UNA INSTANTANEA DE LA EDUCACION
DE HOY EN ESTADOS UNIDOS
Por Richard W. Riley
Secretario de Educaci・ de Estados Unidos
Muchos de nosotros acostumbramos en las fiestas, los cumplea・s y otras celebraciones tomar fotograf・s que capturan un evento especial como no lo pueden hacer nuestros ojos y nuestra memoria. El comienzo de un nuevo siglo es una ocasi・ excelente para concentrar nuestra atenci・ -- y una c・ara metaf・ica -- en la situaci・ en que nos encontramos hoy. Como alguien que ha dedicado su carrera a la educaci・, a niveles local y nacional, me gustar・ compartir con ustedes una "instant・ea" de la educaci・ estadounidense, tomada desde mi perspectiva, en el punto medio del a・ 2000.
Contemplamos un aspecto de la sociedad estadounidense -- la educaci・ -- que es m・ abierto, m・ variado y m・ incluyente que nunca antes en nuestra historia. La educaci・ p・lica va cambiando para mejorar. Sin embargo, queda mucho por hacer para satisfacer la premisa norteamericana de igual oportunidad para todos, y para cerrar las brechas entre ricos y pobres, blancos y no blancos. Al continuar adaptando y mejorando nuestro sistema de educaci・, Estados Unidos puede convertirse en una naci・ m・ fuerte y seguir trabajando con otras naciones para llevar paz, prosperidad y educaci・ a los ciudadanos de todo el mundo.
El Cuadro Actual
Comencemos por observar los contornos de la instant・ea -- ciertas tendencias y caracter・ticas. Esta primavera pasada, el Departamento de Educaci・ de Estados Unidos public?un informe,
La Condici・ de la Educaci・ 2000. Algunas de las tendencias que se・la con precisi・ ofrecen pruebas de que nuestras pol・icas y programas actuales van bien encaminados. Otros indicadores ponen de relieve aspectos que quienes trazan las pol・icas y los educadores tienen que atender para que nuestra naci・ pueda continuar creciendo y prosperando en la Era de la Informaci・.
El informe encontr?que los beneficios de asistir colegios universitarios son ahora mayores que nunca. En 1970 el joven norteamericano con un diploma de bachiller universitario ten・ un ingreso 24 por ciento superior al de otro que pose・ simplemente un diploma de escuela secundaria. En 1988, la "bonificaci・ colegial" hab・ subido para los hombres a un 56 por ciento. Para las j・enes norteamericanas, la "bonificaci・ colegial" subi?de 82 por ciento en 1970 a 100 por ciento en 1998. Eso significa que las mujeres j・enes de Estados Unidos graduadas de colegios universitarios ganaron dos veces m・ que sus compa・ras que nunca asistieron a esas instituciones.
Adem・, m・ estudiantes van directamente de la escuela secundaria al colegio universitario. Solamente entre 1992 y 1998, esa proporci・ subi?de 62 a 66 por ciento. Pero las tasas son m・ bajas para los estudiantes de familias de bajos ingresos. Nuestra investigaci・ ha encontrado que proveer preparaci・ acad・ica y est・ulo puede ayudar a cerrar esta brecha. Para emprender el camino del colegio universitario, los estudiantes necesitan tomar cursos rigurosos de matem・icas y ciencias en la escuela secundaria superior, y cursos introductorios en la escuela intermedia -- es decir, del sexto al octavo grado. Esto hallazgos ofrecen pruebas firmes para emprender dos cursos de acci・: proveerles ayuda financiera a los estudiantes que asisten al colegio universitario, y ayudar a los j・enes en desventaja socioecon・ica, en los primeros a・s de la adolescencia, a pensar en el colegio universitario y prepararse para ・.
Hoy d・, m・ que en a・s anteriores, muchos estudiantes de Estados Unidos siguen cursos rigurosos de ciencias y matem・icas que los preparan para el colegio universitario. En 1982, 11 por ciento de los egresados de escuela secundaria completaron cursos tales como trigonometr・, introducci・ al c・culo y c・culo. Para 1998, 27 por ciento hab・ completado ese tipo de cursos avanzados. En el mismo per・do, la proporci・ de los que siguieron cursos avanzados de ciencias aument?de 31 a 60 por ciento.
Con todo, y aunque nuestro trabajo en los cursos de matem・icas y ciencias ha mejorado, muchos creen que, en este aspecto, Estados Unidos tiene mucho que aprender de otras naciones. Los datos recopilados para el Tercer Estudio Internacional sobre Matem・icas y Ciencias (TIMSS) demuestra que el contenido de las lecciones de matem・icas de octavo grado en Estados Unidos ten・ m・ probabilidades de ser clasificado como de calidad menor que las lecciones similares en Jap・ y Alemania. Las estad・ticas mostraron tambi・ que en las clases de matem・icas de octavo grado de Alemania y Jap・ hay m・ "tareas controladas por el estudiante" -- las que reflejan soluciones elaboradas independientemente por el estudiante -- que en las clases de matem・icas de este pa・, donde la cantidad abrumadora de lecciones fue del tipo "de tareas controladas" por el maestro -- demostradas por ・te y luego repetidas por el estudiante. Los educadores y los encargados de elaborar pol・icas en Estados Unidos planean usar v・eos del TIMSS tomados en el aula para ayudar a mejorar nuestra ense・nza de matem・icas y ciencias y, en ese proceso, el logro del estudiante.
La Condici・ de la Educaci・ 2000 incluye tambi・ investigaci・ sobre estudiantes m・ j・enes. Observa que el 66 por ciento de los ni・s que entran en el jard・ de infantes pueden reconocer letras del alfabeto. Eso significa que la mayor・ est?preparada para iniciar el proceso de aprender a leer, pero una tercera parte no lo est? Podemos aumentar esa cantidad, ofreciendo programas preescolares efectivos a m・ ni・s y alentando a los padres a que lean con sus hijos. Si bien nos sentimos alentados por los resultados, trabajamos tambi・ para aumentar nuestros esfuerzos para apoyar y ampliar el aprendizaje infantil temprano y la participaci・ de los padres.
La poblaci・ estudiantil de nuestras escuelas p・licas no s・o crece sino que tambi・ cambia. La matr・ula de estudiantes hisp・icos aument?de 6 por ciento en 1972 a 15 por ciento en 1998. Dados los aumentos significativos en la cantidad de estudiantes que tal vez no hablan ingl・ en el hogar, este informe sugiere que es necesario prepararnos para ayudar a que triunfen en la escuela los estudiantes cuya eficiencia en el ingl・ es limitada.
La Educaci・ en la Era de la Informaci・
Hoy d・ los viajes internacionales son algo com・, la Internet permite que las tecnolog・s crucen las fronteras internacionales, y hasta las peque・s empresas importan y exportan. El sistema educativo de Estados Unidos deber・ reflejar estos cambios. En respuesta a estos acontecimientos y a nuestro continuo esfuerzo para fortalecer las relaciones internacionales, el presidente Clinton emprendi?
una iniciativa hist・ica para fortalecer el compromiso de Norteam・ica con la educaci・ internacional. Se trata de la primera iniciativa de su clase en Estados Unidos en m・ de 35 a・s. Establece cuatro metas principales: aumentar el n・ero de intercambios estudiantiles; expandir las oportunidades de tecnolog・ educativa y aprendizaje a distancia; asegurar que todos los estudiantes norteamericanos aprendan por lo menos un idioma extranjero y aprendan acerca de las culturas extranjeras; y compartir con otros pa・es informaci・ sobre buenas pr・ticas educativas.
En una econom・ internacional, el saber -- y saber idiomas -- es poder. Saber un segundo idioma es m・ valioso que nunca. Creo que los ciudadanos que hablan ingl・ y otro idioma ser・ un gran recurso de nuestra naci・ en los a・s por venir. Con ese fin, exhorto a las escuelas de Estados Unidos a que adopten una estrategia de idiomas dobles, a la que a veces nos referimos como "ingl・ m・ uno". Esta estrategia reta a los j・enes a satisfacer normas acad・icas altas en los dos idiomas.
En los ・timos 100 a・s, la educaci・ estadounidense ha sido definida por ciertas premisas que ahora se han vuelto obsoletas -- premisas tales como que la ense・nza se considera una responsabilidad de nueve meses de duraci・, y la ejercen en su mayor parte mujeres a quienes se les pagan salarios comparativamente bajos. En la pr・ima d・ada debemos contratar m・ de dos millones de nuevos maestros. Esto requerir?una renovaci・ radical de la manera en que reclutamos, preparamos, persuadimos y retenemos a los buenos maestros. La administraci・ Clinton ha propuesto una inversi・ de 1.000 millones de d・ares para apoyar los esfuerzos para mejorar la calidad de nuestros maestros. M・ aun, hemos propuesto que los distritos escolares comiencen a tomar medidas para hacer de la ense・nza, en el t・mino de los pr・imos cinco a・s, una profesi・ que se ejerza durante todo el a・, y para pagarles a los maestros ese tiempo adicional.
Elevar las Expectativas y el Desempe・ Estudiantil
En el centro de todos estos esfuerzos para elevar los logros estudiantiles y mejorar las escuelas ha estado, a lo largo de la ・tima d・ada, un esfuerzo sin precedentes para ayudar a los estados a establecer normas nuevas y elevadas para todos nuestros ni・s. Creemos que una educaci・ de calidad para cada ni・ es un "nuevo derecho civil" para el siglo XXI. Nuestro esfuerzo por elevar las normas de todos los estudiantes es un paso importante hacia la meta de garantizar este nuevo derecho civil. Pero establecer nuevas expectativas y alcanzar normas elevadas tiene que realizarse de una manera apropiada. He planteado una revisi・ del movimiento a favor de las normas. Los ex・enes en los que hay mucho en juego, entre ellos los ex・enes de fin de escuela secundaria, son parte del establecimiento de normas elevadas. Al mismo tiempo, estudiantes y maestros necesitan para triunfar tiempo de preparaci・ y recursos. M・ a・, los estudiantes deben disponer de m・tiples oportunidades de demostrar competencia. Los educadores deben depender de m・ de una medida para tomar una decisi・ final.
Para darles a estudiantes y maestros todas las oportunidades de que tengan ・ito, el presidente Clinton y el vicepresidente Gore han propuesto el mayor aumento que haya habido jam・ en el presupuesto de la educaci・ estadounidense. Trabajamos para crear alternativas y ofrecer ayuda intensiva a los estudiantes que luchan por aprobar los ex・enes donde se arriesga mucho.
Las dificultades de los estudiantes comienzan a menudo antes de que entren a la escuela o den su primer examen en el aula. Como resultado, hemos puesto nueva atenci・ en la educaci・ infantil temprana y en la lectura temprana. Si todos los padres les leyeran a sus hijos 30 minutos cada d・, podr・mos revolucionar la educaci・ en Norteam・ica. Muchos padres en Estados Unidos tienen empleos de jornada completa, durante la cual no pueden atender a sus hijos. Trabajamos para proveerles ambientes de aprendizaje seguros a los ni・s demasiado peque・s para entrar en la escuela formal.
Los ni・s de edad escolar cuyos padres trabajan se benefician tambi・ de los programas de despu・ de clase. El hecho es que las mentes infantiles no se cierran a las 3 de la tarde. Tampoco deber・n cerrarse las escuelas. Para contrarrestar esto, hemos aumentado la inversi・ en programas de enriquecimiento despu・ de clase que ofrecen refugio seguro para practicar actividades constructivas. Las estad・ticas demuestran que los ni・s que asisten regularmente consiguen mejores calificaciones, mejoran en matem・icas y lectura, observan mejor conducta en el aula, pasan menos tiempo viendo televisi・ y tienen mejores relaciones con sus compa・ros. Tampoco est・ en la calle o en los centros comerciales entre las 2 de la tarde y las 8 de la noche, cuando, como lo indican las estad・ticas, la delincuencia juvenil llega a su m・imo.
La seguridad estudiantil es un aspecto importante de la educaci・, porque los ni・s pueden aprender m・ si se sienten seguros y a cubierto de peligros. En general, nuestras escuelas son seguras -- m・ seguras que muchos otros ambientes en los que se encuentran los ni・s. Aunque los estudiantes pasan en la escuela tanto como ocho horas diarias, menos del 1 por ciento de los homicidios entre ni・s de edad escolar ocurren en los predios escolares o en sus alrededores, o en el camino hacia la escuela o desde ella. Y en 1997 el 90 por ciento de las escuelas informaron que no hab・n tenido delitos graves. Creo que podemos mantener a los ni・s fuera del peligro d・doles un fuerte sentido de conexi・ que puede ser promovido en las escuelas. Para hacerlo, las escuelas pueden establecer programas para ayudar a los ni・s a resolver conflictos y descubrir la diferencia entre el bien y el mal. Las pol・icas de disciplina equitativas, las escuelas m・ peque・s y las clases m・ peque・s ayudan a menudo a establecer conexiones fuertes en las escuelas.
Uno de los recursos que no est?distribuido con equidad en nuestras escuelas es la tecnolog・. Llamamos a esta brecha la "divisi・ digital". La tecnolog・ es una parte importante de la manera en que vivimos y trabajamos. La educaci・, incluso el entrenamiento en tecnolog・, puede sacar a la gente de la pobreza y ayudarla a superar la adversidad. En ese sentido, trabajamos para proveerle a cada escuela la tecnolog・ que necesitar・ los estudiantes si van a triunfar en este siglo. Nuestro programa de tasa electr・ica, que les da a las escuelas descuentos de hasta 90 por ciento en el acceso a la Internet, nos ha ayudado a conectar con la Internet el 95 por ciento de las escuelas de la naci・.
Las computadoras y el acceso a la Internet son factores importantes en ayudar a los estudiantes a usar la tecnolog・; pero tienen escaso valor si los maestros no saben c・o usar la tecnolog・ con efectividad. El Departamento de Educaci・ de Estados Unidos ha establecido varios programas para ocuparse de esto. El Fondo del Reto de Alfabetizaci・ en Tecnolog・ apoya programas de desarrollo profesional para que los maestros puedan aprender a usar la tecnolog・ con efectividad en el aula. Otra iniciativa, Preparar a los Maestros del Ma・na para Usar la Tecnolog・, provee subsidios a los colegios universitarios para ayudarlos a asegurar que los estudiantes que se preparan para ser maestros puedan aprender los nuevos estilos de ense・nza y aprendizaje que la tecnolog・ hace posibles.
Pol・icas Educativas para el Futuro
En todo Estados Unidos, en todos los niveles de actividad, las pol・icas educativas son temas de discusi・ y debate entre nuestros ciudadanos. Creemos que las pol・icas educativas de la naci・ deben cambiar para reflejar la importancia creciente de la educaci・, la capacidad de penetraci・ de la tecnolog・ y los cambios en la matriculaci・ de los estudiantes. Un vislumbre del futuro sugiere que las escuelas "charter" establecidas mediante un estatuto o carta especial se volver・ m・ prevalecientes en Estados Unidos. Aunque usan fondos p・licos, estas escuelas operan con m・ libertad y flexibilidad que las escuelas p・licas t・icas. La administraci・ Clinton ha apoyado, y sigue apoyando este tipo de escuelas y otras innovaciones que dan a los padres m・ opciones en las escuelas p・licas.
Predigo que las escuelas estar・ abiertas m・ tiempo a estudiantes y adultos, les dar・ acceso a las computadoras a las familias que no pueden permitirse tener su propia computadora personal, y ofrecer・ clases a los adultos que buscan mejorar sus carreras. La educaci・ p・lica tendr?menos que ver con un lugar fijo y un horario o calendario fijo, y mucho m・ con el aprendizaje en cualquier momento y en cualquier lugar. La tecnolog・ -- el aprendizaje electr・ico -- cambiar?todos los aspectos de la educaci・ estadounidense.
Para Resumir
Obviamente, tomar hoy decisiones prudentes sobre nuestras pol・icas educativas nos ayudar?a construir un futuro brillante. Si nuestras contrapartes -- los que formulan pol・icas en otras naciones -- establecen pol・icas basadas en la investigaci・ que reflejen los avances tecnol・icos y desaf・n a todos los estudiantes a hacer lo mejor que pueden, les habremos entregado a nuestros hijos y nietos de todo el mundo el legado m・ precioso.
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