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MANTENER ENCARRILADO EL ACCESO A LOS MERCADOSPor David Aaron, subsecretario de Comercio para Comercio Internacional
El subsecretario de Comercio para Comercio Internacional de Estados Unidos, David Aaron, dice que para iniciar una nueva ronda de negociaciones comerciales de la Organizaci・ Mundial del Comercio (OMC), la Uni・ Europea (UE) debe aceptar la negociaci・ de sus subvenciones agr・olas y reconsiderar sus propuestas sobre pol・icas de inversi・ y competencia.
Cuando hablamos del compromiso de Estados Unidos con el mercado libre en esta nueva era, es importante tomar nota de cu・ antigua es nuestra adhesi・ a sus principios. Nuestra visi・ de mercados abiertos se remonta a la primera generaci・ de l・eres estadounidenses. Tom Paine, Thomas Jefferson y Benjam・ Franklin se opusieron a las restricciones a las importaciones y se expresaron a favor del comercio sin discriminaciones. En realidad, Jefferson, un ardiente partidario del comercio libre, afirm?que "el comercio libre, con todas las partes del mundo" era "un derecho natural" que ninguna ley pod・ restringir. Desde los fundadores de la naci・ hasta la "Puerta abierta", el acceso creciente a los mercados ha sido un principio central de la pol・ica comercial de Estados Unidos. Volviendo al presente, todos sabemos que la reuni・ ministerial de Seattle, a fines del a・ pasado, no logr?iniciar una nueva ronda de negociaciones comerciales. Esto no significa que no se hayan hecho progresos o que la agenda comercial de Estados Unidos no haya avanzado. Durante la reuni・ ministerial de noviembre y diciembre creamos un consenso sobre varias ・eas muy importantes. Estas incluir・n, por ejemplo, la necesidad de mantener el comercio electr・ico libre de impuestos, una estrategia de pol・ica a los pa・es menos desarrollados, la facilitaci・ del comercio y una agenda de negociaciones para las industrias de servicios. Sin embargo, en algunas otras cuestiones importantes, y muchas de ellas relacionadas con el acceso a los mercados, fuimos incapaces de acortar las distancias. Hoy, nuestro desaf・ sigue siendo mantener el movimiento hacia adelante del proceso de liberalizaci・. Para asegurarlo, buscamos cuatro objetivos prioritarios:
Relaciones comerciales normales permanentes con china y su ingreso a la OMC Es crucial incluir a China en el sistema mundial. Esa es la raz・ por la cual es tan importante el ingreso de China a la OMC. Tres cosas son necesarias para que China entre a la OMC. Primero, China debe completar sus negociaciones bilaterales con Europa y varios otros pa・es. Segundo, todos tenemos que terminar las negociaciones del protocolo de accesi・. Tercero, es necesario que el Congreso de Estados Unidos apruebe relaciones comerciales normales permanentes con China. Esperamos que los dos primeros pasos puedan completarse prontamente, para podamos concluir el tercero antes que el Congreso entre en receso este verano. La aprobaci・ de relaciones comerciales normales permanentes (RCNP) con China e insistir en su ingreso en la OMC es el paso individual m・ importante que podemos dar para mejorar el acceso de mercado de Estados Unidos en el extranjero. Es realmente as?de simple. Los mercados de Estados Unidos ya est・ abiertos a los productos chinos. Al otorgarle relaciones comerciales normales permanentes a China, obtenemos importantes reducciones arancelarias generales --algunas de hasta 20 por ciento-- en virtualmente todos los productos estadounidenses, as?como mejoras sustanciales en el acceso al mercado para los servicios estadounidenses. Iniciativas regionales Aunque nuestro enfoque principal con respecto a acceso a mercados es trabajar mediante la OMC, tambi・ participamos en un n・ero de foros m・ peque・s. Uno que me gustar・ mencionar es el Area de Libre Comercio de las Am・icas (ALCA). El ALCA es un esfuerzo regional y multilateral para unir las econom・s del hemisferio occidental en un solo arreglo de libre comercio. Trabajamos para incluir en el acuerdo del ALCA una cantidad de medidas de facilitaci・ del comercio. En noviembre pasado en Toronto, los ministros de comercio acordaron un programa de medidas de aduana y transparencia que reducir・ los costos de las transacciones comerciales, crear・ un ambiente econ・ico regional m・ predecible y les dar・ a las compa骰as estadounidenses la informaci・ que necesitan para tomar decisiones financieras s・idas. Estas medidas incluyen procedimientos simplificados para la importaci・ de bienes relacionados con viajes de negocios, embarques r・idos, y transacciones de embarque de valor bajo; diseminaci・ de informaci・ sobre procedimientos, leyes y reglamentaciones de aduana; y uso de sistemas complejos de manejo de riesgo para enfocar las actividades de aplicaci・ de normas aduaneras a viajeros y productos de alto riesgo al tiempo que se facilita la aprobaci・ y movimiento de productos de bajo riesgo. Cooperaremos estrechamente con nuestros colegas de la regi・ para asegurar que estas medidas se apliquen plenamente este a・ y para desarrollar nuevas propuestas que puedan estar en vigencia antes del a・ 2005. Consenso sobre el comercio La mejora del acceso a los mercados est?vinculada en gran parte a nuestro compromiso con el sistema de comercio mundial. La mayor・ de nosotros nos damos cuenta de que los mercados abiertos y el comercio basado en reglas han probado que elevan las condiciones de vida, reducen la pobreza mundial y la destrucci・ medioambiental y aseguran el libre flujo de ideas que fomenta la democracia. Pero para que avancemos en las iniciativas de acceso a los mercados que he mencionado, debemos hacer frente a un movimiento creciente que cuestiona las virtudes del comercio. La administraci・ Clinton ha escuchado y est?de acuerdo con algunas de las preocupaciones relacionadas con el comercio libre, incluso la transparencia, los trabajadores y el medio ambiente. Por ejemplo, estamos de acuerdo con los que piden m・ transparencia en la OMC -- al insistir en la apertura de los procedimientos de la OMC y la participaci・ de partes no gubernamentales en ciertas reuniones de la OMC. En cuanto a la cuesti・ de las normas laborales, hemos propuesto la creaci・ de un grupo de trabajo de la OMC para examinar los v・culos entre el comercio y el trabajo. El presidente tambi・ ha solicitado a la OMC que haga m・ para tener en cuenta la manera en que los acuerdos comerciales afectan al medio ambiente. Pero aunque estamos de acuerdo con estas preocupaciones y las estamos atendiendo, no creemos que las mismas, junto con otras cr・icas infundadas, impidan la continuaci・ del sistema comercial mundial. M・ a・, las pruebas --tanto emp・icas como caso por caso-- muestran que la mayor・ de los argumentos contra el comercio son factual y te・icamente inv・idos. Hay cuatro ejemplos particulares que llegan al coraz・ mismo de la ret・ica contra la OMC. Primero, los que se oponen al comercio libre sostienen que quieren ayudar a los pa・es pobres, pero al mismo tiempo son reticentes a invertir o comerciar con ellos -- dos factores que son cruciales para su desarrollo. Segundo, algunos hacen hincapi?en la propagaci・ de la democracia, pero luego ridiculizan las decisiones de los gobiernos democr・icos. Muchos de los que critican a la OMC han sostenido que la misma carece de la responsabilidad y transparencia de una instituci・ democr・ica. En algunos casos, el gobierno de Estados Unidos ha estado de acuerdo con este juicio, al insistir en la apertura de procedimientos de la OMC y la participaci・ de partes no gubernamentales en ciertas reuniones de la OMC. Lo que muchos cr・icos pasan por alto, sin embargo, es que la mayor・ de los miembros de la OMC son gobiernos democr・icos que act・n con la aprobaci・ de sus pueblos. Tercero, algunos desean mejorar el medio ambiente, pero se oponen al crecimiento que es esencial para crear los recursos necesarios para lograr ese objetivo. Nadie niega que el desarrollo econ・ico con frecuencia conduce a la degradaci・ medioambiental. Pero persiste el hecho de que los pa・es con medio ambientes m・ limpios son tambi・ los m・ desarrollados. La mayor parte de la degradaci・ medioambiental ocurre debido a la pobreza y a la carencia de educaci・: el historial muestra que el comercio y las inversiones alivian esos problemas. Y finalmente, los cr・icos de la OMC se ven como protectores del "m・ chico" contra las corporaciones mundiales, al desmantelar las reglas mismas de las cuales debe depender el m・ chico. Las peque・s empresas son nuestros m・ grandes exportadores y, dados sus recursos m・ peque・s, las reglas son cruciales para ellas a fin de combatir los obst・ulos al comercio y para resolver las disputas. Los que estamos en el gobierno y quienes est・ fuera de ・ debemos participar en un di・ogo abierto sobre la importancia del comercio. No tengo duda de que a trav・ de este di・ogo, los principios de los mercados abiertos y la OMC prevalecer・. La OMC Continuamos comprometidos a iniciar una nueva ronda de negociaciones sobre el comercio mundial y preferimos hacerlo tan pronto como sea posible. La nueva ronda es deseable y todav・ estamos trabajando para hacerlo. Sin embargo, una ronda no ser?beneficiosa o posible hasta que nuestros principales socios comerciales muestren que est・ dispuestos a un compromiso y abran sectores de su econom・ que han mantenido tradicionalmente cerrados. De manera que, ・u?se puede hacer para iniciar una nueva ronda? Primero, es necesario que los estados europeos miembros autoricen a la Comisi・ Europea a desarrollar una pol・ica sobre agricultura que permita comenzar la ronda. Con toda franqueza, es necesario que Europa ponga sus subvenciones agr・olas sobre la mesa de negociaciones. Segundo, la UE tiene que decidir qu?es lo que quiere con respecto a pol・icas de inversi・ y competencia. La cuesti・ de las inversiones es algo a lo que no se quieren acercar los pa・es menos desarrollados. Respecto a la pol・ica de competencia, est?claro que la Uni・ Europea no quiere m・ que Estados Unidos que sus decisiones antimonopolist・as sean cuestionadas por otros 130 pa・es. Tercero, Estados Unidos debe seguir insistiendo en una nueva ronda. Si no lo hacemos nosotros, ninguno lo har? El primer paso es avanzar con la agenda creada dentro de la OMC y que cada pa・ tiene la obligaci・ de cumplir. Necesitamos que se pongan sobre la mesa propuestas sobre servicios, agricultura y bienes industriales que subrayen las ventajas de una nueva ronda. Hay que admitir que la lista de requisitos para iniciar una nueva ronda es formidable. Algunos pa・es han optado en cambio por una estrategia para buscar la liberalizaci・ comercial bilateral y regional. Creo que tambi・ necesitamos avanzar bilateral y regionalmente. Pero esas no son alternativas reales para la OMC a largo plazo. Los acuerdos comerciales bilaterales y comerciales pueden alentar la liberalizaci・ y establecer ejemplos positivos. Pero al final, lo crucial es el sistema mundial. Conclusi・n La primera generaci・ de l・eres estadounidenses vio la importancia de los mercados abiertos y del comercio libre. M・ de 200 a・s despu・, la historia y la pr・tica han confirmado que ten・n raz・. La insistencia en una nueva ronda de negociaciones comerciales en la OMC, el otorgamiento de relaciones comerciales normales permanentes a China, y la continuaci・ de nuestros esfuerzos de liberalizaci・ en todo el mundo son las medidas m・ importantes que podemos tomar para mejorar el acceso a los mercados en esta nueva era. Necesitamos aprovechar esta oportunidad propicia para adelantar el proceso de apertura del comercio que es tan importante para la prosperidad de los pa・es ricos y tan esencial para levantar las condiciones de vida de los que son pobres. Si no lo hacemos podr・mos perder lo que indudablemente es una situaci・ para la econom・ mundial en la que todos ganan.
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