EL DEBATE SOBRE LA POLITICA DE LA ADMINISTRACION

Por el congresista John Dingell, miembro principal de la minoría
en la Comisión de Comercio de la Cámara de Representantes


El congresista John Dingell, miembro principal de la minoría en la Comisión de Comercio de la Cámara de Representantes, se opuso a las políticas de la administración sobre el calentamiento mundial en un debate efectuado el 26 de febrero con Timothy Wirth, subsecretario de Estado para asuntos mundiales. A continuación algunos fragmentos de las declaraciones de Dingell.


Quiero comenzar por esbozar las preocupaciones que siento por el planteamiento que la administración hace de las negociaciones sobre el cambio climático. En general, me preocupan dos aspectos. El primero es que el enfoque está mal elaborado. El segundo es que el enfoque se lleva muy mal a la práctica.

El Departamento de Estado ha llegado a la conclusión de que los conocimientos actuales de la ciencia demuestran que el calentamiento mundial es peligroso y requiere la reducción inmediata de las emisiones. Sin embargo, el organismo científico de las Naciones Unidas el IPCC, (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) sólo ha establecido que hay un vínculo entre la actividad humana y el calentamiento mundial. En otras palabras no sabemos con precisión exacta las proporciones del problema y no sabemos la rapidez con la que avanza. En efecto, no sabemos cómo puede ser mitigado.

Me he tomado la molestia de obtener el informe de IPCC titulado "Cambio climático 1995: La ciencia del cambio climático". Es el documento del cual mi buen amigo Tim (Wirth) ha leído, pero leyó la mitad de (una) declaración. La otra mitad dice: "Nuestra capacidad de cuantificar la influencia humana en el clima mundial está limitada actualmente porque la señal prevista apenas está surgiendo del ruido de la variabilidad natural, y porque existen incertidumbres en factores claves".

El informe sigue diciendo: "Sin embargo, el balance de las pruebas sugiere que existe una influencia humana perceptible en el clima mundial ". Creo que ésta es una declaración concluyente, pero no dice lo que está pasando, ni como podemos elaborar una solución adecuada o una respuesta apropiada a la situación.

Ahora bien, la segunda preocupación que tengo es el cambio de política, de unas medidas voluntarias a unas obligatorias, (para reducir las emisiones de gases de efecto de invernadero). Al principio la política de la administración se basaba en programas voluntarios (de las industrias norteamericanas), y asociaciones de beneficio mutuo entre las industrias norteamericanas y los países en desarrollo.

Por ejemplo, las compañías de Estados Unidos obtendrían crédito por ayudar a los países en desarrollo a construir una central eléctrica que no contaminara el ambiente. Sin embargo, a principios de 1996, el tono cambió y la reducción obligatoria de las emisiones se convirtió en el objetivo. ¿Nos estamos dirigiendo hacia un fracaso económico?

En una carta que me envió en 1995 en respuesta a algo que se le comunicó a él, el presidente Clinton prometió no acordar nada que afectara adversamente la competitividad de Estados Unidos. Sin embargo, el Departamento de Estado ya ha suscrito acuerdos que en términos de procedimiento y contenido no son ventajosos desde el punto de vista de Estados Unidos.

El resultado puede ser un acuerdo para fines de 1997 que imponga la reducción obligatoria de emisiones en los países desarrollados y, a lo sumo, sólo medidas voluntarias para los países en desarrollo, entre ellos China que ... después de nosotros, tiene el nivel más alto de emisiones de bióxido de carbono (CO2), mayor que el de los países ex comunistas de la Unión Soviética.

Ya nos hemos comprometido a controlar las emisiones con medidas que pueden perjudicar nuestra capacidad competitiva. Los países en desarrollo siguen impunes. No hemos conseguido ni un solo compromiso obligatorio y firme de ellos. Pues, aun cuando se reconozca que el cambio climático es un problema, ¿qué estamos haciendo realmente para proteger el medio ambiente? Si sólo a los países desarrollados se les exige que reduzcan las emisiones, ¿qué le indica eso al mundo? Les estamos diciendo, avancen, emprendan sus actividades de desarrollo mientras aún pueden salir impunes.

¿Por qué nos estamos precipitando en esto sin antes disponer de la información más básica sobre políticas de cambio climático y cómo éstas afectarán nuestra economía? Se suponía que tendríamos (tal) análisis y evaluación (de parte de la administración) para fines del año pasado. El hecho es que, sencillamente, antes de ... comprometer a Estados Unidos a medidas que supondrán un costo económico, que alterarán nuestras relaciones comerciales y la manera en que hacemos los negocios en el país, creo que es bueno tener los datos a la mano para llegar a un juicio prudente y acertado.

Cuestiones Mundiales
Publicación Electrónica del USIS, Vol. 2, No. 2, Abril de 1997