es importante no simplificar en exceso el caso Brown, no olvidar a los abogados, a los otros demandantes en Topeka y a los demandantes en otros estados que, finalmente, quedaron incluidos en el caso Brown".
Zelma Henderson y Vivian Scales, dos de los demandantes de Topeka que todav・ viven en la ciudad, a principios de la d・ada de los 50 eran madres j・enes. Ambas se sent・n ansiosas de ser parte del pleito. Y ambas rinden tributo a McKinley Burnett y a los abogados locales, cuando dicen que fue su liderazgo lo que hizo posible la lucha por la integraci・ racial.
"Yo ten・ cruzar la ciudad con mis dos hijos, pasar frente a dos escuelas para blancos, hasta llegar a una escuela para negros", dice Henderson. "Mis hijos siempre se han sentido orgullosos del papel que desempe・mos al hacer historia", sigue diciendo. "Donald Andrews todav・ sigue aqu? Ahora tiene 55 a・s. Pero a mi hija Vicki Ann la perd?en 1984, v・tima del c・cer." |
Scales dice que ella tambi・ ten・ que hacer que su hija Ruth Ann "pasara frente a una escuela para blancos que estaba justo enfrente de donde viv・mos. Mi hija, que todav・ vive all?y ahora tiene 57 a・s, se siente muy feliz con lo que pas? Yo siento que logramos algo muy importante".
El primer fallo
Burnett y los demandantes tuvieron su oportunidad judicial el 28 de febrero de 1951 en el Tribunal Federal de Distrito de Kansas. Raymond Carter, ahora juez federal en Nueva York, era entonces abogado del Fondo de Defensa Legal de la NAACP. Con ayuda de los abogados locales, plante?la argumentacion del caso y solicit?un interdicto que habr・ prohibido la segregaci・ racial en las escuelas primarias p・licas de Topeka.
Los jueces simpatizaban con la demanda, al decir en su decisi・ que la "segregaci・ racial de ni・s blancos y de color en las escuelas p・licas tiene un efecto perjudicial en los ni・s de color". Pero, en ・timo t・mino, los jueces fallaron en contra de los demandantes porque en una decisi・ tomada en 1896 -- Plessy vs. Ferguson -- el Tribunal Supremo hab・ decretado que los sistemas escolares "separados pero iguales" para blancos y negros eran, de hecho, constitucionales; la decisi・ nunca hab・ sido revocada. El tribunal de Kansas, debido al precedente sentado por el caso Plessy, se sinti?obligado a fallar a favor de la Junta Escolar de Topeka y en contra de los demandantes.
"En un cierto sentido, mi padre, los otros abogados locales y el se・r Burnett no se sintieron decepcionados", dice Charles Scott, Jr. "Sab・n que la ・ica manera de derogar la segregaci・ racial en toda la naci・ y no s・o en Topeka era que el caso se perdiera, para entonces apelar ante el Tribunal Supremo".
La decisi・ del Tribunal Supremo
El 1 de octubre de 1951, en preparaci・ para comparecer ante el m・ alto tribunal de la naci・, el caso Brown se combin?con otros pleitos que retaban la segregaci・ racial en las escuelas de Carolina del Sur, Virginia, Delaware y la ciudad de Washington. Los casos, combinados oficialmente, se convirtieron en Oliver Brown et al. vs. Junta Escola de Topeka et al. Thurgood Marshall, que luego lleg?a ser el primer afronorteamericano miembro del Tribunal Supremo, fue el abogado de la NAACP a nivel nacional y plante?el caso exitosamente a favor de los demandantes.
La decisi・ un・ime que declara inconstitucionales las escuelas segregadas racialmente la ley?el 17 de mayo de 1954 el juez presidente del Tribunal Supremo, Earl Warren. "Concluimos", dijo, "que en el terreno de la educaci・ p・lica no cabe la doctrina de `separados pero iguales'. Las instalaciones educativas separadas son inherentemente desiguales. Por lo tanto, sostenemos que los demandantes y otros en situaci・ similar en cuyo nombre se han interpuesto las acciones, han sido, en raz・ de la segregaci・ que es objeto de la demanda, privados de la igual protecci・ de las leyes garantizada por la D・imocuarta Enmienda".
Un gran triunfo legal
El resultado de Brown vs. Junta Escolar fue aclamado como un gran triunfo legal, un caso hist・ico que hace evidente que, en Norteam・ica, los tribunales existen no s・o para enjuiciar a los delincuentes sino tambi・ para reafirmar derechos. "El dictamen figura en alto lugar en las decisiones del Tribunal Supremo", dice Robert Barker, profesor de derecho y experto en derecho constitucional en la Escuela de Abogac・ de la Universidad de Duquesne en Pittsburgh, Pensilvania.
Es importante, a・de, que el Tribunal Supremo se basara en la cl・sula de igual protecci・ de las leyes de la D・imocuarta Enmienda de la Constituci・ de Estados Unidos al entregar su decisi・. "El tribunal aplic?la cl・sula de igual protecci・ de la manera que se supon・ ten・ que aplicarse: para darles protecci・ a los afronorteamericanos en particular". Pero hay tambi・ un significado m・ amplio, agrega Barker. "La decisi・ de 1954 condujo a numerosos otros litigios en los cuales se hizo referencia a la cl・sula de igual protecci・, en beneficio de mujeres y otros grupos que consideraban que se les denegaba la igualdad de derechos".
Cuando se le pregunta c・o el tribunal pod・ dictaminar de ese modo -- a favor de la segregaci・ en Plessy vs. Ferguson y contra ella en el caso Brown -- Barker responde que el tribunal "contaba con m・ de 50 a・s de pruebas de que la segregaci・ racial, como se la practicaba, era, de hecho, un m・odo para oprimir a un grupo racial, y no (un sistema de) `separados pero iguales'".
Mark Tushnet apoya el pronunciamiento de Barker en su libro Brown vs. Board of Education: The Battle for Integration. "Aun hoy", escribe, "Brown aparece como la declaraci・ m・ profunda que haya hecho el tribunal en el problema central de la historia norteamericana: c・o deben tratarse unos a otros los norteamericanos de todas las razas. En ese sentido, es un triunfo del sistema constitucional norteamericano".
Paul Wilson, el procurador general adjunto del estado de Kansas que argument?en el tribunal a favor de la segregaci・, est?de acuerdo. El dictamen del Tribunal Supremo, dice, "ampl・ la definici・ de justicia b・ica en las relaciones intercomunitarias". Wilson, que detalla la historia del pleito en A Time To Lose: Representing Kansas in Brown v. Board of Education, escribe que la decisi・ tambi・ "dio nueva dimensi・ al concepto constitucional de igual protecci・ y debido proceso de ley".
Consecuencias del dictamen
La Junta Escolar de Topeka no esper?por el dictamen del Tribunal, y procedi?a amalgamar su escuelas primarias para blancos y para negros. Antes del caso Brown, la ley de Kansas hab・ establecido la segregaci・ en las escuelas primarias de comunidades cuya poblaci・ pasara de 15.000 habitantes. Sus escuelas secundarias nunca hab・n estado segregadas.
Pero en gran parte de la naci・, la tarea resultar・ m・ dif・il. Esa es la raz・ por la que el Tribunal Supremo, en una decisi・ menos conocida que fue consecuencia del caso y tom?en 1955, emiti?una regla de ejecuci・ que ordenaba un "comienzo pronto y razonable en direcci・ del pleno cumplimiento" y que se lograra la integraci・ escolar "con toda deliberada rapidez".
Aun as? la resistencia era generalizada y en algunos lugares fue necesario que los agentes de la rama ejecutiva estuvieran dispuestos a utilizar la fuerza. El ejemplo m・ famoso se dio en 1957, cuando el presidente Dwight Eisenhower envi?tropas federales a Little Rock, en Arkansas, luego que el gobernador Orville Faubus desobedeci?una orden del tribunal federal que integraba las escuelas del estado; fue la primera vez, desde los primeros a・s que siguieron a la guerra civil, que soldados federales entraron en el sur para proteger a los afronorteamericanos.
En otras partes del sur el cuadro inclu・ aspectos positivos y negativos. En la mayor・ de los lugares la eliminaci・ de la segregaci・ escolar avanzaba sin tropiezos, aunque no siempre con rapidez. Para el a・ escolar 1956-57, "en 723 distritos escolares se llevaba a cabo la elimininaci・ de la segregaci・ escolar, lo cual afectaba a 300.000 ni・s negros", se・la David Goldfield, que detalla la historia del fin de la segregaci・ en Black, White and Southern.
Por otro lado, dice Goldfield, los legisladores sure・s aprobaron 450 lyes "concebidas para eludir el dictamen del Tribunal Supremo", y en fecha tan tard・ como 1960 "menos del 1 por ciento de los estudiantes del sur asist・n a escuelas racialmente integradas". Se progresaba mucho m・ r・idamente en Topeka y, en general, en el Medio Oeste, en tanto que el sur se puso finalmente a la par a fines de la d・ada de los 60 y principios de la siguiente. Aunque la batalla contra la segregaci・ escolar ordenada por ley se gan?hace mucho tiempo, todav・ hoy los tribunales federale se ocupan de cuestiones de segregaci・ racial en los distritos escolares que resultan de tendencias residenciales voluntarias.
Los tribunales cambian los puntos de vista arraigados
La lucha contra la segregaci・ demuestra cu・ dif・il es cambiar en cualquier sociedad los puntos de vista y las costumbres arraigados, particularmente aquellos que se hunden profundamnete en la tradici・ y la historia, dice John Paul Jones, profesor de derecho y experto constitucional de la Universidad de Richmond, Virginia. "Es significativo que el cambio, cuando se produjo, fue mayormente resultado de una acci・ judicial para poner en efecto derechos inalienables que atesora la Constituci・ de los Estados Unidos, m・ bien que producto de medidas aprobadas por legislaturas y ejecutivos elegidos por el pueblo". De haber faltado un poder judicial independiente y las garant・s constitucionales de los derechos de las minor・s, la lucha por terminar con la segregaci・ habr・ sido mucho m・ dif・il.
Gary Orfield y Susan Eaton est・ de acuerdo. Los tribunales, inclusive el Tribunal Supremo, desempe・ron un papel clave si se lo compara con el de las otras ramas del gobierno, escriben en Dismantling Segregation. Y agregan: "Con excepci・ de los a・s del 1964 al 1968, los tribunales, no las ramas legislativa o ejecutiva, han sido los que determinaron de manera dominante la pol・ica contraria a la segregaci・".
Aunque el Tribunal Supremo rechaz?la segregaci・ solamente en las escuelas p・licas, su efecto fue mucho m・ amplio. Ayud?a desatar una ofensiva general contra la segregaci・ en todas las esferas de la vida norteamericana, inclusive en los servicios p・licos y el empleo. Apenas a・ y medio despu・ del dictamen, en diciembre de 1955, el doctor Martin Luther King, Jr., encabez?un exitoso boicoteo de los autobuses en Montgomery, Alabama, en protesta contra la segregaci・ en el transporte p・lico.
En los a・s siguientes, las ・denes judiciales contra la segregaci・ se emitieron en medio de una acci・ masiva emprendida por mir・das de organizaciones no gubernamentales que, juntas, formaron el movimiento de los derechos civiles. Con la aprobaci・ de la Ley de Derechos Civiles de 1964 y la Ley de Derecho al Voto de 1965, la segregaci・ desapareci?de hecho.
"Hicimos lo justo"
Los historiadores de los derechos civiles, en particular, hacen hincapi?en la importancia que tuvo la decisi・ en el caso Brown en el progreso de las relaciones interraciales en general. "Ofreci?un instrumento de medici・ de la justicia, imparcial en materia de raza, que los norteamericanos pod・n usar para medir su avance hacia el ideal de la igualdad de oportunidades", escribe Robert Wiesbrot en Freedom Bound: A History of America's Civil Rights Movement.
Medio siglo despu・, el caso Brown sigue siendo fuente de inmenso orgullo para los demandantes que a・ viven. "Lo recuerdo como si fuera ayer", dice Zelma Henderson. "Me enter?de ・ por primera vez leyendo el peri・ico, el Topeka State Journal. Todav・ veo el macizo titular, "Prohibida la segregaci・ escolar". Me sent?simplemente llena de entusiasmo y regocijo. Sent?en ese momento, y lo siento ahora, que hab・mos hecho lo justo". Agrega Vivian Scales: "Ahora ha pasado tanto tiempo, pero es algo que uno nunca olvida, que siempre est?presente".
Marcus Burnett (a la izquierda), hijo del l・er de la NAACP Topeka McKinley Burnett, y el activista pol・ico Sonny Scroggins, en la entrada de la Escuela Primaria Monroe |
Marcus Burnett no recuerda la reacci・ espec・ica de su padre el d・ en que el Tribunal Supremo termin?con la segregaci・ escolar. "Pero ・ siempre crey?que se har・ justicia, de modo que estoy seguro de que se sinti?muy feliz", dice. "Mi padre cre・ que los tribunales eran el medio adecuado para retar la segregaci・. Nunca perdi?la fe en que los tribunales, en ・timo t・mino, sostendr・n la Constituci・ y la Declaraci・ de Derechos y pondr・n fin a la segregaci・".
El 26 de octubre de 1992 el presidente George Bush promulg?la Ley P・lica 12-525 que establece el Lugar Hist・ico Nacional Brown vs. Junta Escolar en conmemoraci・ de la decisi・ tomada en 1954 por el Tribunal Supremo. Est?localizado en la Escuela Primaria Monroe, en Topeka, la misma escuela a la que asisti?Linda Brown antes de que se la integrara racialmente. |
En el monumento -- obra, entre otros, de la Fundaci・ Brown y del Comit?de Kanss para Conmemorar el Caso Brown vs. Junta Escolar -- se conservar・ materiales audiovisuales y ser?sede de una biblioteca de investigaciones; quedar?abierta al p・lico en el 2002. "Esperamos que la gente lo visite para que comprenda mejor el alcance y complejidad de la decisi・ en el caso Brown:, dice Qefiri Colbert, portavoz del Servicio de Parques Nacionales, que tendr?a su cargo el cuidado del monumento.
Oliver Brown, Zelma Henderson, Vivian Scales y los dem・ padres pudieron f・ilmente haberse resignado a la frustraci・, pero tradujeron su enojo en acci・, dice Sonny Scroggins, del Comit?de Kansas para Conmemorar (el caso) Brown. "Los padres demostraron en aquel entonces tener enorme valent・", agrega. El resultado final fue no solamente el fin de la segregaci・, sino tambi・ un cambio fundamental en la manera que los norteamericanos piensan acerca de la raza y la igualdad ante la ley.
"Soy ahora una mujer muy vieja, pero si tuviera que hacerlo otra vez, lo har・", afirma Vivian Scales. "Cuando uno llega a entenderlo bien, el mensaje que encierran la decisi・ en el caso Brown y el monumento es el de que todos los seres humanos, de todas las razas, han sido creados iguales", a・de Zelma Henderson. "Fuimos al Tribunal Supremo de los Estados Unidos para afirmar ese hecho, y ganamos".
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