AIDS
Informaci・ b・ica:
la Infecci・ con el VIH y el SIDA


La hoja informativa que va a continuaci・, preparada por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), que es parte de los Institutos Nacionales de la Salud, ofrece informaci・ b・ica sobre el SIDA, incluyendo c・o se lo transmite, diagnostica, trata y previene.


Panorama general

El SIDA se detect・por primera vez en Estados Unidos en 1981, y desde entonces se ha convertido en una epidemia importante de alcance mundial. El SIDA lo causa el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Al ir matando o da・ndo las c・ulas del sistema inmunitario del cuerpo, el VIH destruye progresivamente la capacidad del organismo de luchar contra las infecciones y ciertos tipos de c・cer. Las personas a quienes se les diagnostica el SIDA pueden sufrir enfermedades que ponen en peligro la vida, llamadas infecciones oportunistas, causadas por microbios tales como virus o bacterias que, normalmente, no enferman a un individuo sano.

Desde 1981 se han informado en Estados Unidos m・ de 700.000 casos de SIDA, y tantos como 900.000 norteamericanos pueden estar infectados con el VIH. La epidemia aumenta m・ r・idamente entre las poblaciones de las minor・s ・nicas, y es una de las principales causas de muerte entre los varones afronorteamericanos. Seg・ el Centro de Estados Unidos para el Control y la Prevenci・ de Enfermedades (CDC), el SIDA afecta seis veces m・ afronorteamericanos que norteamericanos blancos, y tres veces m・ hisp・icos que blancos.

Transmisi・

El VIH se propaga m・ com・mente al tener relaciones sexuales con una pareja infectada. El virus puede entrar en el cuerpo durante el acto sexual a trav・ de la mucosa que reviste la vagina, la vulva, el pene, el recto o la boca.

El VIH se propaga tambi・ a trav・ del contacto con sangre infectada. Antes de que se hicieran ex・enes de sangre para encontrar pruebas de infecci・ con el VIH y antes de que se introdujeran t・nicas de tratamiento t・mico para destruirlo en productos que conten・n sangre, el VIH se transmit・ a trav・ de transfusiones de sangre o componentes de sangre contaminados. Hoy, gracias a los ex・enes de sangre y el tratamiento t・mico, el riesgo de infectarse con el VIH como resultado de una transfusi・ es extremadamente bajo.

El VIH se propaga con frecuencia entre los que se inyectan drogas y comparten agujas o jeringuillas contaminadas con muy peque・s cantidades de sangre proveniente de alguien infectado con el virus. Es raro, sin embargo, que un paciente le transmita al virus a un trabajador m・ico, o a la inversa, si se pincha accidentalmente con agujas u otros instrumentos m・icos contaminados.

Las mujeres pueden transmitirles el VIH a sus beb・ durante el embarazo o el parto. Alrededor de un cuarto a un tercio de todas las mujeres embarazadas infectadas con el VIH les transmitir・ la infecci・ a sus beb・. El VIH puede tambi・ infectar a los beb・ a trav・ de la leche si sus madres est・ infectadas con el virus. Si la madre toma la medicina AZT durante el embarazo, puede reducir significativamente las probabilidades de que su beb・se infecte con el VIH. Si los m・icos tratan a las madres con AZT y el parto se lleva a cabo mediante ces・ea, las probabilidades de que el beb・se infecte se reducen a una tasa del 1 por ciento.

Un estudio patrocinado por el NIAID en Uganda encontr・un m・odo sumamente efectivo y libre de riesgos para prevenir la transmisi・ del VIH de la madre al reci・ nacido, que es econ・icamente m・ accesible y pr・tico que cualquier otro que se haya examinado hasta ahora. Los resultados provisorios del estudio demuestran que una sola dosis oral de la droga antirretroviral nevirapina (NVP) administrada durante el parto a una mujer infectada, y otra administrada al beb・durante los tres d・s que siguen al nacimiento, reduce a la mitad la tasa de transmisi・, en comparaci・ con una administraci・ breve similar de AZT.

Aunque los investigadores han detectado el VIH en la saliva de individuos infectados, no hay pruebas de que el virus se transmita por el contacto con la saliva. Los estudios de laboratorio revelan que la saliva tiene propiedades naturales que limitan el poder de infecci・ del VIH. Estudios hechos en personas infectadas con el VIH no han encontrado pruebas de que el virus se transmita a otros a trav・ de la saliva, como ocurre al besar. Los cient・icos tampoco han encontrado pruebas de que el VIH se transmita a trav・ del sudor, las l・rimas, la orina o las heces fecales.

Estudios hechos en familias de personas infectadas con el VIH han demostrado con claridad que el virus no se transmite a trav・ del contacto casual como, por ejemplo, al compartir cubiertos, toallas o ropa de cama, piscinas de nataci・, tel・onos o asientos de inodoros. Las picaduras de insectos como mosquitos o chinches no transmiten el VIH.

El VIH puede infectar a cualquiera que practique comportamientos peligrosos tales como: compartir agujas o jeringuillas; tener contacto sexual con una persona infectada sin usar preservativos o tenerlo con alguien cuya condici・ en relaci・ con el VIH no se conoce.

Padecer de una enfermedad de transmisi・ sexual como s・ilis, herpes genital, infecci・ clamidiana, gonorrea o vaginosis bacteriana parece hacer a la gente m・ susceptible de infectarse con el VIH si mantiene relaciones sexuales con una pareja infectada.

S・tomas tempranos

Mucha gente no desarrolla s・tomas luego de su infecci・ inicial con el VIH. Algunos, sin embargo, sufren de una enfermedad parecida a la influenza en el plazo de uno o dos meses despu・ de haber estado expuestos al virus. Esta dolencia puede incluir fiebre, dolor de cabeza, cansancio e hinchaz・ de los n・ulos linf・icos (los ・ganos del sistema inmunitario que son f・iles de notar en el cuello y la ingle). Estos s・tomas desaparecen, por lo general, en el t・mino de una semana a un mes y a menudo se los confunde con los de otra infecci・ viral.

Los s・tomas m・ persistentes o severos pueden no salir a la superficie durante una d・ada o m・ despu・ que el VIH entra por primera vez en el organismo, o despu・ de dos a・s en ni・s nacidos con infecci・ de VIH. Este periodo de infecci・ "asintom・ica" var・ mucho seg・ de una persona a otra. Algunas pueden comenzar a sentir los s・tomas en unos pocos meses, en tanto que otras pueden mantenerse libres de s・tomas m・ de 10 a・s. Durante el periodo asintom・ico, sin embargo, el virus se multiplica activamente, infectando y matando c・ulas del sistema inmunitario. El efecto del VIH se observa de manera m・ obvia en una declinaci・ de los niveles sangu・eos de c・ulas CD4+ T (llamadas tambi・ c・ulas T4), los combatientes claves del sistema inmunitario. Al comienzo de su vida en el cuerpo humano, el virus incapacita o destruye estas c・ulas sin causar s・tomas.

A medida que el sistema inmunitario se deteriora, empieza a apoderarse del organismo una diversidad de complicaciones. Para muchas personas, la primera se・l de infecci・ es el agrandamiento de los n・ulos linf・icos o "ganglios hinchados" que pueden permanecer agrandados m・ de tres meses. Otros s・tomas que se experimentan a menudo antes que se presente el SIDA incluyen: falta de energ・, p・dida de peso, fiebre y sudores frecuentes, micosis (orales o vaginales), sarpullido o escamado de la piel persistente, enfermedades inflamatorias de la pelvis (en la mujer) que no responden al tratamiento, y p・dida de la memoria de corto plazo.

Algunas personas desarrollan infecciones de herpes frecuentes y severas que causan llagas en la boca, los genitales o el ano, o una dolorosa enfermedad de los nervios conocida como culebrilla. En el caso de los ni・s, pueden crecer con lentitud o pasar mucho tiempo enfermos.

SIDA

El t・mino SIDA se aplica a las etapas m・ avanzadas de la infecci・ con el VIH. Los criterios oficiales para definir el SIDA los determina el CDC de Atlanta, Georgia, que es responsable de rastrear la propagaci・ del SIDA en Estados Unidos.

La definici・ del SIDA dada por el CDC incluye a todos los individuos infectados con el VIH que tienen menos de 200 c・ulas CD4+ T por mil・etro c・ico de sangre. (Los adultos sanos tienen normalmente conteos de 1.000 o m・ c・ulas CD4+ T). Adem・, la definici・ incluye 26 condiciones cl・icas que afectan a las personas con enfermedad del VIH avanzada. La mayor・ de estas condiciones son infecciones oportunistas, que raramente perjudican a la gente sana. En los enfermos de SIDA estas infecciones son a menudo severas y en ocasiones fatales, porque el sistema inmunitario ha quedado tan devastado por el VIH que el cuerpo no puede luchar contra ciertas bacterias, virus, hongos, par・itos y otros microbios.

Las infecciones oportunistas m・ comunes en quienes sufren de SIDA causan s・tomas como: tos y fatiga respiratoria, desvanecimientos y falta de coordinaci・, dificultad o dolor al tragar, s・tomas mentales como confusi・ y p・dida de memoria, diarrea severa y persistente, p・dida de visi・, n・sea, calambres abdominales y v・itos, p・dida de peso y fatiga extremada, fuerte dolor de cabeza y coma.

Aunque los ni・s enfermos de SIDA pueden sufrir las mismas infecciones oportunistas que los adultos, experimentan tambi・ formas graves de las infecciones bacterianas que todos los ni・s pueden sufrir, tales como conjuntivitis (ojos enrojecidos), infecciones del o・o y amigdalitis.

Los pacientes de SIDA son particularmente propensos a desarrollar diversos tipos de c・cer, especialmente aquellos causados por virus, como el sarcoma de Kaposi y el c・cer cervical, o c・ceres del sistema inmunitario conocidos como linfomas. En los enfermos de SIDA estos c・ceres son por lo general m・ agresivos y dif・iles de tratar. Los signos del c・cer de Kaposi, en las personas de piel clara, son manchas redondas, pardas o rojizas, que se desarrollan en la piel o en la boca. En las personas de piel oscura, las manchas aparecen m・ pigmentadas.

Mucha gente se debilita tanto por culpa de los s・tomas del SIDA que no puede desempe・r empleos permanentes o hacer tareas dom・ticas. Otros pueden experimentar fases de enfermedades intensas que ponen en peligro la vida, seguidas de fases en las que los enfermos funcionan normalmente.

Un peque・ n・ero de personas (menos de 50), infectadas inicialmente con el VIH hace diez a・s o m・, no han desarrollado s・tomas del SIDA. Los cient・icos tratan de deerminar qu・factores pueden ser responsables de esta falta de progreso de la enfermedad, ya se deba a caracter・ticas particulares de sus sistemas inmunitarios, al hecho de que se infectaron con una cepa menos agresiva del virus o a que sus genes pueden protegerlos de los efectos del VIH. Los cient・icos conf・n en que comprender los m・odos naturales de control que posee el cuerpo puede conducir a vacunas que protejan contra el VIH y al uso de vacunas para impedir que la enfermedad progrese.

Diagn・tico

Debido a que a menudo la infecci・ con el VIH no causa s・tomas al principio, un m・ico u otro profesional de la salud normalmente s・o puede diagnosticarla si examina la sangre de una persona para establecer la presencia de anticuerpos (prote・as que luchan contra las enfermedades) del VIH. Los anticuerpos del VIH generalmente no alcanzan en la sangre, hasta que pasan de uno a tres meses despu・ de la infecci・, niveles que le permitan a un m・ico apreciarlos, y pueden pasar hasta seis meses antes que los anticuerpos se produzcan en cantidades lo bastante grandes como para aparecer en los ex・enes de sangre corrientes.

Las personas expuestas al virus deber・n hacerse una prueba de VIH tan pronto como haya probabilidades de que desarrollen anticuerpos del virus. Al someterse a ex・enes tempranos pueden obtener el tratamiento adecuado en un momento en que sus sistemas inmunitarios tienen el m・imo de capacidad para combatir el VIH y, de esa manera, impedir que surjan ciertas infecciones oportunistas (ver Tratamiento, m・ abajo). Los ex・enes tempranos tambi・ advierten a la gente infectada con el VIH que evite comportamientos de alto riesgo que pueden transmitirles el virus a otros.

Los m・icos diagnostican la infecci・ con el VIH usando dos tipos de ex・enes de anticuerpos, ELISA y Western Blot. Si alguien tiene grandes probabilidades de haber sido infectado con el VIH y aun as・ambas pruebas dan negativo, el m・ico puede buscar el VIH mismo en la sangre. Tambi・ se le puede pedir a esa persona que repita el examen m・ adelante, cuando es m・ probable que hayan aparecido los anticuerpos del VIH.

Los beb・ nacidos de madres infectadas con el VIH pueden estar infectados o no con el virus, pero todos llevan consigo, durante varios meses, los anticuerpos del VIH de sus madres. Si estos beb・ no presentan s・tomas, el diagn・tico de la infecci・ con el VIH usando los ex・enes de anticuerpos corrientes no puede hacerse hasta pasados los 15 meses de edad. Para ese entonces, es improbable que los beb・ lleven consigo todav・ los anticuerpos de sus madres, y habr・ desarrollado sus propios anticuerpos si est・ infectados. En beb・ de 3 a 15 meses se usan nuevas tecnolog・s para detectar el VIH mismo, que son m・ precisas en la determinaci・ de la infecci・ con el virus. En estos momentos est・ en proceso de evaluaci・ varios ex・enes de sangre para determinar si pueden diagnosticar la infecci・ con el VIH en beb・ de menos de tres meses.

Tratamiento

Cuando el SIDA apareci・por primera vez en Estados Unidos, no hab・ disponibles medicinas para combatir la deficiencia inmunitaria subyacente, y hab・ pocos tratamientos para las enfermedades oportunistas resultantes. Pero en los ・timos 10 a・s los investigadores han desarrollado tratamientos para combatir tanto la infecci・ con el VIH como las infecciones y c・ceres asociados con ella.

La Administraci・ de Alimentos y F・macos ha aprobado varias medicinas para tratar la infecci・ con el VIH. El primer grupo de f・macos que se usaron para tratar la infecci・ con el VIH, llamados inhibidores nucle・idos de transcriptasa invertidos (TR), interrump・n una etapa temprana de duplicaci・ del virus. Se incluyen en esta clase de f・macos (llamados an・ogos nucle・idos) el AZT (llamado tambi・ zidovudina o ZDV), el ddC (zalcitabina), el ddI (dideoxinosina), el d4T (estavudina) y el 3TC (lamivudina). Estas drogas pueden retardar la propagaci・ del VIH en el cuerpo y demorar la aparici・ de infecciones oportunistas.

M・ recientemente, se ha aprobado una segunda clase de f・macos para tratar la infecci・ con el VIH. Estos f・macos, llamados inhibidores de proteasa, interrumpen la duplicaci・ del virus en una etapa posterior de su ciclo vital. Incluyen los siguientes: ritonavir (Norvir), saquinivir (Invirase), indinavir (Crixivan), amprenivir (Agenerase), y nelfinavir (Viracept). Debido a que el VIH puede adquirir resistencia a ambas clases de f・macos, para suprimirlo efectivamente se necesita un tratamiento de combinaci・ que use las dos.

Sin embargo, las medicinas antirretrovirales de que se dispone actualmente no curan a las personas con VIH o SIDA, y todas tienen efectos secundarios que pueden ser severos. Algunos de los inhibidores TR nucle・idos pueden causar un agotamiento de los gl・ulos rojos o blancos, especialmente cuando se toman en las etapas avanzadas de la enfermedad. Algunas pueden causar tambi・ inflamaci・ del p・creas y da・r dolorosamente los nervios. Otras complicaciones, incluyendo la acidosis l・tica y la hepatomegalia severa (h・ado agrandado) con estatosis (h・ado grasoso) pueden resultar en una falla hep・ica y se ha informado tambi・ de muertes debidas al uso de an・ogos nucle・idos antirretrovirales solos o en combinaci・, incluyendo el AZT, ddI, ddC, 3TC y abacavir.

Los efectos secundarios m・ comunes asociados con los inhibidores de proteasa incluyen n・sea, diarrea y otros s・tomas gastrointestinales. Adem・, los inhibidores de proteasa pueden interactuar con otros f・macos, lo que resulta en efectos secundarios graves.

Los investigadores le han reconocido a la terapia antirretroviral sumamente activa, o TARSA, el ser un factor importante en la reducci・ en un 47 por ciento en el n・ero de muertes debidas al SIDA en este pa・. La TARSA es una combinaci・ de varios f・macos, que incluyen inhibidores de transcriptasa invertidos y los inhibidores de proteasa. Los pacientes que se han infectado recientemente con el VIH, al igual que los pacientes de SIDA, pueden recibir la combinaci・.

La TARSA no es una cura. La salud de los pacientes de VIH y SIDA se ha beneficiado radicalmente con la combinaci・ de inhibidores de proteasa con otros f・macos contra el SIDA, pero hay algunos aspectos negativos. Tambi・, aunque es posible que en los pacientes tratados exitosamente con la TARSA no se encuentre el virus, los investigadores saben que todav・ est・presente, acechando desde escondites como los n・ulos linf・icos, el cerebro, los test・ulos y la retina del ojo.

Est・ disponibles varias medicinas para ayudar a tratar las infecciones oportunistas a las que son especialmente propensos los individuos infectados con el VIH. Estas medicinas incluyen foscarnet y ganciclovir, que se usan para tratar infecciones oculares con cytomegalovirus, fluconazole para tratar micosis y otras infecciones debidas a hongos, y trimethoprim/sulfamethoxazola (TMP/SMX) o pentamidina para tratar la neumonia neumoc・tica Carinii (NNC).

Adem・ de la terapia antirretroviral, a los adultos infectados con VIH cuyo conteo de c・ulas CD4+ T est・por debajo de 200 se los trata para impedir que ocurra la NNC, que es una de las infecciones oportunistas asociadas con el VIH m・ comunes y mort・eras.

Prevenci・

Debido a que no hay disponible ninguna vacuna contra el VIH, la ・ica manera de prevenir la infecci・ con el virus es evitar los comportamientos que ponen a un individuo en peligro de infectarse, tales como compartir agujas de inyecci・ o tener relaciones sexuales no protegidas.

Muchas personas infectadas con el VIH no presentan s・tomas. Por lo tanto, no hay manera de saber con certeza si una pareja sexual est・infectada, a menos que haya dado negativo, repetidamente, en las pruebas del virus, y no haya incurrido en ning・ comportamiento riesgoso.

La gente debe abstenerse de mantener relaciones sexuales, o bien usar preservativos de caucho natural, que ofrecen protecci・ parcial, durante el contacto sexual oral, anal o vaginal. S・o deben usarse preservativos de caucho natural, y con ellos deben usarse lubricantes con base de agua.

Aunque algunas pruebas de laboratorio demuestran que los espermicidas pueden destruir el VIH, los investigadores no han encontrado que estos productos puedan impedir que alguien se infecte con el VIH.

Investigaci・

Los investigadores patrocinados por el NIAID llevan a cabo investigaci・ abundante sobre la infecci・ con el VIH, incluyendo el desarrollo y ensayo de vacunas contra el VIH y nuevas terapias para la enfermedad y algunas de las condiciones asociadas con ella. Se ensayan en pacientes humanos 28 vacunas contra el VIH, y muchas medicinas para la infecci・ con el VIH o las infecciones oportunistas asociadas con ・ se encuentran en proceso de desarrollo o de ensayo. Los investigadores tratan tambi・ de determinar con exactitud c・o da・ el VIH el sistema inmunitario. Esta investigaci・ sugiere objetivos nuevos y m・ efectivos para los f・macos y vacunas. Los investigadores patrocinados por el NIAID siguen rastreando tambi・ los progresos que hace la enfermedad en diferentes personas.

Los cient・icos investigan y ensayan barreras qu・icas, tales como los microbicidas t・icos, que pueden aplicarse en la vagina o el recto durante el acto sexual para prevenir la transmisi・ del VIH. Examinan tambi・ otras maneras de prevenir la transmisi・, tales como controlar las enfermedades de transmisi・ sexual y modificar el comportamiento de los individuos, al igual que las maneras de impedir la transmisi・ de madre a hijo.

Hay informaci・ adicional disponible en http://www.niaid.nih.gov.