EL FIN DE LOS MERCADOS NACIONALES

Por Stephen J. Kobrin

Stephen J. Kobrin es director del Lauder Institute of Management and International Studies y catedr・ico William Wurster de gerencia multinacional en la Wharton School de la Universidad de Pensilvania. Esta monograf・ desarrolla temas planteados durante la discusi・ sobre dinero electr・ico sostenida en la reuni・ anual del Foro Econ・ico Mundial en Davos, Suiza.

Hace 26 a・s, Sovereignty at Bay (La Soberan・ Acorralada) de Raymond Vernon proclam?que "los conceptos como la soberan・ nacional y la fuerza econ・ica nacional parecen curiosamente vac・s de significado". Despu・ vinieron otros libros, aduciendo que la soberan・, la naci・ estado y la econom・ nacional estaban terminados, v・timas de las empresas multinacionales y de la internacionalizaci・ de la producci・.

Aunque los estados soberanos y los mercados nacionales han sobrevivido al coro de Casandras, esta vez es posible que realmente todo se est?viniendo abajo. El surgimiento del dinero electr・ico y de la econom・ mundial entrelazada digitalmente plantean amenazas directas a la base misma del estado territorial.

Comencemos con dos vi・tas. Hecho: los contrabandistas despachan a M・ico aviones Boeing 747 cargados con drogas il・itas y luego llenan los enormes aviones con dinero --billetes estadounidenses-- para el viaje de regreso. Ficci・: El t・ Enzo, ejecutivo principal de la mafia, paga por informaci・ de inteligencia en el futuro digital de la novela "Snow Crash", de Neal Stephenson, de esta manera: "Mete la mano en el bolsillo y saca una hipertarjeta que le ofrece a Hiro. La tarjeta tiene inscrito 'Veinticinco millones de d・ares de Hong Kong'. Hiro estira el brazo y toma la tarjeta. En alg・ lugar de la tierra, dos computadoras intercambian descargas de sonidos electr・icos y el dinero se transfiere de la cuenta de la mafia a la de Hiro".

Los 747 que salen de M・ico son anacronismos, entre los ・timos ejemplos sobrevivientes de la transferencia f・ica de grandes cantidades de dinero en efectivo a trav・ de las fronteras nacionales. La mayor parte del dinero ha sido electr・ica desde hace alg・ tiempo. Virtualmente todos los billones de d・ares, marcos y yenes que circulan alrededor del mundo cada d・ asumen la forma de circuitos integrados: cadenas de ceros y unos. S・o al final mismo de esta traves・ el dinero se transforma en algo tangible: tarjetas de cr・ito, cheques, billetes o monedas.

Las hipertarjetas ya est・ aqu? Mondex es una tarjeta inteligente o billetera electr・ica, que puede "cargarse" con dinero electr・ico desde un m・uina de cajero autom・ico (MCA), desde un tel・ono o por medio de una computadora personal usando un aparato de lectura de tarjeta. El dinero se gasta deslizando la tarjeta a trav・ de la terminal del vendedor o a trav・ de la Internet usando el aparato lector de tarjetas y una computadora personal. Una billetera electr・ica permite transferencias electr・icas an・imas de tarjeta a tarjeta.

No se trata solamente de que la tecnolog・ actual de dinero electr・ico o incluso lo que pueda ser tecnol・icamente posible en el futuro presenten nuevos desaf・s a quienes formulan la pol・ica. Por el contrario, los encargados de elaborar la pol・ica son quienes deben enfrentar directamente las implicaciones de esta tecnolog・ y, en un sentido m・ general, el surgimiento de una econom・ mundial entrelazada electr・icamente, por razones de gobierno pol・ico y de econom・. Como observ?el controlador de circulaci・ de dinero de Estados Unidos, Eugene Ludwig, "claramente hay un tren de carga que viene por la v・... S・o porque no haya llegado no significa que no debamos comenzar a prepararnos".

El Dinero Electronico

Se van desarrollando muchas formas diferentes de "dinero electr・ico", pero es ・il echarle una mirada a tres categor・s generales: sistemas electr・icos de d・ito y cr・ito; diversas formas de tarjetas inteligentes, y dinero digital verdadero, que tiene muchas de las propiedades del dinero en efectivo. Los sistemas electr・icos de d・ito y cr・ito ya existen. Cuando un cliente usa una tarjeta de MCA para pagar por una mercanc・, los fondos se transfieren de su cuenta a la del comerciante. Se usan tarjetas de cr・ito para hacer pagos a trav・ de la Internet. Programas de computadora como Intuit brindan la posibilidad de pagar cuentas electr・icamente, y se encuentran a s・o un peque・ paso de los verdaderos cheques electr・icos -- autenticados por una firma digital -- que se pueden transmitir al beneficiario, endosar y depositar a trav・ de la Internet.

Los sistemas electr・icos de d・ito y cr・ito representan un medio nuevo y m・ conveniente de pago, pero no son sistemas de pago nuevos. Al final de la cadena de cada transacci・ hay un banco tradicional o una operaci・ de tarjeta de cr・ito.

Las tarjetas inteligentes y el dinero digital representan nuevos sistemas de pago con implicaciones potencialmente revolucionarias. Las tarjetas inteligentes son tarjetas de "cr・ito" de pl・tico que contienen incrustada una microficha. Muchas de ellas se usan ahora como mecanismos de pago de tel・ono o de transporte. Se pueden cargar con dinero de una MCA o por medio de un lector de tarjeta desde un tel・ono o una computadora personal; el dinero se puede gastar entonces en comercios, m・uinas vendedoras, o molinetes que han sido equipados con los aparatos adecuados. En este nivel b・ico, una tarjeta inteligente es simplemente una tarjeta de d・ito que no necesita aprobaci・ del banco para cada transacci・; la acreditaci・ se efect・ cada d・ y el valor reside en las cuentas de terceras partes. No hay razones, sin embargo, por las cuales las tarjetas inteligentes tengan que ser limitadas de esta manera.

Los bancos y otras instituciones podr・n acreditar valor en las tarjetas inteligentes por medio de pr・tamos y pagos por servicios y productos. La transferencia inmediata de fondos entre las cuentas bancarias no es una necesidad; las unidades de valor pueden circular de tarjeta en tarjeta -- y de usuario en usuario -- sin debitar o acreditar en cuentas de terceras partes. Dando por descontada la confianza en la instituci・ creadora, se puede crear "dinero" en las tarjetas inteligentes que se puede hacer circular casi indefinidamente antes de su redenci・.

Finalmente, el dinero electr・ico puede asumir una forma digital verdadera, como unidades de valor en la forma de bitios almacenados en la memoria de computadoras personales que podr・n o no estar respaldados por cuentas de reserva de dinero verdadero. El dinero podr・ cargarse desde una cuenta, como pr・tamo o como pago, o comprarlo con una tarjeta de cr・ito a trav・ de la Internet. Mientras el dinero digital pueda ser autenticado y haya confianza en su aceptaci・ continua, puede circular indefinidamente, permitiendo pagos a la par cuando se desee. Estas son condiciones importantes, pero se encuentran bien dentro del campo de lo posible.

Imaginemos un mundo en el cual el dinero electr・ico verdadero es una realidad cotidiana. No es importante que todas las presunciones siguientes sean correctas o siquiera inmediatamente factibles; alguna forma de dinero electr・ico est?en camino, y necesitamos comenzar a pensar en sus consecuencias, que el gobierno econ・ico y pol・ico tiene todav・ que explorar.

Es el a・ 2005. Usted tiene dinero electr・ico de una variedad de marcas en el disco duro de su computadora: una parte retirado de un banco en Antigua, otra de un pr・tamo de Microsoft, y otra ganada en pago por sus servicios. Usted usa las Unidades de Valor Digital (UVD) para comprar informaci・ de un sitio en la Web, pagar cuentas o enviar dinero a su hija en la universidad. Los pagos a la par son f・iles: usted puede transferir UVD a cualquier computadora en el mundo oprimiendo unas pocas teclas.

Su dinero electr・ico est?seguro y puede ser autenticado f・ilmente. Tambi・ es an・imo; los gobiernos no han sido capaces de ordenar una tecnolog・ que deje un rastro claro de auditor・. La tecnolog・ de codificaci・ criptogr・ica de clave p・lica y las firmas digitales permiten transacciones ocultas; la computadora que recibe sabe que los UVD son aut・ticos sin conocer la identidad del pagador. Su dinero electr・ico ha sido canjeado cualquier cantidad de veces sin dejar un rastro de donde estuvo. Es virtualmente imposible alterar el valor de su dinero electr・ico en cualquiera de los dos extremos de la transacci・ (por ejemplo, agreg・dole unos cuantos ceros m・). Las UVD son divisibles casi indefinidamente. Dado el costo virtualmente insignificante de la transacci・, resulta conveniente que usted pague un d・ar o dos para ver un informe financiero a trav・ de la Internet o para que su hija alquile una canci・ popular por los pocos minutos en que estar?en boga. Las transacciones se han convertido en la norma. El dinero electr・ico lo emiten -- en realidad, lo crean -- una gran cantidad de instituciones, bancarias y no bancarias. Las divisas electr・icas han comenzado a existir por s?mismas; muchas ya no est・ respaldadas por moneda en efectivo y han desarrollado valor separadamente de las monedas emitidas por los bancos centrales. Las UVD circulan durante largos per・dos sin ser redimidos o depositadas. La confianza del consumidor en el emisor es crucial; al igual que sucede con el comercio electr・ico en general, los nombres de las marcas son de gran importancia.

Se describe al siglo XXI como un mundo de divisas electr・icas que compiten entre ellas, un retroceso al mundo de divisas privadas del siglo XIX. Las marcas m・ conocidas de dinero electr・ico tienen gran liquidez y gozan de aceptaci・ universal. Para usted es una cuesti・ relativamente simple poner filtros en su billetera electr・ica para reconocer y rechazar las divisas electr・icas que no quiera aceptar.

El Gobierno en el Mundo Digital

El dinero electr・ico y la importancia creciente de los mercados digitales plantean problemas para el control central del gobierno sobre la econom・ y el comportamiento de los actores econ・icos; tambi・ hacen cada vez m・ permeables las fronteras en torno a los mercados nacionales y las naciones estados, o quiz・ cada vez m・ irrelevantes. En un mundo donde el dinero electr・ico verdadero es una realidad cotidiana, la funci・ b・ica del gobierno en una econom・ de mercado liberal y la importancia de las fronteras y de la geograf・ ser?redefinida dr・ticamente.

Mientras a primera vista esta preocupaci・ parece reflejar un rompimiento tradicional entre las cuestiones econ・icas nacionales e internacionales, en realidad el advenimiento del dinero electr・ico plantea graves interrogantes sobre la idea misma de "nacional" e "internacional" como conceptos significativos y distintos. El nuevo mundo digital presenta una cantidad de cuestiones de gobierno, que se describen a continuaci・.

・ueden los bancos centrales controlar la tasa de crecimiento y el tama・ de la circulaci・ monetaria?

Las divisas electr・icas privadas les har・ dif・il a los bancos centrales controlar -- e incluso medir o definir -- los agregados monetarios. Circular・ diversas formas de dinero, emitidas por entidades bancarias y no bancarias. Muchas de estas formas de dinero bien podr・n estar fuera del alcance regulador del estado. En un caso extremo, si predominan las divisas privadas como imaginan algunos libertarios, las monedas emitidas por los bancos centrales podr・n dejar de tener importancia.

・abr?todav・ transacciones oficiales de cambio de divisas extranjeras?

El dinero electr・ico har?bajar marcadamente los obst・ulos a la transferencia de fondos a trav・ de las fronteras. Transacciones que hab・n estado limitadas a centros monetarios bancarios estar・ a disposici・ de cualquiera que tenga una computadora. Las transferencias de igual a igual de UVD a trav・ de las fronteras nacionales no constituyen transacciones "oficiales" de cambio de divisas extranjeras. Si usted tiene en su computadora UVD por valor de 200 d・ares y le compra un programa a un vendedor alem・, probablemente tendr?que acordar una relaci・ marco-d・ar.

Sin embargo, la transferencia de UVD a Alemania no ser?una transacci・ "oficial" de cambio de moneda extranjera; las UVD simplemente ser・ cotizadas como marcos. En efecto, las divisas nacionales podr・n perder significado con el desarrollo de UVD que tengan una denominaci・ aceptada universalmente. Sin restricciones severas sobre la intimidad individual -- que no est・ fuera de cuesti・ --los gobiernos se ver・ fuertemente apremiados para rastrear, contabilizar y controlar los flujos de dinero a trav・ de las fronteras.

・ui・ regular?o controlar?las instituciones financieras?

El Departamento de Hacienda de Estados Unidos no est?seguro de que las regulaciones existentes, que se aplican a bancos e instituciones que funcionan como bancos (es decir, que toman dep・itos) se aplicar?a todos los que emitan (y creen) dinero electr・ico. Si las instituciones no financieras no aceptan los controles reguladores amplios que los bancos toman como norma, ・ueden hacerse cumplir requisitos de encaje de reserva o de informaci・ de transacciones? ・u?pasar?con la protecci・ al consumidor en los casos de insolvencia de un emisor de dinero electr・ico, una falla del sistema o la p・dida de una tarjeta inteligente?

・endr・ todav・ importancia los datos sobre el ingreso nacional?

Ser?casi imposible rastrear transacciones cuando el dinero electr・ico se convierta en un medio de pago usado ampliamente, las transacciones en l・ea a trav・ de las fronteras sean mucho m・ f・iles y muchos de los intermediarios que ahora sirven como puntos de control para registrar las transacciones sean eliminados por pagos directos, de igual a igual. El uso amplio del dinero electr・ico har?que los datos sobre la econom・ nacional tengan mucha menos importancia. En efecto, el advenimiento del dinero electr・ico y del comercio electr・ico plantea cuestiones fundamentales acerca del mercado nacional como unidad b・ica de contabilidad en el sistema econ・ico internacional.

・・o se cobrar・ los impuestos?

La evasi・ ser?un problema grave en una econom・ en la cual las transacciones con dinero electr・ico sean la norma. Ser?f・il transferir grandes sumas de dinero a trav・ de las fronteras, y ser?mucho m・ f・il llegar a los refugios impositivos. Las transacciones codificadas an・imas har・ las inspecciones impositivas cada vez m・ problem・icas. Adicionalmente, la informaci・ sobre impuestos y el cumplimiento del pago de grav・enes depende de instituciones y de intermediarios. Con el dinero electr・ico y los pagos directos, ser?cada vez m・ dif・il cobrar toda clase de impuestos a las ventas, al valor a・dido y a la renta personal. M・ fundamentalmente, ser?cada vez m・ complicada la cuesti・ de la jurisdicci・, es decir, quien cobra impuestos sobre qu?cosa. Digamos que usted est?en Filadelfia y decide cargar m・ica de una computadora ubicada en las afueras de Dubl・ y que opera una firma de Francfort. Usted paga con dinero depositado en una cuenta en las Islas Caim・. ・n cu・ jurisdicci・ tuvo lugar la transacci・?

・mpliar・ el dinero electr・ico y el comercio electr・ico la brecha entre los ricos y los pobres?

La participaci・ en la econom・ electr・ica mundial requiere infraestructura y acceso a una computadora.

・arginar・ el dinero electr・ico y el comercio electr・ico a・ m・ a los grupos de poblaci・ m・ pobres e incluso a los pa・es pobres en su totalidad?

Esta brecha m・ amplia entre los ricos y los pobres -- qui・es tienen acceso a computadoras y qui・es carecen de ellas -- ser? cada vez m・ dif・il de reducir.

・er?importante la p・dida de se・reaje en momentos en que los gobiernos se esfuerzan por equilibrar sus presupuestos?

El se・reaje se refer・ originalmente a los ingresos o ganancias generadas por la diferencia entre el costo de hacer una moneda y su valor nominal; tambi・ se refiere a la reducci・ de pagos de inter・ de parte del gobierno cuando circula la moneda. El Departamento de Hacienda de Estados Unidos estima que el se・reaje tradicional represent?773 millones de d・ares en 1994 y que la reducci・ de los pagos de intereses debido a tenencia de dinero en vez de deuda podr・ llegar a unos 3.500 millones de d・ares anuales. El Banco de Arreglos Internacionales informa que la p・dida de se・riaje aje de sus 11 estados miembro ser・ de m・ de 17.000 millones de d・ares si las tarjetas inteligentes eliminan todas los billetes de banco menores de 25 d・ares.

・umentar・ el fraude y la actividad delictiva en una econom・ de dinero electr・ico?

En el caso extremo que puede imaginarse -- y hay que recordar que la cuesti・ de la intimidad personal versus las necesidades policiales no ha sido resuelta todav・ -- las transferencias de grandes cantidades de dinero a trav・ de las fronteras ser・n imposibles de rastrear. No habr・ rastros de auditor・. Los falsificadores digitales trabajar・n desde cualquier parte del mundo y gastar・n dinero en cualquier parte del mundo. Podr・n surgir nuevos delitos financieros y formas de fraude que ser・n dif・iles de detectar, y ser・ extremadamente dif・il localizar a sus perpetradores. La tarea de financiar actividades ilegales y delictivas ser・ much・imo m・ f・il. El dinero electr・ico bajar? las barreras a la entrada y reducir?los riesgos de la actividad delictiva.

La mayor parte de las cuestiones planteadas en el reciente informe del Consejo de Estudios Nacionales sobre la funci・ de la criptograf・ en la sociedad de la informaci・ se aplican directamente al dinero electr・ico. El dinero electr・ico seguro, f・ilmente autenticado y an・imo requiere una fuerte tecnolog・ de codificaci・ criptol・ica. Las transacciones an・imas, sin embargo, no pueden estar restringidas a los ciudadanos obedientes de la ley. La codificaci・ dificulta a las autoridades policiales rastrear la actividad criminal tanto como dificulta a los criminales penetrar en las transmisiones leg・imas.

・eber・ la intimidad ser completa? ・ deber・ darse a los organismos policiales y de seguridad nacional acceso a las transacciones de dinero electr・ico por medio de la codificaci・ criptol・ica depositada previamente, por ejemplo? ・u?pasa con las restricciones de Estados Unidos a la exportaci・ de tecnolog・ de criptograf・ dif・il de descifrar? El dinero electr・ico es dinero mundial, ・・o pueden los gobiernos limitar su propagaci・ geogr・ica? ・ueden incluso sugerir que se restrinjan territorialmente los algoritmos de criptograf・ dif・il de descifrar?

Espacio Geografico versus Espacio Cibernetico

Un reciente estudio del Departamento de Hacienda de Estados Unidos sobre las implicaciones impositivas del comercio electr・ico sostiene que las nuevas tecnolog・s de comunicaciones han "eliminado efectivamente las fronteras nacionales en la supercarretera de la informaci・". Del debate mantenido luego del estudio se desprende claramente que el problema m・ fundamental es que el comercio electr・ico podr・ "disolver el v・culo entre una actividad generadora de ingreso y un lugar espec・ico".

El origen del ingreso imponible, que desempe・ un papel importante en la determinaci・ de la obligaci・ fiscal, est?definido geogr・icamente en t・minos de d・de se encuentra la actividad econ・ica que produce el ingreso. All?precisamente est?la clave de la cuesti・: "El comercio electr・ico no parece ocurrir en un lugar f・ico alguno, sino que el cambio tiene lugar en el nebuloso mundo del 'espacio cibern・ico' (o ciberespacio)". En una econom・ digital ser?dif・il, o incluso imposible, vincular las corrientes de ingresos con lugares geogr・icos espec・icos.

La digitalizaci・ separa el dinero y las fianzas de sus anclas geogr・icas. La armaz・ de reglamentaciones que rige a las instituciones financieras supone que los clientes e instituciones est・ vinculados por la geograf・, que la proximidad espacial es importante. El dinero electr・ico y el comercio electr・ico cortan ese v・culo. Lo que queda son sistemas de gobierno econ・ico y pol・ico arraigados en la geograf・ y que, sin embargo, tratan de lidiar con el dinero electr・ico y los mercados que existen en el espacio cibern・ico. La obvia desconexi・ s・o empeorar?con el tiempo.

El arraigo geogr・ico de la autoridad pol・ica y econ・ica es relativamente reciente. La soberan・ territorial, las fronteras y una distinci・ clara entre las esferas nacional e internacional son conceptos modernos asociados con el surgimiento de la naci・ estado. La soberan・ nacional implica un mundo dividido en jurisdicciones geogr・icas claramente demarcadas y mutuamente excluyentes. Implica un mundo en el que el control econ・ico y pol・ico surge del control sobre el territorio.

El sistema financiero internacional -- que consiste en centenares de miles de pantallas de televisi・ en todo el mundo -- es el primer mercado electr・ico internacional. Y no ser?el ・timo. El dinero electr・ico es una manifestaci・ de una econom・ mundial construida en el espacio cibern・ico en vez del espacio geogr・ico. Los problemas fundamentales que plantea el dinero electr・ico a la tarea de gobernar resultan de esta desconexi・ entre los mercados electr・icos y la geograf・ pol・ica.

La idea misma de controlar la circulaci・ monetaria, por ejemplo, supone que la geograf・ proporciona un medio apropiado para definir la amplitud del mercado. Supone que las fronteras econ・icas son eficaces, que el flujo del dinero a trav・ de ellas puede ser vigilado y controlado, y que el volumen de dinero dentro de un ・ea geogr・ica fija es importante. Todas estas premisas son cada vez m・ cuestionables en una econom・ mundial digital.

Muchos de nuestros principios impositivos b・icos suponen que las transacciones y que las corrientes de ingresos se pueden ubicar con precisi・ dentro de un mercado nacional dado. Esa premisa es discutible incluso cuando se gasta dinero electr・ico en una red de computadoras. Es discutible cuando muchas transacciones econ・icas importantes no pueden situarse, o incluso no podr・n efectuarse, en el espacio geogr・ico.

La falta de importancia creciente de la jurisdicci・ geogr・ica en una econom・ mundial digital aumenta marcadamente los riesgos de fraude, lavado de dinero y otros delitos financieros. Preguntar d・de ocurri?el fraude o el lavado de dinero significa preguntar "・e qui・ es la jurisdicci・ que se aplica?" y "・e qui・ es la ley que se aplica?". Necesitamos aprender a tratar con delitos que no se pueden ubicar en el espacio geogr・ico, donde los conceptos existentes de jurisdicci・ nacional carecen cada vez m・ de importancia.

La expresi・ "eliminaci・ del intermediario" se us?por primera vez para describir el reemplazo de los bancos, como intermediarios financieros, por los pr・tamos directos en el mercado monetario cada vez que suben las tasas de inter・. A menudo se la utiliza en el mundo del comercio electr・ico para describir la eliminaci・ de intermediarios mediante las transacciones directas entre comprador y vendedor en la Internet. Muchos observadores alegan que el dinero gg probablemente eliminar?a los bancos como intermediarios. De importancia m・ fundamental es la posibilidad de que el dinero electr・ico y el comercio electr・ico eliminen como intermediario al estado territorial.

Aclaremos, lo que sostengo no es que encaremos el fin del estado, sino m・ bien la eficacia disminuida del gobierno pol・ico y econ・ico que tiene sus ra・es en la soberan・ geogr・ica y en la jurisdicci・ territorial mutuamente excluyente. Preguntas como "・・de tuvo lugar la transacci・?", "・e d・de provino la corriente de ingresos?", "・・de est?situada la instituci・ financiera?" y "・e qui・ es la ley que corresponde aplicar?". perder・ sentido.

El dinero electr・ico y el comercio electr・ico son s・tomas, si bien importantes, de una asimetr・ creciente entre lo econ・ico y lo pol・ico, entre una econom・ mundial integrada electr・icamente y las naciones estados territoriales, y entre el espacio cibern・ico y el espacio geogr・ico. C・o se resolver?esta asimetr・ y c・o se reconstruir・ las relaciones econ・icas y pol・icas son dos de las preguntas cr・icas de nuestra ・oca.

・ue debe hacerse?

La pregunta que se plantea aqu?no es "・u?es posible hacer?", sino "・u・es son los l・ites de lo posible?". Que el cuadro presentado aqu?sea correcto en todos, e incluso en algunos de sus detalles, no tiene importancia. Va surgiendo una econom・ mundial digital. Es necesario imaginar posibles escenarios si hemos de entendernos con las consecuencias de esta revoluci・.

El prop・ito aqu?es el de plantear problemas m・ bien que resolverlos, e imaginar futuros posibles y pensar acerca de sus implicaciones en el gobierno econ・ico y pol・ico. Una econom・ mundial digital exigir?creciente cooperaci・ internacional, armonizar las regulaciones y la legislaci・ nacionales y fortalecer la autoridad de las instituciones internacionales.

La armonizaci・ de las regulaciones nacionales ayudar?a impedir que las instituciones tales como las que emiten dinero electr・ico se escurran entre jurisdicciones nacionales o vayan en busca de la naci・ con las regulaciones menos onerosas. Sin embargo, no se ocupar?del problema b・ico de la desconexi・ entre la jurisdicci・ geogr・ica y una econom・ mundial integrada electr・icamente.

Si es imposible localizar transacciones geogr・icamente -- si los flujos de dinero electr・ico est・ fuera del alcance jurisdiccional de cada pa・ -- entonces la armonizaci・ de las regulaciones nacionales conseguir?poco. El problema b・ico no consiste en la superposici・ de jurisdicciones en conflicto; deriva de la falta de sentido del concepto mismo de "jurisdicci・" en una econom・ mundial digitalizada. La erosi・ de la viabilidad de la jurisdicci・ territorial reclama instituciones internacionales fortalecidas. Reclama darles a las instituciones internacionales autoridad real para medir, controlar y, tal vez, cobrar impuestos. El Comit?de Basilea sobre Supervisi・ Bancaria -- organismo internacional de reguladores bancarios que establecen normas mundiales -- podr・ quiz?recibir autoridad para recopilar informaci・ de las instituciones financieras no importa d・de est・ situadas, y formular y poner en vigencia regulaciones a nivel mundial. Interpol, o su equivalente, puede tener jurisdicci・ en los delitos financieros, no importa d・de se los cometa. Esto no significa un gobierno mundial; significa un nivel marcadamente incrementado de cooperaci・ internacional.

Las cuestiones que encaramos se refieren a si la soberan・ territorial continuar?siendo viable como la base primordial del gobierno econ・ico y pol・ico en momentos en que entramos en el siglo XXI, y cu・es ser・ las implicaciones para la econom・ norteamericana -- y los norteamericanos en general -- si nos negamos a cooperar internacionalmente frente a una econom・ mundial cada vez m・ integrada.

GLOSARIO DEL DINERO ELECTRONICO

Datos Digitales: Informaci・ codificada en una serie de ceros y unos que puede transmitirse y procesarse electr・icamente.

Firma Digital: C・igo que permite autenticar de manera absoluta el origen y la integridad de un documento, cheque o dinero electr・ico que ha sido enviado a trav・ de una red computarizada. Una firma ciega permite que se autentique el documento sin revelar la identidad del remitente.

Eliminacion del Intermediario: La sustituci・ de transacciones mediadas por otras directas. El t・mino se origin? cuando las tasas de inter・ en alza hicieron que la gente retirara ahorros de los bancos -- donde las tasas de inter・ ten・n un l・ite m・imo -- y los inviertiera en instrumentos del mercado monetario que eran instrumentos de deuda directos de los prestatarios. Se eliminaba el intermediario bancario. En el comercio electr・ico, la expresi・ se refiere al aumento de las relaciones directas entre compradores y vendedores en la Internet, eliminando intermediarios al por mayor y puntos de venta al por menor.

Dinero Electronico: Unidades o s・bolos de valor monetario que toman forma digital y se trasmiten a trav・ de redes electr・icas. Las Unidades de Valor Digital son las unidades b・icas de denominaci・ del dinero electr・ico; pueden corresponder o no a las unidades de la moneda nacional.

Criptografia: La codificaci・ de informaci・ con prop・itos de seguridad, tales como los n・eros de tarjetas de cr・ito o el dinero electr・ico que se usa en la Internet. La criptograf・ de clave p・lica usa un algoritmo matem・ico que comprende un par de series de n・eros que permite cifrar y descifrar datos. Por ejemplo, el remitente cifra los datos con la clave p・lica del destinatoario, y ・te los descifra con su clave privada.

Internet: Una red mundial de redes vinculadas entre s? que permite a muchos tipos de computadoras diferentes comunicar y compartir informaci・. La World Wide Web es un sistema gr・ico de la Internet que permite el r・ido desplazamiento entre documentos y computadoras mediante el uso de v・culos encapsulados (hipertextos).

Tarjetas Inteligentes: Tarjetas pl・ticas, similares a una tarjeta de cr・ito, que contienen una microficha que puede usarse para recuperar, almacenar, procesar y transmitir datos digitales tales como dinero electr・ico o informaci・ m・ica.

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Derechos reservados (c) 1997 Carnegie Endowment for International Peace. Reimpreso con permiso de la revista Foreign Policy, verano de 1997.

Se ha obtenido autorizaci・ para la reimpresi・, traducci・ y condensaci・ por parte del USIS y la prensa local fuera de Estados Unidos.

Cuestiones Mundiales
Publicación Electrónica del USIS, Vol. 2, No. 4, Octubre de 1997