LA ESCASEZ DE AGUA EN LA CUENCA
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La escasez de agua dulce en la cuenca del Jord�� es resultado de m��tiples factores y afecta con m�� severidad a Israel, Jordania, Cisjordania y la Franja de Gaza. Las partes oriental y meridional de la regi�� se clasifican entre ��idas y semi��idas, y reciben de 50 a 250 mil��etros de lluvia por a�� -- menos que Phoenix, en Arizona --, de acuerdo con un nuevo informe que prepararon conjuntamente la Academia de Ciencias y Humanidades de Israel, la Academia Palestina de Ciencia y Tecnolog��, la Real Sociedad Cient��ica de Jordania y el Consejo Nacional de Investigaci�� (NRC) de Estados Unidos.
La mayor cantidad de lluvia, 1.000 mil��etros, cae en la regi�� s��o en una peque�� ��ea de altiplanicies en la secci�� noroccidental. El estimado total de provisi�� de agua renovable de la regi�� es de aproximadamente 2.400 millones de metros c��icos por a��, en tanto que el consumo de agua llega a un promedio de 3.000 millones de metros c��icos, seg�� un estudio compilado en 1998 por el Servicio Geol��ico de Estados Unidos para el Equipo de Acci�� Ejecutiva del Proyecto de Bancos de Datos del Agua del Oriente Medio -- proyecto de investigaci�� cooperativo de los servicios de agua de Israel, Jordania y Palestina. El d��icit resultante se cubre mediante la extracci�� de agua -- sin que sea posible reponerla -- de corrientes fre��icas o de acu��eros subterr��eos.
El consumo de agua var�� a trav�� de la regi��. El consumo es m��imo en Israel, aunque s��o marginalmente superior al de Jordania -- estimado en 2.000 millones de metros c��icos, y m��imo, con una d��ima parte de esa cantidad, en Cisjordania y la Franja de Gaza, seg�� el Informe Conjunto del NRC. La cuota diaria de agua potable por persona en la cuenca del Jord�� es menor que en cualquier otra parte del mundo, seg�� el informe de 1997 de la Organizaci�� para la Alimentaci�� y la Agricultura (FAO) de las Naciones Unidas. El estricto racionamiento de agua no es algo desacostumbrado durante los meses de verano en las ��eas muy pobladas. El verano de 1998 y el invierno de 1999 fueron inusitadamente secos. Durante varias semanas del verano los residentes de Amm��, en Jordania, recibieron s��o dos d��s por semana agua provista por el municipio. En marzo de 1999 Israel orden��una reducci�� del 25 por ciento en el suministro a la agricultura nacional y anunci��que este a�� no podr�� cumplir con las transferencias de asignaci�� a Jordania de la zona compartida del Mar de Galilea y los r��s Jord�� y Yarmouk, a que se comprometi��en el Tratado de Paz de 1994.
Las pautas nacionalistas de consumo de agua y las reclamaciones territoriales de alto contenido pol��ico complican la competencia regional por los recursos de agua dulce. Entre tanto, la explotaci�� excesiva de los recursos existentes y el da�� que sufren los ecosistemas naturales de la cuenca ponen en peligro la capacidad de reposici�� del sistema. En a��s recientes se ha logrado alg�� progreso en la administraci�� regional cooperativa, el reparto y la utilizaci�� equitativos. Sin embargo, en general las ganancias se han visto anuladas por las tensiones crecientes del desarrollo urbano y otras formas de la intrusi�� humana en los ecosistemas naturales. Las amenazas a los recursos de agua de los sistemas cr��icos incluyen: drenaje de las tierras h��edas en beneficio del consumo agr��ola y de las urbanizaciones; contaminaci�� del agua dulce por actividades industriales y desechos humanos no tratados; y contaminaci�� de r��s, acu��eros y lagos debida a la escurrimiento de fertilizantes y pesticidas.
La combinaci�� de conflictos pol��icos, exceso de utilizaci�� de recursos y fuentes contaminadas significa que la escasez de agua dulce en la cuenca del Jord�� llegar��a un nivel cr��ico en el futuro pr��imo. La utilizaci�� exhaustiva de agua dulce tiende a aumentar en proporci�� doble de la tasa de crecimiento poblacional, seg�� un estudio de 1997 de las Naciones Unidas titulado "Evaluaci�� General de los Recursos de Agua Dulce del Mundo". Si contin��n las actuales tasas de crecimiento poblacional y desarrollo agr��ola e industrial, dentro de los pr��imos 20 ��30 a��s se necesitar��toda el agua dulce de Israel y Jordania s��o para cubrir las demandas de agua potable. Las necesidades agr��olas recibir�� s��o agua servida reciclada, y la industria tendr��a su disposici�� s��o agua de mar costosamente desalada. Actualmente, se utilizan en la regi�� aproximadamente 310 millones de metros c��icos de aguas servidas de alcantarillado recicladas -- 250 millones de metros c��icos en Israel y 60 millones en Jordania -- y en el futuro, seg�� el Informe Conjunto del NRC, se dispondr��de hasta 1.800 millones de metros c��icos. Sin embargo, la utilizaci�� en gran escala de aguas servidas recicladas es por s��misma insostenible, porque puede resultar en una elevada infiltraci�� mineral del suelo y las fuentes de agua dulce superficiales y fre��icas.
Administraci�� y Desarrollo Unilaterales del Agua
El conflicto pol��ico que es end��ico en esta regi�� es un factor importante que lleva a una administraci�� de orientaci�� nacionalista, unilateral e insostenible del agua de la cuenca del r��. Los esquemas nacionales individuales de desarrollo del agua que han ido evolucionando son resultado de siglos de pr��ticas locales culturales y religiosas, combinadas con influencias hist��icas. Los impactos legales son tambi�� numerosos y diversos, entre ellos las antiguas religiones y leyes sociales jud��s e isl��icas, las leyes de los imperios grecorromanos, el imperio otomano, el r��imen del mandato brit��ico, y, desde 1948, los principios internacionales de reparto y utilizaci��.
Durante los primeros a��s que siguieron a la independencia de Israel, de 1948 a 1955, los distintos estados de la cuenca se mostraron incapaces de llegar a un acuerdo en torno a cualquier plan de desarrollo regional o reparto del agua. Los gobiernos de Israel, Jordania, Siria y Egipto, al igual que representantes de las Naciones Unidas y Estados Unidos, prepararon cada uno sus propuestas. Las propuestas de cada pa�� tuvieron un enfoque nacional y, por lo tanto, eran inaceptables a nivel regional por razones pr��ticas y pol��icas. La aceptaci�� de los planes internacionales result��problem��ica debido a que presentaban enfoques nuevos en cuanto a compartir y repartir el agua y a que un enfoque regional cooperativo requerir��, por definici��, que la Liga Arabe aceptara a Israel como un estado y un consumidor de recursos leg��imo. El intenso conflicto pol��ico llev��al rechazo de todas estas propuestas, aunque el Plan Johnston ha servido, desde 1955, de gu�� informal de la asignaci�� y consumo de agua en Israel y Jordania. El Plan Johnston incorpor��propuestas de la Liga Arabe y de Israel, aplicando consideraciones equitativas de consumo beneficioso existente y necesidad futura planeada. Asignaba a Jordania la porci�� mayor del agua de la cuenca, seguida por Israel, con una porci�� mucho menor para Siria y la cantidad m�� peque�� para el L��ano. Le daba a cada estado autoridad exclusiva para decidir d��de y c��o usar su porci�� de agua.
Tras el rechazo formal de las propuestas de reparto, cada estado dentro de la cuenca del r�� sigui��adelante con sus planes nacionales de desarrollo h��rico. Estos planes tend��n a atender las necesidades y la expansi�� econ��ica nacionales inmediatas, y creaban una competencia directa que favorec�� la explotaci�� excesiva de las fuentes de agua compartidas. La competencia y la escasez contribuyeron a crear preocupaciones de seguridad. Muchos estudiosos afirman que por lo menos una docena de violaciones de la cesaci�� del fuego ocurridas entre 1951 y 1967 pueden atribuirse, en parte, a conflictos motivados por el suministro de agua dulce en la regi��.
En 1955 Israel cre��el Transportador Nacional del Agua para canalizar la corriente del Jord�� con el fin de distribuirla entre la poblaci�� en expansi�� del sur del pa�� y el desierto del Negev, y utiliz��las asignaciones propuestas en el Plan Johnston. La poblaci�� de Israel crec�� a un ritmo r��ido debido a la afluencia incrementada de refugiados jud��s europeos luego de la Segunda Guerra Mundial, y su desarrollo y sus planes les sacaron ventaja a los de sus vecinos. Mediante el Transportador Nacional del Agua, Israel esperaba proveer agua potable y de riego a todas partes de la naci��. Siria y Jordania respondieron en 1964 con el inicio de la construcci�� de una represa para desviar de la cuenca la corriente de agua de los r��s Yarmouk y Baniyas y frustrar la operaci�� del Transportador Nacional del Agua de Israel. Estas tensiones contribuyeron a la guerra de 1967, cuando Israel bombarde��y destruy��la represa antes que se completara su construcci�� y ocup��las Alturas de Gol��, Cisjordania y la Franja de Gaza.
El territorio conquistado por Israel en la guerra de 1967 cambi��radicalmente su seguridad tanto militar como en lo que respecta al agua, y expandi��de modo significativo su acceso ribere�� a los r��s Yarmouk y Jord�� y el control territorial de los mismos. La ocupaci�� aument��en cerca del 50 por ciento el control f��ico directo israel��del agua dulce a trav�� de tres fuentes principales: las nacientes del Jord��, inclusive la mitad de la longitud del Yarmouk; la regi�� de reposici�� del Acu��ero de Monta��; y la territorio ribere�� superior del r�� Baniyas. Israel pudo entonces completar el Transportador Nacional del Agua, al igual que extensos proyectos de riego. Jordania complet��tambi�� un importante proyecto de represa en los tributarios orientales del Jord��, al sur del Yarmouk, y un proyecto de distribuci�� de agua.
Avances Hacia la Administraci�� Regional
No fue sino hasta mediados de los 90 que se consider��de modo productivo un enfoque de utilizaci�� compartida. El Tratado de Paz entre Israel y Jordania de 1994 y un Acuerdo sobre Cooperaci�� en la Protecci�� Ambiental y la Conservaci�� de la Naturaleza entre Israel y Jordania (el Acuerdo Ambiental) de 1955, son acuerdos bilaterales que proponen un enfoque cooperativo para compartir y desarrollar el Jord��. El Acuerdo de 1994 entre Israel y la Organizaci�� para la Liberaci�� de Palestina (OLP) sobre la Franja de Gaza y el Area de Jeric�� y su sucesor, el Acuerdo Interino sobre Cisjordania y la Franja de Gaza (el Acuerdo Interino) se ocupan del desarrollo cooperativo del agua y el alcantarillado. La Declaraci�� de Principios de 1996 para la Cooperaci�� entre las Partes Centrales en Materias Relacionadas con el Agua y las Aguas Nuevas y Adicionales (la Declaraci�� de Principios para la Cooperaci��), es un acuerdo multilateral firmado por Israel, Jordania y la Autoridad Nacional Palestina.
El tratado de paz reconoce la insuficiencia de las fuentes de agua dulce de la regi��, y propone que las partes act��n con "esp��itu de cooperaci��" en la soluci�� de las escaseces de agua de corto plazo. Las propuestas incorporadas al tratado anticipan la construcci��, planeaci�� y administraci�� conjuntas de una represa de almacenamiento en el Yarmouk, y la administraci�� cooperativa del agua fre��ica de Emek Ha'arava. Las asignaciones espec��icas del agua de los r��s Yarmouk y Jord�� incorporaron de modo informal los principios internacionales de utilizaci�� equitativa. El tratado provee de manera adicional para que un Comit��Conjunto del Agua funcione como el organismo de aplicaci�� del Programa de Acci��, para supervisar la asignaci��, el almacenamiento, la protecci�� de la calidad del agua y la informaci�� sobre transferencias e intercambio de datos sobre el agua, y, en general, para coordinar la acci�� destinada a aliviar las escaseces de agua.
El Acuerdo Ambiental, aunque no haya sido ratificado, demuestra, sin embargo, que recientemente se ha vuelto a considerar la administraci�� cooperativa de recursos naturales compartidos entre Israel y Jordania. El Art��ulo Uno formula el esp��itu de cooperaci��: "Las partes cooperar�� en los terrenos de la protecci�� ambiental y la conservaci�� de recursos naturales sobre la base de la igualdad, la reciprocidad y el beneficio mutuo... Tomar�� las medidas necesarias, tanto conjunta como individualmente, para proteger el ambiente y prevenir los riesgos ambientales... en particular aqu��los que pueden afectar o causar da�� a... recursos naturales... en la regi��". El Art��ulo Cinco bosqueja varios programas de cooperaci��, inclusive el intercambio de informaci��, el compartir datos cient��icos y eruditos y la promoci�� de investigaci�� cient��ica y t��nica conjunta, al igual que proyectos de desarrollo conjunto. El Art��ulo Diez estipula el establecimiento de un Comit��Conjunto sobre Protecci�� Ambiental y Conservaci�� de Recursos Naturales. El Comit��Conjunto ha de proponer nuevos proyectos, al igual que vigilar los proyectos existentes y el desempe�� general de ambas partes.
El Acuerdo Interino sobre Cisjordania y la Franja de Gaza establece, en el Art��ulo 40 del Ap��dice B, principios generales de cooperaci�� en el desarrollo del agua y los alcantarillados, y estipula la creaci�� de un comit��conjunto sobre el agua y la supervisi�� conjunta de los recursos compartidos, y tambi�� de equipos de aplicaci�� cooperativa.
La Declaraci�� de Principios de Cooperaci�� fue producto de negociaciones y estudios cooperativos del Grupo de Trabajo Multilateral sobre Recursos de Agua formado en 1992 para adelantar el proceso de paz en el Oriente Medio. El grupo de trabajo respald��tambi�� el Proyecto de Bancos de Datos del Agua de 1994 para compartir y verificar datos a nivel regional y estandardizar las t��nicas de recopilaci�� de datos. El Proyecto de Bancos de Datos del Agua promueve la administraci�� y protecci�� regionales de los recursos de agua con participaci�� de expertos cient��icos y t��nicos de los diferentes estados de la cuenca.
Prioridades de la Reforma del Agua
A pesar del consenso a que se lleg��en estos tres acuerdos de administraci�� cooperativa, conservaci�� conjunta y reparto equitativo, en los ��timos cinco a��s se ha avanzado poco en lo que se refiere a ocuparse del problema de la escasez de agua. El reciente Informe Conjunto del NRC y el Proyecto de Bancos de Datos del Agua del Oriente Medio se��lan los dos primeros proyectos cient��icos cooperativos entre los diferentes estados de la cuenca, que se ocupan de las preocupaciones m�� cr��icas de escasez de agua y ofrecen sugerencias pr��ticas. Estos informes y otros estudios cient��icos e independientes afirman que para evitar una escasez de agua cr��ica en la cuenca del Jord��, se deben aplicar reformas en varios frentes.
Primero, los estados de la cuenca deben continuar avanzando hacia un esquema de reparto y desarrollo del agua regional verdaderamente cooperativo e integrado, multinacional y que contemple una utilizaci�� m��tiple. Se acepta ampliamente que la cuenca hidrogr��ica es la unidad natural y racional de administraci�� y planeaci�� del desarrollo del r��, en oposici�� a la administraci�� artificial de unidades impuestas por los l��ites pol��icos. La administraci�� que cubra toda la cuenca es tambi�� una piedra fundamental de los principios de reparto y utilizaci�� equitativos y es parte integral de las Reglas de Helsinki de 1967 y de la Convenci�� de la Comisi�� de Derecho Internacional sobre la Ley del Uso Sin Fines de Navegaci�� de las Corrientes de Agua Internacionales (Convenci�� del Agua de la CDI).
Sin embargo, los principios cl��icos y modernos sobre reparto del agua transfronteriza incluidos en el derecho internacional no han sido totalmente aceptados en esta regi��, en parte debido a las distintas culturas y a cuestiones de seguridad y pol��ica sumamente inestables y complejas. Las tensiones pol��icas y la disparidad pr��tica de las alianzas de negociaci�� desequilibradas obstaculizan la transici�� del enfoque bilateral al multilateral o regional. Israel, en particular, puede tender a resistir un esquema de administraci�� regional en el cual se encontrar�� superado en n��ero por los estados ��abes aliados.
Segundo, el intercambio de informaci�� y tecnolog�� entre los estados de la cuenca beneficia la administraci�� en toda la regi��. El proceso de hacer participar a cient��icos y otros expertos en las iniciativas de administraci��, desarrollo y conservaci�� crea estructuras de trabajo y, con el tiempo, puede contribuir a aliviar las tensiones pol��icas. La colaboraci�� y el intercambio de informaci�� sirven tambi�� para verificar la precisi�� de la informaci��, que es esencial para una toma de decisiones s��ida.
Tercero, la conservaci��, no s��o de los sistemas de suministro y distribuci�� de agua sino tambi�� de los ecosistemas, reducir��el desperdicio innecesario e impedir��un deterioro adicional de la provisi�� de agua. Los sistemas de suministro de agua viejos y obsoletos en Israel y Jordania pierden, por culpa de escapes y evaporaci�� excesiva, hasta la mitad del agua que transportan, seg�� dice el Informe Conjunto del NRC. La invasi�� de las urbanizaciones en las tierras h��edas, lagos, corrientes de agua y bosques destruye sitios de reposici�� naturales -- ��boles y otras especies vegetales que controlan la erosi�� y filtran agua; lagos y corrientes que ayudan a diluir toxinas; y organismos que ayudan a la descomposici�� de ciertos contaminantes. El bombeo excesivo de lagos y acu��eros y el uso agr��ola del agua servida reciclada lleva a que la sal y otros minerales invadan las fuentes que normalmente contienen agua dulce.
A pesar del progreso reciente, subsisten muchos problemas. Los intereses de base nacionalista, el desarrollo econ��ico y la explotaci�� sin control de las fuentes de agua siguen impidiendo la utilizaci�� ��tima del agua en la cuenca del Jord��. La naturaleza cr��ica de este recurso, el suministro de agua dulce en constante disminuci�� en esta cuenca y el car��ter irrevocable de las medidas de pol��ica inapropiadas requieren cambios unificados, definitivos y ecol��icamente s��idos en las pr��ticas y pol��icas actuales, para asegurar un suministro adecuado de agua en el futuro para todos los pueblos de la regi��.
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