LA CAPACITACION PARA LA VIDA
PREVIENE LA ADICCION A DROGAS


Entrevista con el doctor Gilbert J. Botvin, profesor de psiquiatr�� y salud p��lica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cornell. Botvin es director del Instituto para la Investigaci�� de la Prevenci�� y autor del programa para la prevenci�� de la adicci�� a drogas "Desarrollo de Destrezas Vitales" (Life Skills Training). En su descripci�� de los puntos fuertes de este programa, el doctor Botvin explic��a la entrevistadora, Charlene Porter, las razones por las cuales los enfoques tradicionales para la prevenci�� de la adicci�� a drogas han fallado.

Pregunta: ����o define usted las "aptitudes para la vida" y qu��tienen que ver con que una persona elija consumir drogas?

Botvin: Primero que todo, es importante tener en cuenta que el per��do de un riesgo elevado del consumo precoz de drogas es el comienzo de la adolescencia. De manera que estamos hablando de un problema que, en gran parte, tiene su g��esis en la ni��z y la adolescencia. Hemos visto claramente que no hay un factor ��ico, ni tampoco un grupo de factores peque��s, que promuevan el consumo de las drogas, sino que se trata de una mezcla complicada de factores. Por una parte, existen influencias sociales, influencias externas (provenientes del medio ambiente, de los ��ganos de informaci��) que lo promueven. Estas influencias tambi�� provienen de compa��ros, de amigos. Adem��, una cantidad de otros factores, relacionados con motivaciones internas de la persona, tienden a fomentar el consumo. De manera que hay factores externos que promueven el consumo de drogas y presiones externas que pueden motivarlo.

Creemos que el tipo m�� efectivo de programas de prevenci�� ense�� a los ni��s un conjunto de aptitudes generales para la vida que pueden utilizar para hacerle frente a los problemas diarios que les presenta su vida de adolescentes. Al acrecentar su capacidad en cuanto a estas aptitudes no s��o reducimos sus motivaciones para consumir drogas, sino su vulnerabilidad, su susceptibilidad a las presiones externas. Adem�� de aptitudes generales para la vida, tambi�� les impartimos informaci�� y destrezas relacionadas espec��icamente con el problema de la adicci�� a drogas. Por ejemplo, les ense��mos la forma de resistir eficazmente las presiones sociales, de resistir las presiones provenientes de los medios de informaci�� y las presiones de sus amigos; la forma eficaz de decir "no", de identificar y evitar las situaciones de alto riesgo en las que saben que pueden presion��seles para que consuman drogas.

Hay dos categor��s generales de aptitudes para la vida que nosotros ense��mos. Una de ellas es un conjunto de aptitudes para el dominio de si mismo, que acrecentan el sensaci�� de control y habilitaci�� personales (capacidad de tomar decisiones, de manejar las tensiones y la ansiedad). Tambi�� les ense��mos un conjunto de destrezas sociales, como la comunicaci��, la conversaci��, la firmeza y aptitudes que ayudar�� al joven a conocer gente nueva y hacer amigos nuevos.

La mayor�� de nosotros hemos aprendido estas destrezas en la edad adulta. Algunos las hemos aprendido observando la conducta de adultos durante nuestra infancia, pero actualmente los ni��s pasan m�� tiempo con otros ni��s y menos tiempo con adultos, de manera que se tiene la situaci�� del ciego guiando al ciego. As��que pensamos que es importante ense��r estas destrezas en forma sistem��ica en un programa de prevenci��. Con esta combinaci�� de ense��nza de destrezas generales y de material de informaci�� sobre el problema espec��ico de la adicci�� a drogas, podemos reducir el consumo en 50 o 60 por ciento.

Pregunta: ��u��tiene que ver la capacidad de comunicarse mejor, de hacer amigos, con la probabilidad de que un ni�� pruebe o no las drogas?

Botvin: La gente ha comprendido mal las causas de la adicci�� a drogas. La gente no decide simplemente consumir o no drogas. Todos los enfoques tradicionales para suministrar informaci�� a los ni��s sobre los peligros de fumar, beber o consumir drogas il��itas han fracasado en gran medida. Los estudios investigativos que eval��n este tipo de enfoques de diseminaci�� de informaci��, e incluso los enfoques que utilizan t��ticas de atemorizaci�� que recalcan los peligros del consumo de drogas, revelan que estos enfoques son totalmente ineficaces.

El problema es mucho m�� amplio y requiere un enfoque integral, un enfoque dirigido espec��icamente a varios factores diferentes de riesgo. Muchas de las destrezas vitales que ense��mos son en realidad factores de protecci��. Son una forma de crear defensas para los ni��s y reducir sus motivaciones.

Varios factores promueven el consumo de las drogas. Diferentes factores parecen ser m�� importantes seg�� el ni�� de que se trate. Por ejemplo, algunos ni��s consumendrogas si se sienten inc��odos en situaciones sociales. Quiz��las consuman porque creen que les ayuda con su ansiedad social. Cuando se les ense�� t��nicas para manejar la ansiedad se les proporciona destrezas vitales que los ayudan a adaptarse, de manera que no necesiten tomar medicinas para hab��selas con los sentimientos negativos provenientes de la ansiedad que les producen ciertas situaciones sociales.

Otro aspecto de esta cuesti�� es que a los ni��s quieren usar drogas para conseguir acceso a determinados grupos de sus compa��ros, para ser aceptados por ciertos grupos o para ser m�� populares. Si se les ense�� un conjunto de destrezas sociales que los capacite para conocer gente nueva y establecer amistades sanas, se reduce la motivaci�� que tienen para usar drogas.

Es importante que los ni��s est�� conscientes de que la mayor�� de los ni��s no usan drogas. Parece que sobreestiman la cantidad de ni��s de su edad y de adultos que usan drogas. Esa impresi�� de que "todo el mundo lo hace" pone presi�� sobre todos y cada uno de los ni��s para conformarse a lo que creen que es la norma, pero que no es verdad. Al hacerlos conscientes de que la mayor�� de los ni��s no usas drogas, al hacerlos conscientes de que es normal no usarlas, se reduce la presi�� para conformarse a esas normas externas que en realidad no existen.

De tal manera que es realmente una combinaci�� de todos esos factores juntos: los que se relacionan espec��icamente con el consumo de drogas y la presi�� para usarlas, as��como esas otras aptitudes m�� generales para la vida, que dan a los ni��s una sensaci�� mayor de control personal y autoaprecio, lo que disminuye su ansiedad en situaciones sociales, les suministra t��nicas para hacer frente a muchos de los problemas que enfrentan en la vida y, en general, los ayudan a ser m�� felices y tener ��ito.

Pregunta: Usted dice que los programas que hacen hincapi��en los peligros de las drogas no han sido muy eficaces, seg�� algunos estudios. ��e debe a que les falta ese enfoque multidimensional que describe? ��on demasiado unidimensionales?

Botvin: Si, exactamente. Los programas de diseminaci�� de informaci�� son los que he destacado porque han sido el enfoque tradicional para la prevenci�� del consumo de drogas en Estados Unidos.

Parecer�� l��ico que fueran efectivos. Si sus hijos usan drogas y usted les hace m�� conscientes de los peligros que ��tas implican, probablemente tomen la decisi�� racional de no usarlas. Sin embargo, normalmente los ni��s no deciden usar drogas, caen en ello. Gravitan hacia el consumo, en la mayor�� de los casos, sin pensarlo en forma precisa. No es un proceso racional, de manera que enfocarlo en forma racional proporcion��doles conocimiento e informaci�� no ayuda a solucionar el problema.

En realidad es este aspecto multidimensional del problema lo que ha se ha faltado en los enfoques de prevenci�� anteriores, pero que han sido incorporados en el programa de Desarrollo de Aptitudes para la Vida. Este ��timo realmente adopta un enfoque amplio, hol��tico.

Pregunta: Una de las explicaciones que se oye a menudo, cuando un joven usa drogas, es que "cay��en un mal grupo". ��n qu��forma funciona el Desarrollo de Aptitudes para la Vida para prevenir que un joven "caiga" en un mal grupo?

Botvin: De dos maneras. Al suministrar a los ni��s un conjunto de aptitudes generales para la vida se les ayuda a salir adelante como adolescentes. Los ni��s que encuentran dif��il la adolescencia, social, atl��ica o acad��icamente, son los que tienden a gravitar hacia grupos de compa��ros descarriados. Tienden a alejarse de los ni��s que est�� bien encaminados y gradualmente llegan a lo que los investigadores llaman una "trayectoria diferente" en la vida. En algunos casos, se acercan a los grupos de compa��ros descarriados porque piensan que son los ��icos grupos que los van a aceptar. Se consideran a si mismos un fracaso. Por otra parte, puede que rechacen los valores de los ni��s bien encaminados, es decir los que se desempe��n con ��ito en la escuela y en los deportes, y graviten hacia un conjunto m�� descarriado de valores. Nuevamente se trata de una combinaci�� de razones internas y externas.

Algunos ni��s tienen una caracter��tica que se ha definido como la b��queda de sensaciones. Son ni��s que buscan un nivel elevado de est��ulo, mayores emociones en su vida. No todos los ni��s se encuentran en esa categor��, pero una cantidad de los ni��s interesados en usar drogas tienen esa caracter��tica de los buscadores de sensaciones fuertes. Corren riesgos, hacen cosas peligrosas, montan en motocicleta, se lanzan en picada a bordo de un planeador. A menudo los ni��s que se inclinan hacia estas actividades usan drogas.

De tal manera que el programa de Desarrollo de Aptitudes para la Vida, que ense�� a los ni��s esta variedad de destrezas, reduce la probabilidad de que graviten hacia redes sociales m�� descarriadas.

Pregunta: ��u��pasa con los buscadores de sensaciones fuertes? ��l Desarrollo de Aptitudes para la Vida es algo que puede atemperar esa b��queda de emociones?

Botvin: No puede hacerlo totalmente, pero s��hasta cierto punto. Dentro de la capacidad de reducir la ansiedad ense��mos t��nicas de entrenamiento para la relajaci�� que ayudan a los ni��s a lograr el control de sus reacciones cuando empiezan a sentirse tensos o ansiosos. Les ense�� la forma de relajarse, de calmarse. Estas cosas son ��iles para los ni��s que no pueden concentrarse o que tienen una personalidad que tiende a buscar sensaciones. Hemos encontrado que el Desarrollo de Aptitudes para la Vida reduce la b��queda del peligro. Cuando tienen un conjunto de destrezas que les permiten controlar sus vidas, los ni��s est�� mejor capacitados no s��o para controlar sus impulsos, sino para encaminarse bien y sentir emoci�� por medios que implican una mayor adaptaci�� que el consumo de drogas.

Pregunta: ��u�� es el papel de los padres cuando el ni�� est��aprendiendo estas nuevas destrezas para salir adelante?

Botvin: Eso es parte de la ecuaci�� con que empezamos a experimentar hace un par de a��s. Estamos tratando de que los padres se den cuenta de la importancia de vigilar la conducta de sus hijos, asegur��dose de supervisarlos y de enterarse qui��es son sus amigos. Tienen que evaluar la red de amistades del ni�� y si comienza a gravitar hacia un grupo descarriado, entonces los padres pueden intervenir para impedirlo. Es relativamente f��il impedirlo cuando se hace temprano. A medida que los ni��s avanzan en edad, a medida que se compenetran con un grupo descarriado se hace m�� dif��il un cambio.

Es necesario que los padres tambi�� hagan saber a los ni��s que la familia tiene una ��ica, una norma contra las drogas. Cosa que deben comunicar claramente. Es preciso que los padres fijen reglas apropiadas y justas y normas de conducta y que tengan un castigo que sea razonable. Hay una distribuci�� bimodal cuando se trata de disciplina. Como puede esperarse, los ni��s de familias cuyos padres son condescendientes tienen un riesgo sumamente alto de usar drogas. Por otra parte, los ni��s que vienen de familias donde la disciplina es particularmente dura tienen un riesgo elevado de usar drogas. A menudo la tarea dif��il es encontrar la medida justa entre estos dos extremos; pero los padres tienen que estar informados de los peligros de ser muy condescendientes o demasiado duros en sus pr��ticas disciplinarias.

Pregunta: ��e manera que usted tiene gran fe en el poder de la intervenci�� para prevenir la adicci�� a drogas?

Botvin: Si y no. Es importante mantener esto en perspectiva. Tenemos 20 a��s de investigaci�� que demuestra que el enfoque del Desarrollo de Aptitudes para la Vida puede reducir a la mitad el consumo de drogas, cuando se comparan los ni��s que tienen ese programa en sus escuelas con los que est�� en escuelas que no lo ofrecen. Tenemos m�� de una docena de estudios publicados en ��ganos cient��icos seg�� los cuales este tipo de enfoque para la prevenci�� puede reducir el consumo de drogas en forma considerable y espectacular. El nivel de nuestro ��ito ha llegado hasta el 90 por ciento, pero tomemos 60 por ciento como ejemplo, para ilustrar este punto. Si decimos que el Desarrollo de Aptitudes para la Vida, cuando se ofrece a un grupo en particular, producir��una reducci�� del 60 por ciento en el n��ero de ni��s que recurren a las drogas, todav�� nos falta 40 por ciento. A�� el programa de prevenci�� m�� eficaz no conseguir��llegar a muchos ni��s. De manera que ��e es un problema importante.

Otro punto importante: un programa de prevenci��, no importa cu�� bueno sea, pierde fuerza con el tiempo, a menos que haya una intervenci�� continua, lo que llamamos una sesi�� de "refuerzo". Esto es especialmente aplicable en los cr��icos a��s del comienzo de la secundaria.

Yo tengo mucha fe basada en los elementos de juicio que nos da la investigaci��. ��in embargo, estamos llegando a todos? No. Todav�� queda un n��ero importante de ni��s a los cuales no llegamos.

Pregunta: ��s posible llegar a todos los ni��s, o teme que tal programa est��m�� all��de nuestras capacidades?

Botvin: Est��claro que por ahora est��fuera de nuestras capacidades. Todav�� falta por saberse las capacidades que tendremos en el futuro. Tengo confianza en que podremos incrementar y mejorar la eficacia de nuestros programas de prevenci��. A medida que avanza el conocimiento y tenemos una idea m�� clara de las causas subyacentes de la adicci�� a drogas, ser��m�� f��il para nosotros mejorar y refinar nuestros enfoques de prevenci��.

La mayor�� de lo que hemos probado no ha dado muy buen resultado. Es importante ir m�� all��del concepto tradicional de que la prevenci�� no funciona, que ciertamente parece prevalecer entre el p��lico en general y, hasta cierto punto, en los pasillos del Congreso. Tenemos que diseminar informaci��, primero que todo y, lo que es m�� importante, hacer saber que la prevenci�� funciona. Existen algunos enfoques que pueden cambiar las cosas si se aplican en forma cuidadosa y apropiada. El segundo punto importante es que hemos aprendido mucho, en los ��timos 20 a��s, sobre lo que funciona y lo que no funciona, pero hay una inmensa brecha entre lo que los investigadores saben y lo que los practicantes siguen haciendo. As��que necesitamos traducir acertadamente en acci�� lo que hemos aprendido en el ��bito de la investigaci��, mediante la comunicaci�� con quienes ofrecen los programas, los que practican la prevenci�� y los pedagogos. Es necesario que les demostremos espec��icamente el tipo de enfoques que es eficaz.

----- Charlene Porter cubre asuntos mundiales para el Servicio de Informaci�� y Cultura de Estados Unidos.

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