TRIBUNALES PARA CASOS DE DROGAS
PASAN HITO DE LOS DIEZ A・S

Por Janet Reno, secretaria de Justicia de Estados Unidos

Los tribunales para casos de drogas son ahora una de las estrategias m・ eficaces que utiliza el sistema judicial para rehabilitar a los culpables de consumir drogas il・itas. Jueces, abogados de la defensa y fiscales participan con el delincuente en un r・imen de audiencias y entrevistas dedicadas a la reforma y rehabilitaci・ de este ・timo, as・como a la imposici・ de penas. Durante un intenso programa de seguimiento y supervisi・, el juez puede convertirse en confesor, mentor y supervisor del delincuente, en tanto que reconoce el car・ter serio y debilitante de la enfermedad que es la drogadicci・.

Janet Reno, secretaria de Justicia de Estados Unidos fue fiscal general del estado de la Florida, en el condado de Dade, y ayud・a establecer el primer tribunal de drogas en Estados Unidos. Reno fue la oradora principal de la reuni・ de la Asociaci・ Nacional de Profesionales de Tribunales para casos de drogas, celebrada en Miami en junio de 1999, en la que se hizo reconocimiento de una d・ada de progreso. A continuaci・ se presentan fragmentos de sus declaraciones.

Cuando pienso en lo que ha transcurrido en diez a・s, s・o puedo decir que han funcionado bien. Se puede cambiar las cosas. Se puede tener ideas y verlas logradas. Se puede ver vidas que se salvan. Beb・ que no nacen adictos. Gente que vuelve a empezar de nuevo. Un descenso en la criminalidad. Y todo ello se debe a la energ・ y a la dedicaci・ de las personas en esta sala, les doy la bienvenida y les digo "sigan adelante".

Hay, en la actualidad, m・ de 390 tribunales para casos de drogas en operaci・ y m・ de 200 en etapas de planificaci・. Lo m・ sorprendente es la aceptaci・ de la idea que propugnan los tribunales para casos de drogas de proporcionar tratamiento junto con la imposici・ de las penas. Se trata de la antigua teor・ de dispensar disciplina junto con incentivos, pero esta vez en los tribunales que atienden casos de familias, j・enes, violencia dom・tica y tribal y salud mental.

Creo que se abre una nueva era para los tribunales de esta naci・. Si los tribunales pueden tener el control de un caso, si disponen de los recursos para dar a los delincuentes juveniles la oportunidad de hacerse m・ fuertes por medios positivos y de cambiar, y si se les puede asegurar a los tribunales que habr・un programa de reinserci・ en la comunidad que dar・a las personas una oportunidad de tener ・ito, los tribunales pueden hacer que las cosas cambien extraordinariamente. Si los tribunales trabajan desde una perspectiva que busca soluciones a los problemas y con la comunidad, en lugar de mirar s・o las teor・s legales, puede hacer una diferencia verdadera y real. Me parece que es una nueva era porque ahora reconocemos que el sistema de justicia criminal, en asociaci・ con la comunidad de servicios de salud p・lica, pueden lograr mucho m・ unidos que separados.

Tomemos en cuenta lo que ha transcurrido. M・ de 140.000 personas se han inscrito en tribunales para casos de drogas en toda la naci・ y es probable que por primera vez hayan recibido verdadera supervisi・ y tratamiento, que es la diferencia que puede hacer posible se mantengan libres de drogas y sobrios. M・ de 14 estados han promulgado leyes para la autorizaci・ y financiamiento de tribunales para casos de drogas y hay varios estados en camino de hacer lo mismo.

Nuestras comunidades se benefician. M・ de 750 beb・ no adictos han nacido a participantes de los tribunales para casos de drogas. Este es uno de mis datos estad・ticos favoritos. Tenemos que expandirnos porque hay demasiados ni・s que nacen con la plaga de las drogas. M・ de 3.500 padres recuperaron la custodia de sus hijos como resultado de su participaci・ en los tribunales para casos de drogas. M・ de 4.500 padres se mantienen al d・ en el pago de la pensi・ a sus hijos como consecuencia de su participaci・ en el tribunal de drogas y me parece que es algo maravilloso.

Un punto que si quiero quede bien claro a todos es que se debe hacer una evaluaci・ de los tribunales para casos de drogas para que podamos mejorar continua y constantemente, para que nunca sufra la calidad de nuestros servicios. Estas evaluaciones han tenido una importancia extraordinaria y hoy sabemos mucho m・ sobre el ・ito de los tribunales para casos de drogas que el a・ pasado. La tasa de reincidencia sigue variando entre dos y veinte. Del estudio realizado el a・ pasado por el Centro Nacional para Adicci・ y Consumo Indebido de Drogas de la Universidad de Columbia se desprende que los tribunales para casos de drogas proporcionan supervisi・ m・ cercana y extensa, as・como pruebas m・ frecuentes y mejor seguimiento durante el programa que otras formas de supervisi・ comunitaria. Adem・, el consumo de drogas y el comportamiento criminal se reducen significativamente mientras los delincuentes participan en el tribunal de drogas.

Estos son los resultados concretos. Estamos viendo un sistema de tribunales para casos de drogas que rompen el ciclo de consumo de drogas y criminalidad. Creo que, cuando este concepto de tribunales para casos de drogas se extienda a otras ・eas, ser・ ・iles para ayudar a esta naci・ a poner fin a la cultura de violencia que la ha plagado por demasiado tiempo.

Sol・ preguntarme que pasar・ si empezaramos a considerar la criminalidad en Estados Unidos desde la perspectiva de buscar soluciones con el aunamiento en cada comunidad de la polic・, las escuelas, los parques, los expertos en recreaci・, los empresarios y la comunidad de m・icos. Si podemos colaborar, si podemos abordar el problema de las armas como hemos hecho con las drogas en los tribunales para casos de drogas, si podemos atender los problemas de los j・enes que no son supervisados y a menudo pasan solos la tarde y la noche, podemos cambiar verdaderamente las cosas en este pa・.

Podremos seguir reduciendo la violencia, que ha descendido siete a・s seguidos, si continuamos con lo que ustedes hacen y luchando por lo que ustedes est・ aqu・hoy. Pero es imperioso que, para tener ・ito, los tribunales para casos de drogas atiendan una poblaci・ m・ amplia y tengan un efecto mayor en todos los aspectos de la comunidad. A pesar de todos los ・itos que hemos logrado, s・o llegamos a una peque・ fracci・ de los casi 800.000 arrestos que se hacen por posesi・ de drogas cada a・, sin incluir los delitos relacionados con drogas y las violaciones de la libertad condicional. El sistema de tribunales para casos de drogas puede proporcionar la estructura para supervisar jur・icamente todos los casos de adultos, familias y delicuentes juveniles de consumo de drogas il・itas. Sabemos que da resultados.

El Departamento de Justicia y el gobierno est・ muy complacidos. Estoy entusiasmada de ver el aumento en el apoyo que el gobierno federal proporciona a la labor que hacen en la comunidad. Frente a los 11,9 millones de d・ares de hace cuatro a・s, hoy la asignaci・ es de 40 millones.

No podemos detenernos ahi. No es el dinero el que va a convertir a los tribunales para casos de drogas en el tremendo ・ito que pueden ser, sino las personas como las que est・ presentes en esta sala y que hay en todo el pa・, que han demostrado c・o se pueden abordar estos problemas teniendo presente la gente, sus esperanzas, sus temores, sue・s, fracasos, frustraciones, y ayudarlos a rehacer sus vidas. Podemos resolver sus problemas y podemos resolver los problemas de la naci・, y hacer que esta naci・ sea m・ segura y saludable para todos los que viven en ella.

Principio de p・ina