LA FORMACION DE CARACTER COMO MATERIA EDUCATIVAPor Esther F. Schaeffer
Sin embargo, en la actualidad, la formaci・ del car・ter es algo que ha vuelto a aparecer en la pantalla del radar del sistema educativo. Los primeros indicadores se・lan que en las escuelas que destacan la formaci・ del car・ter del estudiante, se observan ahora resultados impresionantes. La entidad llamada Asociaci・ de Educaci・ del Car・ter (CEP) -- una coalici・ nacional no partidista de personas y organizaciones dedicadas a promover la formaci・ del car・ter moral de los j・enes -- define este principio como "un proceso de largo plazo para ayudar a los j・enes a desarrollar un car・ter sano"; es decir, que aprendan y valoren principios ・icos tales como la ecuanimidad, honradez, compasi・, responsabilidad y respeto por uno mismo y los dem・, y a que decidan y act・n de conformidad con los mismos. La meta es rodear a los estudiantes de un ambiente que manifieste, ense・ y aliente los valores que la sociedad necesita. El resultado es que los j・enes no s・o tienen conocimiento de los principios morales sino que, una vez los internalizan, toman decisiones y act・n guiados por estos principios. Para ello es necesario dedicar un lugar a los principios morales en el plan de estudios y todo el medio escolar. La integraci・ de la formaci・ del car・ter en el programa de estudios de las escuelas requiere tiempo, esfuerzo y a menudo la capacitaci・ del personal, pero la inversi・ rinde beneficios que valen la pena. Las escuelas medias y de segunda ense・nza de todo el pa・ que se han fijado las dos metas de desarrollo acad・ico y formaci・ del car・ter del estudiante han visto resultados impresionantes en el ambiente en general y su cultura, en el nivel del compromiso de los estudiantes con la comunidad, en la participaci・ de los padres y hasta un mejor rendimiento acad・ico. La formaci・ del car・ter da resultado en escuelas de diferentes tama・s, con poblaciones tanto homog・eas como heterog・eas, y con estudiantes y familias procedentes de todo la amplia escala socioecon・ica. Para que sea eficaz, la formaci・ del car・ter debe ser intencional y deliberada. Se deber?integrar a todos los aspectos de la vida acad・ica, desde los estudios y los deportes hasta las actividades extra curriculares. Debe ser una marca distintiva en todas las relaciones personales entre adultos y estudiantes. Las escuelas que han establecido un programa de formaci・ del car・ter de su estudiantado han creado asimismo un ambiente m・ humanitario, m・ sensible a cuestiones de conducta como son el aislamiento de algunos ni・s, y las hostilidades entre los diferentes grupos y facciones. Estas instituciones han establecido fuertes lazos de comunicaci・ y comprensi・ entre los estudiantes y los adultos. Reaccionan adecuadamente a los problemas y cuentan con maestros, administradores y estudiantes que a menudo est・ dispuestos a tomar medidas o asumir la responsabilidad cuando otro estudiante parece tener problemas. Las escuelas que se destacan en este sentido comparten adem・ algunas caracter・ticas. Invariablemente tienen una liderazgo administrativo dedicado, que no s・o incluye al director, sino tambi・ a los ayudantes y consejeros de la escuela. Tienen un vocabulario en com・ -- una serie de principios integrados al estudio de la literatura, la historia y otras materias. (La escuela superior de Mount Lebanon, en las afueras de Pittsburgh, Pensilvania, logra este objetivo hasta en las materias que poco se prestan a ello como las ciencias y las matem・icas). Estas escuelas entrelazan la formaci・ del car・ter de los j・enes con la capacitaci・ del personal docente (en la escuela media de Leesville en el condado de Wake, Carolina del Norte, por ejemplo, se agrupa a los maestros en equipos que incluyen la formaci・ del car・ter del alumno como componente esencial de la preparaci・ conjunta de lecciones y programas de estudio). Se enfocan en el respeto mutuo. Encuentran maneras de integrar el servicio comunitario a su programa. Y, como en Youth Opportunities Unlimited, una escuela p・lica de educaci・ alterna de San Diego, California, con una poblaci・ de estudiantes de alto riesgo referidos por otras escuelas o expulsados de otros planteles de educaci・ del distrito escolar, tambi・ se obtienen resultados. En esta escuela, la tasa de deserci・ escolar se redujo de 23 por ciento durante el curso escolar 1994-95 a menos de 13 por ciento dos a・s despu・. Si bien la formaci・ del car・ter no es una soluci・ de corto plazo, ni una garant・ contra incidentes de violencia, es ciertamente parte importante de una soluci・ general. ----------
Esther F. Schaeffer es directora ejecutiva de CEP en Washington, D.C. Se autoriza la reimpresi・ en traducci・ de este art・ulo tomado de la edici・ de octubre de 1999 de la publicaci・ National Association of Secondary School Principals Bulletin. Copyright © National Association of Secondary School Principals.
Las opiniones expresadas en este art・ulo no reflejan necesariamente los puntos de vista o pol・icas del gobierno de Estados Unidos.
UN PLAN PARA ESCUELAS MAS SEGURASPor Richard Dieffenbach
Para los profesionales de control de emergencias, los asesinatos en Littleton, Colorado en abril de 1999 y los dem・ incidentes en otras partes del pa・ han demostrado la importancia de una respuesta r・ida y eficaz. Los administradores de las escuelas y las autoridades locales est・ ahora m・ conscientes de la necesidad de coordinar los diversos servicios para casos de emergencia -- incluyendo la oficina del alguacil de polic・, la polic・ de la ciudad y del estado, el escuadr・ de explosivos, los bomberos, los operadores de tel・onos, los param・icos y los hospitales. Y deben aprender a trabajar con los medios informativos, con los funcionarios de diferentes niveles del gobierno y, por supuesto, con los padres de familia. Otras crisis de menor efecto como son las amenazas de bombas y algunos desastres naturales, pueden provocar tambi・ una actividad fren・ica. "El problema con las emergencias es que ocurren tan raramente", dice Peter Clark, director de una escuela de Vermont que estuvo a punto de inundarse. "El problema tambi・ es la rapidez con la que ocurren". Los encargados del control de emergencias en los estados son los m・ capacitados para ayudar a las escuelas a formular planes eficaces porque atienden regularmente todo tipo de crisis. "Somos expertos en elaborar planes para todo tipo de peligros", dice Gary McConnell, director de la agencia de control de emergencias del estado de Georgia. La violencia en las escuelas motiv?a McConnell a poner en pr・tica un nuevo programa para escuelas y funcionarios locales en un estado en el que varios incidentes subrayaron la importancia del asunto. El programa adapta las sesiones de capacitaci・ a los requerimientos de cada distrito escolar. Incluye capacitaci・ sobre c・o formular un plan de emergencia, realizar ensayos y b・quedas, coordinar con los servicios de emergencia y responder a los medios noticiosos. Los encargados del control de emergencias en los estados dicen que las escuelas necesitan una previsi・ de riesgos integral y abarcadora. "Ayudamos a nuestras escuelas a redactar planes de gran amplitud que se aplican a todo tipo de peligros, como tormentas o derrames de substancias qu・icas", dice Woody Fogg, director de la oficina de control de emergencias del estado de Nueva Hampshire. "Este tipo de plan hace que las escuelas se preparen para cualquier eventualidad". La clave de la planificaci・, dicen los expertos en control de emergencias, es la participaci・ de los educadores, los dirigentes de la comunidad, los padres de familia y el personal de seguridad p・lica. En Arizona, se han unido para este fin el departamento de educaci・ del estado, las universidades estatales y el mundo corporativo representada por el Banco de Am・ica. Se asocian para proporcionar apoyo t・nico y financiero que hace que las escuelas sean lugares m・ seguros. Este tipo de asociaci・ ha producido un programa de dos d・s de duraci・ para capacitar al equipo local -- que incluye a los directores de la junta escolar, administradores, personal docente, personal de mantenimiento de la escuela, padres de familia, funcionarios locales y personal de seguridad p・lica. Con la participaci・ de los miembros de la comunidad aumenta la probabilidad de que los planes se lleven a la pr・tica. Ed von Turkovich, director de control de emergencias del estado de Vermont, cree que los estudiantes deben ser una de las partes integrantes de esas asociaciones. "Lo que es m・ importante, la participaci・ de los estudiantes contribuye a formar mejores ciudadanos para el futuro". En su mayor parte, los directores estatales de control de emergencias consideran que su funci・ es ayudar a las escuelas y a las autoridades locales -- "a proveer a las comunidades las herramientas necesarias para que se preparen y respondan eficazmente a cualquier eventualidad, no decirles lo que deben hacer", dice Fogg. Al elaborar sus programas, los funcionarios estatales de control de emergencias hacen uso de los recursos y los m・odos existentes. Arizona utiliza un curso de seguridad que se ense・ en las escuelas a cargo de la Agencia Federal de Control de Emergencias (FEMA), que se ha adaptado a las necesidades del estado, como es la inclusi・ de un componente sobre la violencia en las escuelas. El programa de estudios de Nueva Hampshire utiliza un "sistema de comando en el lugar del incidente" dise・do originalmente para militares. De conformidad con este sistema, se asigna al personal docente funciones y responsabilidades espec・icas de control de una emergencia. Hay muchos legisladores estatales que consideran adoptar leyes que alientan o requieren un plan de las escuelas para casos de emergencia. Adem・ estudian una amplia variedad de medidas preventivas -- como emplear m・ consejeros psicopedag・icos, establecer n・eros de tel・ono para llamadas libres de cargo para denuncias an・imas, as?como aumentar las sanciones que se imponen a los estudiantes por amenazas, agresiones u otras formas de comportamiento violento. Estos programas estatales, que est・ en expansi・, han dado a los sistemas escolares la confianza de saber que los servicios de control de emergencias estar・ presentes cuando una escuela haga frente una situaci・ que amenaza la vida humana. A la misma vez, estos organismos estatales han facultado hasta cierto grado a las comunidades, al proporcionarles las herramientas necesarias para ayudarse y protegerse a s?mismas, y hacer que las escuelas y sus hijos est・ m・ seguros. ----------
Richard Dieffenbach es analista de pol・ica de la Asociaci・ Nacional de Manejo de Emergencias del Consejo de Gobiernos Estatales. Copyright © 1999 The Council of State Governments. Reimpreso con autorizaci・ de State Government News.
Las opiniones expresadas en este art・ulo no reflejan necesariamente los puntos de vista o pol・icas del gobierno de Estados Unidos.
AYUDA CON COMPA・ROS MEDIANTE SERVICIO COMUNITARIO: APRENDIENDO A SER UTILESPor Deborah Hecht
Esta es una escuela dedicada a ense・r mediante la experiencia del servicio comunitario, un m・odo pedag・ico que alienta a los estudiantes de una regi・ urbana con una gran diversidad cultural, ・nica y econ・ica a colaborar para atender las necesidades de su comunidad. A los ni・s se los insta a que definan la "comunidad" y las "necesidades", seg・ estos conceptos se apliquen a ellos, a sus familias, a su escuela y a su ciudad. La metodolog・ de "aprendizaje mediante el servicio" se refiere a un m・odo experimental de ense・nza y aprendizaje que se vuelve muy com・ en las escuelas de todo Estados Unidos. Les provee a los estudiantes la oportunidad de aplicar sus destrezas acad・icas y no acad・icas a situaciones de la vida real. Los estudiantes participan en alg・ tipo de actividad relevante de servicio comunitario que luego se vincula a su aprendizaje mediante per・dos cuidadosamente dirigidos de reflexi・ y an・isis. Es un concepto que ha recibido el apoyo universal de educadores, profesionales de programas para la juventud, pol・icos y los encargados de hacer seguimiento del sistema de justicia juvenil. Hay varios estados que exigen el servicio comunitario como requisito de graduaci・ de la escuela secundaria y a las universidades les interesa cada vez m・ ver pruebas de labor voluntaria en las solicitudes de ingreso de sus futuros estudiantes. De hecho, debido a varias leyes aprobadas por el Congreso de Estados Unidos durante la ・tima d・ada, el aprendizaje a trav・ del servicio comunitario se ha convertido, en efecto, en una ley que impera en todo el pa・. M・ de un mill・ de ni・s participan activamente en programas de servicio comunitario. Aunque el servicio comunitario y el aprendizaje mediante el servicio se alientan y se apoyan, hay una diferencia entre los dos. Por ejemplo, sembrar un huerto en la comunidad puede ser un proyecto de servicio comunitario. Se convierte en aprendizaje mediante el servicio cuando el objetivo es ayudar a los estudiantes a lograr una mejor comprensi・ de la bot・ica o la geometr・. Adem・, los participantes y supervisores suelen estar de acuerdo en que una actividad de aprendizaje mediante el servicio comunitario debe satisfacer una necesidad real, de ser continua e incluir cuatro elementos claves: planificaci・, servicio, reflexi・ y celebraci・. Los tipos de aprendizaje que tienen lugar son tan variados como las mismas actividades de aprendizaje. Las metas m・ comunes de aprendizaje son el desarrollo acad・ico del estudiante, el progreso en su desarrollo personal (como es la tolerancia o la comprensi・ de s?mismo), la preparaci・ para una carrera profesional y una mayor conciencia de sus responsabilidades c・icas. Con frecuencia los programas se conciben para ayudar a los estudiantes a ajustarse a pautas nacionales, estatales o locales. Por ejemplo, los estudiantes pueden aprender sobre historia por medio de entrevistas o encuentros con personas de edad. Pueden aprender t・nicas literarias eficaces al redactar libros para ni・s menores que ellos. Pueden ampliar su conciencia c・ica y sus conocimientos cient・icos al limpiar sus barrios y sembrar huertos. ・s el aprendizaje mediante el servicio comunitario aprendizaje verdadero? Si los estudiantes dedican tiempo a estas actividades, ・o se reduce as?el tiempo del que disponen para sus tareas y preparaci・ acad・ica? Lo cierto es que la investigaci・ revela que aun cuando los estudiantes est・ fuera de la escuela debido a sus compromisos de servicio, su rendimiento acad・ico no se perjudica. Sin embargo, el efecto m・ notable se observa en el ・ea de su desarrollo psicol・ico, social y personal. Los estudiantes invariablemente consideran relevante su labor. Desarrollan un sentido de confianza en s?mismos. Afirman que les preocupan los dem・ y aprenden a entender las diferencias entre las personas. Y, por lo general, se sienten muy satisfechos consigo mismos. Es tambi・ un hecho intrigante que las experiencias de servicio cuidadosamente dise・das no dan preferencia al estudiante m・ popular, al m・ inteligente o al m・ rico. El aprendizaje mediante el servicio comunitario es un nivelador. A menudo se da el caso de que de que los estudiantes que disturban o no prestan atenci・ en el marco tradicional del aprendizaje en el aula, prosperan cuando tienen la oportunidad de trabajar en un programa de servicio. Por ejemplo, un estudiante que no puede o no quiere mantenerse sentado durante 45 minutos en una clase de historia puede acoger mejor la oportunidad de ayudar a organizar un baile para personas ancianas. Con el aprendizaje adquirido de experiencias en el servicio comunitario, los j・enes descubren que sus esfuerzos son valorados por otros, que pueden hacer cambios positivos, establecer contactos personales con adultos que les guardan afecto, y se convierten en personas que contribuyen al bien general de su comunidad. ----------
Deborah Hecht es psic・oga pedagoga e investigadora en el Centro de Estudios Avanzados de Educaci・ del Centro de Estudios Posgraduados de la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Copyright © 1999 por Social Policy Corporation. Reimpreso con autorizaci・ de la edici・ de oto・ de 1999 de Social Policy.
Las opiniones expresadas en este art・ulo no reflejan necesariamente los puntos de vista o pol・icas del gobierno de Estados Unidos.
Peri・icos electr・icos del IIP | Sociedad y valores estadounidenses -- Junio 2000 | P・ina principal del IIP en espa・l |