Durante la mayor parte de las ・timas dos d・adas la doctora Mildred Hudson ha trabajado intensamente en varias estrategias para atraer hombres y mujeres entusiastas y calificados a las aulas estadounidenses como educadores, en momentos de gran escasez de maestros. En esta entrevista, la doctora Hudson -- asesora principal y ejecutiva en jefe interina del centro de investigaci・ e informaci・ Recruiting New Tearchers, Inc., entidad sin fines de lucro con sede en Boston -- discute algunas de las lecciones que aprendi? el progreso que ella y otros impulsaron, la modificaci・ de actitudes que se requiere y las tareas dif・iles que quedan por delante.

Con anterioridad, la doctora Hudson trabaj?por espacio de siete a・s en el Fondo DeWitt Wallace-Reader's Digest en el dise・ y ejecuci・ del programa de selecci・ y preparaci・ de maestros denominado "Rutas hacia Carreras en la Docencia", que fue elogiado por la Casa Blanca y el Departamento de Educaci・ de Estados Unidos como una iniciativa digna de adoptarse. En momentos de una gran reducci・ gradual del n・ero de maestros debida a jubilaciones en Estados Unidos, y cuando de 30 a 50 por ciento de todos los maestros de escuelas de primaria y secundaria abandonan la profesi・ dentro de los primeros cinco a・s de empleo, la respuesta, obviamente es el pensar con ingenio, sostiene la doctora Hudson.

Pregunta: Comencemos con la historia reciente de la docencia como profesi・.

La doctora Hudson: En nuestra cultura, era una realidad que tradicionalmente los maestros se autoeligieran para la profesi・. Obten・n diversos t・ulos universitarios en artes o ciencias, con unos pocos cr・itos en pedagog・, o se graduaban de programas tradicionales para la formaci・ de maestros. Se graduaban pero muchos nunca ingresaban a la docencia. Gradualmente, a lo largo de los ・timos veinte a・s, en la comunidad de la docencia -- investigadores y evaluadores -- nos dimos cuenta de que el mismo proceso de autoselecci・ -- la forma en que se ingresaba a la profesi・ -- ten・ que examinarse. ・u・ era la seriedad de su intenci・? ・ealmente quer・n ser maestros o era una profesi・ que se adoptaba por falta de otra cosa?

Lo que nos impuls?fue el hecho de que no s・o hab・ escasez de maestros en Estados Unidos, sino que hab・ escasez aguda de maestros pertenecientes a las minor・s, especialmente afronorteamericanos. En ese proceso de comenzar a encontrar la manera de atraer y capacitar maestros afronorteamericanos, por medio del proyecto "Rutas hacia Carreras en la Docencia", empezamos a idear modelos para atraer a candidatos de todos los grupos. Y avanzamos aprovechando la experiencia mutua y la base de conocimientos que se hab・ establecido. Por ejemplo, se cre・ que los voluntarios del Cuerpo de Paz que regresaban ser・n un grupo bueno para atraer al campo de la ense・nza -- que debido a su experiencia internacional podr・n saber otros idiomas y compenetrarse mejor con una poblaci・ escolar multicultural. Encontramos tambi・ que los paraprofesionales eran otro grupo que podr・ utilizarse.

Muchos programas surg・n espont・eamente, en forma individual o independiente, debido a la necesidad en un estado u otro, una regi・ u otra, incluso una escuela u otra. Claro, si se estaban creando modelos para atraer candidatos, obviamente hab・ que hacer algo respecto a la capacitaci・. El programa de capacitaci・ ten・ que modificarse para adaptarlo al grupo de posibles maestros. Algunas veces ・tos ten・n experiencia en el aula pero ninguna teor・ y otras veces sab・n la teor・ pero no ten・n experiencia en clase.

Pregunta: Usted aborda dos aspectos diferentes del asunto, primero estimular a la gente para que escoja la docencia y persista en ella como carrera y, segundo, dirigirse a la gente que no tiene inter・ particular en ense・r y llevarla a ese campo. ・s tan grande la necesidad de dar empleo que el segundo de estos enfoques es vital?

La doctora Hudson: Definitivamente, pero ・e es uno de cientos de modelos.

Pregunta: ・reo que mi pregunta es ・ay m・ de una ruta que conduzca a la profesi・?

La doctora Hudson: Si. Adem・ del camino tradicional, hay toda clase de esfuerzos que comienzan desde la escuela media y contin・n hasta los estudios superiores. En todas partes de Estados Unidos hay programas preuniversitarios para atraer candidatos a maestros los que desde la escuela media tratan de interesar al ni・ en la ense・nza como profesi・ e incluso ofrecen lo que equivale a cursos de docencia, reducidos a su nivel, desde luego, as?como la oportunidad de ense・r y orientar a otros ni・s. La raz・ fundamental de estos programas es que para cuando los ni・s de minor・s y de bajos ingresos completan la secundaria ya es demasiado tarde para interesarlos en la docencia. De manera que la idea es empezar la campa・ temprano para que los ni・s que quiz?no har・n estudios universitarios piensen en la ense・nza como posible carrera.

Otro enfoque es buscar entre personas que tienen alguna relaci・ con el aula, la escuela y la comunidad; personas que con alguna ayuda educativa -- podr・n sentirse atra・os a la profesi・. Entre ellas puede haber paraprofesionales, guardias, conductores de camiones, ayudantes de cafeter・ y dem・, que tienen potencial y que a menudo asisten a la escuela por su cuenta durante la noche, pero a quienes en general no se les considera. Este modelo ha llegado a tener bastante ・ito y forma parte de lo que se conoce como movimiento de "cultivo de lo propio". En jerga educacional eso quiere decir busque en su propia comunidad, averig・ quienes son y ap・elos.

Est?tambi・ el grupo de segunda carrera, abogados o empresarios que deciden dejar sus profesiones y dedicarse a ense・r. Con frecuencia las universidades locales ofrecen becas como parte del plan para atraer a estos individuos. Adem・, muchas universidades ofrecen programas que, sin sacrificar la calidad de la capacitaci・, acortan el tiempo que toma para llegar a ser maestro, para quienes cambian en mitad de una carrera. Con la campa・ nacional de anuncios de servicio p・lico "B・queda de Nuevos Maestros" -- creada en 1989 para elevar el respeto por la profesi・ de maestro y suministrar conocimientos e informaci・ -- se han recibido m・ de un mill・ de llamadas en los ・timos diez a・s.

Pregunta: ・iene idea usted de la tasa de retenci・ entre los maestros que ingresan a la profesi・ mediante estos nuevos modelos o programas en las diversas regiones y localidades de Estados Unidos que usted incluy?en el proyecto "Rutas"?

La doctora Hudson: Es tremenda. Simult・eamente con el programa Rutas, el Instituto Urbano realiz?una evaluaci・ nacional de cinco a・s, que indica que la tasa de retenci・ -- particularmente entre paraprofesionales y veteranos del Cuerpo de Paz, los grupos objeto de b・queda m・ extensa -- ha sido del 90 por ciento. De tal manera que ya no podemos darnos el lujo de limitarnos a la forma tradicional de atraer maestros -- que siempre ha sido al azar. Hoy estamos m・ inclinados a tomar la iniciativa, aprovechando s・idos conocimiento te・ico e informaci・.

Pregunta: ・odr・ describir otros esfuerzos independientes que se realizan actualmente para atraer maestros?

La doctora Hudson: "Ense・r por Norteam・ica" y "Tropas a la Docencia" explotan dos reservas factibles. Y estos grupos siguen mejorando. Ense・r por Norteam・ica lleva a graduados de colegios universitarios a ense・r por un per・do de dos a・s en escuelas situadas en ・eas urbanas pobres y zonas rurales, despu・ de un programa de seis semanas de capacitaci・ durante el verano. Tropas a la Docencia alienta a miembros retirados del ej・cito a ingresar al campo de la ense・nza en escuelas de distritos que son dif・iles de dotar de personal. Lo que es interesante en todo esto es que en esta fuerte campa・ para conseguir maestros hemos llegado a ser bastante innovadores, cosa que es realmente satisfactoria. Lo que es m・, actualmente, casi por pura casualidad, hemos ideado una forma nueva de trabajar con estudiantes adultos que pueden de hecho llegar a ser maestros.

Pregunta: Nos hemos concentrado en la escasez de maestros y en las opciones y modelos para atraer candidatos como problema exclusivo de Estados Unidos. ・s ・a una suposici・ equivocada?

La doctora Hudson: S? Creo que es importante indicar que el problema no existe ・icamente dentro de nuestras fronteras. Existe en todo el mundo. En Australia, por ejemplo, es dif・il conseguir quien trabaje en las comunidades abor・enes. Est・ tratando de instaurar programas de "cultivo de lo propio". En Holanda sucede lo mismo. Lo que pasa con la tribu Havasupai [grupo ind・ena de Estados Unidos] en la regi・ del Gran Ca體n puede encontrarse tambi・ en Holanda.

Pregunta: ・e manera que la cuesti・ es pensar en forma creativa?

La doctora Hudson: Pensar en forma creativa, tomar la iniciativa, incluir a todos y establecer soluciones de largo plazo para resolver la escasez de maestros.

Pregunta: Hablemos por un momento de las iniciativas actuales para atraer y retener gente en la docencia.

La doctora Hudson: En este caso tambi・ las comunidades y las escuelas y los gobiernos locales y estatales han comenzado a pensar en forma innovadora. Un incentivo importante es el apoyo mediante becas, -- -- condonaci・ de los pr・tamos para gastos de estudio -- as?como guarder・ infantil y otros servicios, como cursos de pedagog・ a nivel universitario dictados en la comunidad. No hay necesidad de reinventar la rueda. Hay muchos modelos ya en pr・tica. Nuestra organizaci・ acaba de publicar una serie de gu・s para los distritos que describe las diversas formas de mejorar los esfuerzos para atraer candidatos.

Pregunta: ・stos hombres y mujeres que ingresan a la docencia por caminos no tradicionales (segundas carreras o reci・ graduados de colegios universitarios), finalmente completan los cursos requeridos para obtener certificado y t・ulo?

La doctora Hudson: Tienen que hacerlo. Un individuo s・o puede ser certificado provisionalmente hasta cierto punto. La certificaci・ es obligatoria. Para algunas personas es posible que tome un poco m・ de tiempo -- porque necesitan uno o dos cursos extra. Pero no se puede permanecer en la profesi・ sin tener el certificado debido.

Pregunta: ・u?ha sucedido con la reeducaci・ profesional de maestros para actualizar sus conocimientos y metodolog・?

La doctora Hudson: Una de las cosas m・ gratas que ha producido la variedad de rutas por las que se puede llegar a la docencia es la ampliaci・ de la educaci・ de toda la vida. Es realmente excelente. Las universidades deben encontrar formas m・ innovadoras de servir a los estudiantes adultos.

Pregunta: ・uiere definir ese t・mino?

La doctora Hudson: El estudiante adulto es el que regresa a la escuela m・ adelante en la vida. Se trata de individuos de m・ de 22 a・s que por alguna raz・ regresan a la escuela con horario parcial o completo. Puede ser una persona de 80 a・s que decide tomar un curso de idiomas. Lo que ha ocurrido es que -- al tener modelos opcionales para ingresar a la profesi・ de maestro y tratar de satisfacer las necesidades de esa poblaci・ -- la comunidad de la educaci・ ha tenido que considerar enteramente la forma de trabajar con los estudiantes adultos en un sentido m・ amplio. Perm・ame darle un ejemplo. Hemos descubierto la ventaja de lo que llamamos "cohortes". Se invita a varios estudiantes adultos y se les permite tomar uno o dos cursos juntos, en grupo, en una universidad o centro comunitario. Ahora sabemos que al estar juntos y compartir unos pocos cursos, se hacen amigos y colegas profesionales. Puede ser cuiden de los hijos mutuamente o, si uno quiere dejar el curso quiz?el otro le d?fuerzas para seguir. En general es muy ・il.

Pregunta: Entonces ampl・ el sentido de comunidad.

La doctora Hudson: Correcto. Y hemos encontrado que durante dos o tres o cuatro a・s estos estudiantes adultos aprovechan mejor sus cursos cuando est・ en grupos que cuando lo hacen individualmente.

Pregunta: ・u?puede decirnos respecto a los programas para mentores en el terreno?

La doctora Hudson: En los ・timos a・s han llegado a ser muy importantes. De hecho, las universidades dise・n estos programas para sus graduados, y con eso indican su fe en que los programas s・idos de iniciaci・ son la direcci・ del futuro, para ayudar tanto al principiante como al maestro veterano que pasa de una escuela a otra. En realidad, nuestro ・timo estudio, titulado "Familiarizaci・: Programas y Pr・ticas de Iniciaci・ de Maestros Urbanos en Estados Unidos", revela la forma en que los programas s・idos de apoyo y evaluaci・, que incluyen mentores, pueden ayudar a retener maestros.

Pregunta: ・n momentos en que hay una intensa preocupaci・ nacional por la educaci・ en Estados Unidos, ad・de cree usted que se dirige la educaci・ en el pa・, desde la perspectiva de la formaci・ de un cuerpo de maestros para el futuro?

La doctora Hudson: Creo que el choque de teor・s y la creaci・ de nuevos modelos hacen maravilloso este momento. La oposici・ es muy saludable. Nosotros, en el campo de la educaci・, hemos logrado la atenci・ del pa・ y la atenci・ de los encargados de formular la pol・ica. En este terreno es imposible tener demasiados amigos.

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Las opiniones expresadas en este art・ulo no reflejan necesariamente los puntos de vista o pol・icas del gobierno de Estados Unidos.

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