La reuni・ ministerial de la Organizaci・ Mundial del Comercio (OMC) que se realizar?en Seattle representa una oportunidad decisiva para examinar el sistema de comercio mundial a fin de premiar a los productores agr・olas m・ eficientes y productivos del mundo, dice Dean Kleckner, presidente de la Federaci・ Norteamericana de Entidades Agr・olas (AFBF). La AFBF es la mayor organizaci・ agr・ola general de Estados Unidos. Kleckner considera la reuni・ ministerial de la OMC, a celebrarse m・ adelante este a・, un momento cr・ico para que los socios comerciales de Estados Unidos liberalicen sus mercados y eliminen las pr・ticas que distorsionan el comercio. Kleckner urge negociaciones expeditivas que no se prolonguen m・ de tres a・s.
Los agricultores norteamericanos de hoy realmente viven y trabajan en una econom・ mundial. El precio que alcanza el trigo en el elevador de granos local sufre el impacto directo de la oferta y demanda de trigo en todo el mundo. La capacidad de un ganadero de vender su ganado provechosamente depende, en parte, de las condiciones econ・icas de los pa・es extranjeros. Cuando los clientes de las exportaciones agr・olas estadounidenses encaran crisis econ・icas y fiscales y pierden poder adquisitivo, como ha ocurrido en Asia, Rusia y Brasil, la agricultura es la primera en sentir el efecto.
La capacidad de la agricultura estadounidense de lograr y mantener una porci・ de los mercados mundiales depende de muchos factores, inclusive de los acuerdos comerciales firmes que se ponen en pr・tica apropiadamente, y de la capacidad de nuestros negociadores de llegar a acuerdos con los socios comerciales de Norteam・ica para abrir nuevos mercados para nuestras exportaciones.
La necesidad de nuevos mercados
La agricultura estadounidense se tambalea bajo el impacto de los precios bajos de los productos b・icos. Dado que hay una oferta interna abundante y una tasa de crecimiento poblacional estable en Estados Unidos, expandir el acceso al mercado existente y abrir nuevos mercados a la exportaci・ de productos agr・olas es m・ importante que nunca. Si no lo hacemos, se interrumpir?el prolongado historial de grandes excedentes comerciales anuales en la agricultura norteamericana.
Los cambios en la pol・ica agr・ola nacional ocurridos en a・s recientes recalcan nuestra necesidad de exportar. Cuando el Congreso de Estados Unidos aprob?la Ley de Libertad Agr・ola de 1996, elimin?gradualmente nuestro apoyo a los precios agr・olas, lo que hizo que la agricultura estadounidense dependa m・ de los mercados mundiales. Los agricultores y ganaderos norteamericanos producen una oferta abundante de productos b・icos, muy por encima de las necesidades nacionales -- y su productividad sigue aumentando. Las exportaciones son la fuente del crecimiento futuro de la agricultura en ventas e ingreso.
La demanda mundial de alimentos se expande con rapidez, y m・ del 95 por ciento de los consumidores del mundo viven fuera de las fronteras de Estados Unidos. No obstante el progreso significativo alcanzado en la apertura de mercados, la agricultura sigue siendo uno de los sectores m・ protegidos y subvencionados de la econom・ mundial. Adem・, el n・ero creciente de acuerdos comerciales entre nuestros competidores coloca en desventaja competitiva a los productores agr・olas estadounidenses.
Por primera vez, Estados Unidos ser?anfitri・ este a・ en Seattle, estado de Washington, de una Conferencia Ministerial de la Organizaci・ Mundial del Comercio (OMC). Esta tercera reuni・ ministerial servir?como punto de arranque de las nuevas negociaciones sobre agricultura y otros sectores dentro de la Organizaci・ Mundial del Comercio (OMC). En su condici・ de pa・ anfitri・ de esta ministerial, Estados Unidos y sus pol・icas comerciales estar・ en primer plano. Presionaremos a nuestros socios comerciales para que liberalicen sus mercados y desconecten sus programas de apoyo, como lo hizo Estados Unidos cuando aprob?la Ley de Libertad Agr・ola.
Que deberian lograr las nuevas negociaciones
Dada la turbulencia econ・ica que experimentan muchos importantes mercados de exportaciones estadounidenses, el inicio de nuevas negociaciones para abrir a・ m・ los mercados es m・ importante que nunca.
El mercado estadounidense es la econom・ m・ abierta del mundo, como lo prueban los bajos aranceles que se aplican a las importaciones agr・olas. Sin embargo, nuestros agricultores siguen encarando barreras significativas al acceso de sus productos en la mayor parte del mundo. Nuestros socios comerciales han levantado barreras injustas para proteger a sus propios productores. En la pr・ima ronda de conversaciones sobre comercio agr・ola necesitamos nivelar el terreno de juego para capacitar a los agricultores y ganaderos norteamericanos para que recojan las recompensas de su productividad y alta eficiencia.
En la pr・ima ronda de conversaciones de la OMC, los negociadores necesitan ocuparse de modo amplio de los aranceles elevados, las subvenciones que distorsionan el comercio y otras pr・ticas comerciales restrictivas. Adem・, deben discutirse nuevas cuestiones tales como la biotecnolog・, con miras a facilitar el comercio de productos gen・icamente modificados. Los productos resultantes de la bioingenier・ son la clave de la alimentaci・ de una poblaci・ mundial creciente con una cantidad decreciente de tierra arable.
La Federaci・ Norteamericana de Entidades Agr・olas apoya una ronda amplia que permita que las negociaciones de todos los sectores concluyan simult・eamente. No podemos permitir que se escoja los temas f・iles, y que los dif・iles, como el de la agricultura, queden rezagados. Apoyamos que se fije una meta de tres a・s para concluir las negociaciones. Llev?siete a・s completar la Ronda Uruguay. Los agricultores y ganaderos estadounidenses no pueden quedarse de brazos cruzados mientras nuestros competidores comercian abiertamente en nuestro mercado pero nos niegan acceso a sus mercados en igualdad de condiciones.
Para los exportadores agr・olas estadounidenses las barreras comerciales no arancelarias, en especial las normas sanitarias y fitosanitarias (SFS), son un problema cada vez mayor. Observamos un n・ero creciente de cuestiones relacionadas con las SFS que carecen de m・ito cient・ico. La primera tarea de nuestros negociadores deber・ ser presionar a los pa・es para lleguen a acuerdos obligatorios que resuelvan las cuestiones relativas a las SFS sobre la base de principios cient・icos.
Luego, debemos ocuparnos de la magnitud de las subvenciones a la exportaci・ que distorsionan el comercio en los mercados mundiales. Esas subvenciones deben ser eliminadas. De hacerlo le dar・mos a los mercados mundiales la se・l m・ fuerte posible de que el comercio agr・ola realmente se ha liberalizado.
Las exportaciones agr・olas estadounidenses encaran aranceles prohibitivamente elevados que bloquean su acceso a los mercados extranjeros. Necesitamos que nuestros socios comerciales reduzcan sus aranceles para que sean tan bajos como los nuestros. Adem・, todos los pa・es miembros de la OMC deber・n esforzarse para eliminar las barreras arancelarias dentro de plazos especificados.
Varios pa・es incurren en pr・ticas de comercio estatal monopol・tico que distorsiona el comercio mundial y restringe el acceso al mercado. Deben establecerse disciplinas para las operaciones de comercio estatal con el fin de facilitar el flujo de productos b・icos agr・olas en todo el mundo.
Hasta ahora se han litigado ante la OMC varias disputas agr・olas, y hemos visto el significativo compromiso de tiempo que involucran estos procedimientos legales. Los casos legales ante la OMC requieren por lo menos tres a・s para completarse, lo cual es demasiado tiempo para que nuestros productores esperen una soluci・. Debemos aplicar modificaciones en las reglas comerciales para abreviar estos procedimientos.
Cada vez m・ se habla de instituir cl・sulas laborales y ambientales en la Organizaci・ Mundial del Comercio. No podemos permitir que cuestiones no relacionadas al comercio tomen como rehenes a las exportaciones de Estados Unidos, en un intento de hacer que los pa・es reformen sus pr・ticas sociales. El hacerlo perjudicar・ el comercio de exportaci・ sin alcanzar las metas sociales que se persiguen.
Los ministros de Comercio que se reunan en Seattle en la conferencia ministerial tienen la hist・ica oportunidad de examinar el sistema mundial de comercio para recompensar a los productores m・ eficientes y productivos del mundo. Deben aprovechar esta oportunidad. El primer paso en la liberalizaci・ del comercio agr・ola se dio con la Ronda Uruguay. Es preciso que los ministros de comercio y los negociadores completen el proceso en la Ronda de Seattle.
Perspectivas
Econ・icas
Publicaci・ Electr・ica de
USIS, Vol. 4, No. 2, mayo de 1999