Del Congreso de Estados Unidos
El 14 de septiembre en la C・ara de Representantes de Estados Unidos, con la concurrencia del Senado, se aprob?abrumadoramente una resoluci・ para conmemorar el cincuentenario de la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos. La resoluci・ afirm?"el compromiso de Estados Unidos con los derechos humanos fundamentales enunciados hace medio siglo" y expres?"la determinaci・ de trabajar por la aplicaci・ y observancia de los derechos humanos internacionales y de los acuerdos internacionales de derechos humanos".
Los siguientes son algunos conceptos sobre la Declaraci・ Universal expresados por el representante Tom Lantos (dem・rata de California), copresidente del Bloque de Derechos Humanos, y del senador Alfonse D'Amato (republicano de Nueva York), copresidente de la Comisi・ Legislativa sobre Seguridad y Cooperaci・ en Europa, as?como el texto de la resoluci・.
Del honorable Tom Lantos, C・ara de Representantes de Estados Unidos Cincuenta a・s es un largo tiempo, y es muy apropiado de nuestra parte que volvamos a comprometernos nosotros, este cuerpo y a nuestra naci・ con este documento vital. La Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos es uno de los acontecimientos m・ trascendentales en la historia de los derechos humanos, y la declaraci・ sigue siendo la base de subsecuentes leyes y tratados internacionales sobre derechos humanos. Y es tambi・ el punto de partida cr・ico de futuros acuerdos internacionales sobre derechos humanos.
Ahora bien, yo no soy ingenuo y comprendo que en una cantidad de pa・es esta Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos no se observa. Pero ese hecho doloroso hace a・ m・ importante que volvamos a comprometernos de una manera solemne con los principios encarnados en este documento.
A los redactores de la Declaraci・ Universal no les interesaba inventar nuevos conceptos pol・icos y derechos que ser・n otorgados o extendidos a la gente en todo el mundo; m・ bien, estaban interesados en definir los derechos fundamentales que se encuentran en la ra・ de nuestra naturaleza humana, derechos que son la esencia de nuestra humanidad. El prop・ito de la Declaraci・ Universal era enumerar estos derechos y establecer las normas que todas las naciones deber・n observar.
Las naciones que fundaron las Naciones Unidas en la conferencia de San Francisco en 1945, la ciudad que tengo el honor de representar en este organismo con mi amiga, la dama de California (la se・ra Pelosi), llegaron a la conclusi・ de que eran necesarios nuevos instrumentos y mecanismos internacionales para proteger los derechos humanos b・icos de todos los seres humanos. Respond・n directamente a las atrocidades de la segunda guerra mundial cometidas por la Alemania nazi y otros, donde los derechos fundamentales fueron violados en un ataque sistem・ico y sin precedentes que produjo niveles inconcebibles de sufrimiento humano.
En 1946, las Naciones Unidas crearon la Comisi・ de Derechos Humanos, el cuerpo ejecutivo principal encargado de la defensa mundial de los derechos humanos. La primera presidenta de la Comisi・ de Derechos Humanos fue la se・ra Eleanor Roosevelt, la viuda del presidente Franklin Delano Roosevelt. Bajo su conducci・ inspirada, esta comisi・ emprendi?la tarea de desarrollar un cat・ogo general y universal de definiciones de derechos humanos que pudiera servir como base de futuras codificaciones legales en la defensa de los derechos humanos.
Despu・ de casi 1.400 ruedas de votaci・ sobre pr・ticamente cada palabra del proyecto de la declaraci・, la Asamblea General aprob? por unanimidad la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos el 10 de diciembre de 1948, en el Palacio de Chaillot, en Par・. Desde entonces celebramos anualmente el 10 de diciembre como el D・ Internacional de los Derechos Humanos. Subsiguientemente se negociaron en las Naciones Unidas unos 60 tratados y declaraciones sobre los derechos humanos tomando como base la Declaraci・ Universal.
Desafortunadamente, muchos de los derechos enunciados en la Declaraci・ Universal est・ bajo ataque en muchas partes del mundo. Insto a mis colegas a unirse a m?y continuar la lucha por todos los derechos humanos y por todos los seres humanos, aunque eso signifique tomar de vez en cuando algunas decisiones impopulares. Como la ・ica superpotencia que queda, tenemos una obligaci・ mundial especial con los pobres, con los torturados, con los enjuiciados, con los perseguidos, con los refugiados y con los silenciados. Cualquier cosa menos que un compromiso pleno con estos derechos humanos ser・ una traici・ a nuestras convicciones y creencias como naci・ y a nuestras responsabilidades expresadas en nuestra Constituci・ y en la Declaraci・ de Derechos.
Del honorable Alfonse D'Amato, Senado de Estados Unidos El 10 de diciembre de 1948, las Naciones Unidas aprobaron la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos. Los visionarios como Eleanor Roosevelt y Rene Cassin hab・n logrado crear un documento que confirmaba la dignidad de todos los seres humanos. Los primeros 50 a・s de la Declaraci・ Universal han dejado un legado perdurable. La Declaraci・ hizo a・cos la idea de que la soberan・ nacional protege a los gobiernos del escrutinio de sus historiales de derechos humanos. Previamente cualquier pa・ pod・ sostener que la manera en que trataba a sus propios habitantes era un asunto estrictamente interno, y por lo tanto inmune del examen internacional. Tras el Holocausto, la Declaraci・ Universal captur?la repugnancia del mundo contra esa norma tradicional de las relaciones internacionales y cre?una norma nueva: la manera en que los estados tratan a sus propios pueblos es un inter・ leg・imo de todos los estados y no es solamente un asunto interno.
La Declaraci・ Universal enumer?derechos inalienables y universales que pod・n ser objeto de escrutinio. Al expandir las referencias a los derechos humanos contenidas en la Carta de la Naciones Unidas, la Declaraci・ proporcion?las bases sobre las que se ha creado cada acuerdo mundial y regional de derechos humanos. Aunque una peque・ cantidad de pa・es retuvieron originalmente su apoyo a la Declaraci・, hoy se considera que es universalmente obligatorio para todos los pa・es, incluso todos los estados nuevos creados recientemente. Si bien los pa・es pueden "interpretar" la Declaraci・ Universal de maneras que les convienen, nadie se atreve a renunciar a ella.
Pero la batalla por el respeto a estos derechos no se ha ganado todav・. Despu・ del fin de la guerra fr・, los viejos antagonismos y las nuevas ambiciones han impulsado genocidios sangrientos y han apoyado violaciones menores de los derechos humanos en todo el mundo, desde Kosovo hasta el Sud・ y Birmania. Queda mucho trabajo por realizar para hacer estos derechos reales y efectivos para todos los seres humanos. Aunque declarados "universales", estos derechos tambi・ expresan valores fundamentalmente estadounidenses y por lo tanto tienen el apoyo pleno del pueblo de Estados Unidos.
Texto de la resoluci・: Considerando que el 10 de diciembre de 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclam?la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos, despu・ que la misma fue adoptada por la Asamblea General sin un voto de disenso;
Considerando que la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos sigui?el modelo de la Declaraci・ de Derechos de la Constituci・ de los Estados Unidos y fue desarrollada con fuerte liderazgo de Estados Unidos, y en particular con la participaci・ personal de la se・ra Eleanor Roosevelt, quien actu?como presidenta de la Comisi・ de Derechos Humanos de las Naciones Unidas;
Considerando que la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos establece derechos humanos fundamentales, incluso el derecho a la vida, la libertad y la seguridad de la persona; la libertad de religi・; la libertad de opini・ y de expresi・; la libertad de reuni・; el gobierno propio por medio de elecciones libres; la libertad de la esclavitud y de la tortura; el derecho a un juicio imparcial y a la igualdad ante la ley; la presunci・ de inocencia hasta que se prueba la culpabilidad; el derecho a no estar sujeto a leyes retroactivas; la libertad de movimiento dentro del estado de uno y la libertad de salir y regresar a ・; el derecho de asilo; el derecho a una nacionalidad; el derecho a fundar una familia; el derecho contra la interferencia arbitraria a la intimidad, la familia, el hogar o la correspondencia; el derecho a poseer propiedades; a la seguridad social y el trabajo; el derecho a crear y afiliarse a sindicatos obreros; el derecho a condiciones de vida adecuadas, a la educaci・, al descanso y ratos de ocio; y el derecho a participar en la vida cultural de la comunidad;
Considerando que la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos se ha convertido en la declaraci・ m・ ampliamente aceptada que identifica los derechos humanos y se la toma como referencia en resoluciones y convenios adoptados por numerosas organizaciones internacionales, en tratados multilaterales y bilaterales, en constituciones nacionales, y en leyes y decretos locales, y
Considerando que la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos, aunque no es un tratado o un acuerdo internacional de cumplimiento obligatorio, es "una norma com・ de logro para todos los pueblos y todas las naciones":
Ahora, por lo tanto, la C・ara de Representantes (con la concurrencia del Senado) resuelve que el Congreso
Aprobada por la C・ara de Representantes el 14 de septiembre de 1998.
De las Naciones Unidas
Kofi Annan es la s・tima persona que se desempe・ como secretario general de las Naciones Unidas. Desde que asumi?el cargo para un per・do de cuatro a・s en 1997, el secretario general Annan ha hablado muchas veces y en varios continentes sobre los derechos humanos. A continuaci・ algunas de sus expresiones sobre los derechos humanos, tomadas de varios discursos. Estas y otras citas se encuentran en ingl・ en la p・ina de Internet de las Naciones Unidas bajo el t・ulo "The Quotable Kofi Annan".Mary Robinson asumi?el cargo como segunda alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos el 12 de septiembre de 1997. Dos meses despu・, el 11 de noviembre, dict?la Conferencia Romanes 1997 en la Universidad de Oxford, en Inglaterra, en la cual reflexion?sobre la importancia de la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos. La se・ra Robinson se desempe體 previamente como presidenta de la Rep・lica de Irlanda, entre 1990 y 1997. Luego de los comentarios del secretario general, se ofrecen algunos extractos de las palabras de la alta comisionada en Oxford.
Kofi Annan, secretario general de las Naciones Unidas Soy consciente del hecho de que algunos ven (el inter・ por los derechos humanos) como un lujo de los pa・es ricos para lo cual Africa no est?lista. S?que otros lo tratan como una imposici・, si no un complot, por el Occidente industrializado. Esos pensamientos me resultan degradantes, degradantes de la ansiedad de dignidad humana que hay en cada coraz・ africano.
-- Discurso ante la Asamblea Anual de Jefes de Estado
y de Gobierno de la Organizaci・ de Unidad Africana, Harare,
2 de junio de
1997
・o lloran las madres africanas cuando sus hijos o hijas son muertos o mutilados por los agentes de gobiernos represivos? ・o se entristecen los padres africanos cuando sus hijos son encarcelados injustamente o torturados? ・o se empobrece toda Africa cuando se silencia incluso una sola de sus voces brillantes?
-- Discurso ante la Asamblea Anual de Jefes de Estado
y de Gobierno de la Organizaci・ de Unidad Africana,
Harare, 2 de junio de 1997
La libertad no conoce fronteras... Una voz ardiente de libertad en un pa・ puede levantar los esp・itus en otro que se encuentra lejano.
-- Discurso en la Biblioteca John Fitzgerald Kennedy,
Boston, 6 de junio de 1997
La violencia contra las mujeres se ha convertido en la violaci・ m・ penetrante de los derechos humanos, sin distinci・ de geograf・, cultura o riqueza.
-- Discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas
en la inauguraci・ de la 52da. sesi・,
Nueva York, 22 de septiembre de 1997
Que no haya dudas: hay algunas normas muy b・icas de comportamiento humano, de las que las violaciones simplemente son inaceptables. Los derechos humanos son un producto de la naturaleza humana -- en efecto -- la misma vida humana.
-- Discurso en el acto de beneficio "Ante la historia y nosotros
mismos",
Nueva York, 14 de octubre de 1997
Donde hay esclavitud se niega la dignidad humana misma, y esto averg・nza a todos los que dicen ser compasivos o dedicados a los d・iles y vulnerables de nuestro mundo. Los derechos humanos no son otra cosa que la insistencia de la libertad ante la servidumbre y la coerci・ en todos los aspectos de la vida. Y sin embargo, en los umbrales de un nuevo milenio, todav・ encontramos las viejas formas de esclavitud, y tristemente tambi・ algunas nuevas. Cientos de miles de personas en todo el mundo viven y mueren como esclavos de una u otra forma.
-- Mensaje en el D・ Internacional para la Abolici・
de la Esclavitud,
2 de diciembre de 1997
Cuando hablamos del derecho a la vida, o al desarrollo, o a disentir y a la diversidad, estamos hablando de tolerancia. La tolerancia promovida, protegida y consagrada asegurar?todas las libertades. Sin ella no podemos tener la certeza de ninguna. Como dijo un sabio, "La fe infunde respeto, el fanatismo provoca el odio"....
Los derechos humanos son la expresi・ de las tradiciones de tolerancia en todas las culturas que constituyen las bases de la paz y del progreso.... Los derechos humanos... no son extra・s en ninguna cultura y son nativos de todas las naciones... La tolerancia y la compasi・ siempre han sido en todas las culturas ideales del poder del gobierno y del comportamiento humanos. Hoy llamamos derechos humanos a esos valores.
-- Discurso en la Universidad de
Teher・
en el D・ de los
Derechos
Humanos
10 de diciembre de 1997
No se puede escoger entre los derechos humanos, ignorando a algunos e insistiendo en otros. S・o pueden ser derechos aceptados universalmente si son derechos aplicados por igual. Ni pueden aplicarse selectiva o relativamente, o como un arma con la cual castigar a otros. Su pureza es su fuerza eterna.
-- Discurso en la Universidad de
Teher・
en el D・ de los
Derechos
Humanos
10 de diciembre de 1997
No hay un solo modelo de democracia, o de derechos humanos o de expresi・ cultural para todo el mundo. Pero para todo el mundo debe haber democracia, derechos humanos y expresi・ cultural libre.
-- Discurso en la Universidad de
Teher・
en el D・ de los
Derechos
Humanos
10 de diciembre de 1997
Cuando decimos que los derechos humanos son un concepto occidental, ・o llora la madre iran?o africana cuando se tortura a su hijo o a su hija? ・o lo sentimos todos cuando uno de nuestros l・eres es encarcelado injustamente? ・o sufrimos todos por la ausencia del imperio de la ley y por la arbitrariedad? ・u?hay de extra・ acerca de esto? ・u?hay de occidental en esto? Y cuando hablamos del derecho al desarrollo, la necesidad de vivir sus vidas a plenitud y de poder realizar los sue・s, esto es universal.... Cuando ustedes hablan con individuos, ・e han encontrado alguna vez con una v・tima, alguien que ha sido torturado, que hable contra los derechos humanos? ・yen a la gente rechazar generalmente los derechos humanos que est・ dirigidos a protegerla? Todo lo que hacemos, ya sea desarrollo econ・ico, seguridad o lo que sea, tiene un ser humano en el centro. Y eso es lo que queremos decir cuando hablamos de los derechos humanos, cuando hablamos de la expresi・ cultural, de los derechos pol・icos, de los derechos econ・icos.
-- Conferencia de prensa en la Cumbre de la Organizaci・
de la Conferencia Isl・ica,
Teher・, 11 de diciembre de 1997
Deber・mos reafirmar la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos y hacer que el p・lico entienda, que el individuo entienda, que esos derechos son suyos. No es algo que se lo da un gobierno, como un subsidio que se puede retirar. Es intr・seco, es inherente y (espero) que podamos realmente usar este cincuentenario para hacer llegar ese mensaje.
-- Conferencia de prensa en la sede de la ONU,
24 de febrero de 1998
Mary Robinson, alta comisionada de las Naciones Unidas para los
derechos humanos
El a・ pr・imo observamos el 50mo. aniversario de la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos. Creo que esta Declaraci・ es uno de los grandes documentos de aspiraciones de nuestra historia humana. Encarna las esperanzas e incluso los sue・s de gente todav・ con cicatrices de dos guerras mundiales, nuevamente temerosas de la guerra fr・ y que apenas estaba comenzando la gran liberaci・ de pueblos que vino con el desmantelamiento de los imperios europeos.
La Declaraci・ Universal proclama las libertades fundamentales de pensamiento, opini・, expresi・ y cree en el derecho b・ico del gobierno participativo y representativo y lo consagra. Pero con la misma firmeza y con igual hincapi?proclama los derechos econ・icos, sociales y culturales y el derecho a la igualdad de oportunidades. Habr・ de ser "una norma com・ de logro para todos los pueblos y todas las naciones", y los derechos y libertades establecidos en ella habr・n de ser disfrutados por todos sin distinci・ de ninguna clase, como raza, color, sexo, idioma, religi・, opiniones pol・icas o de otra ・dole, or・enes nacionales o sociales, propiedad, nacimiento u otras condiciones.
Veinte a・s despu・ de su aprobaci・, los principios b・icos de la Declaraci・ fueron respaldados por la Proclama de Teher・ de 1968. Estos derechos y libertades fueron desarrollados en gran detalle en dos convenciones de las Naciones Unidas, el Pacto sobre Derechos Civiles y Pol・icos, y el Pacto sobre Derechos Econ・icos, Sociales y Culturales, las cuales entraron en vigencia en 1976.
La Declaraci・ Universal es un documento viviente. Para conmemorarla en los a・s finales de este milenio, el debate debe dar m・ prioridad a complejas cuestiones actuales de derechos humanos: el derecho al desarrollo, el reconocimiento de los derechos de los pueblos ind・enas, los derechos y habilitaci・ de las personas con incapacidades, la igualdad de los sexos en la vida general, y cuestiones de par・etros y responsabilidad en el adelanto de estos y otros derechos.
Hay ahora muchos m・ gobiernos participantes que los que
estuvieron
presentes el 10 de diciembre de 1948 y tambi・ muchas m・ voces
de
la sociedad civil m・ amplia. El desaf・ ser?engendrar una
dedicaci・ similar a una visi・ compartida de que estos derechos
est・ abarcados en las palabras iniciales del pre・bulo de la
Declaraci・ Universal:
"Considerando que el reconocimiento de la dignidad inherente de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana son el fundamento de la libertad, de la justicia y de la paz en el mundo...". Y que forman parte de una renovaci・ de esa visi・ en nuestro tiempo.Los logros del sistema internacional hasta la fecha en aplicar las normas de derechos humanos reclaman m・odos nuevos. Al prepararnos para el 50mo. aniversario de la Declaraci・ Universal, les he dicho a mis colegas que yo no veo esto como una ocasi・ de celebrar. Si se cuentan los resultados de 50 a・s de mecanismos de derechos humanos, 30 a・s de programas de desarrollo de miles de millones de d・ares, y la ret・ica interminable de alto nivel, el impacto mundial de esto no impresiona en gran manera.
Todav・ tenemos extensa discriminaci・ basada en el sexo, el origen ・nico, las creencias religiosas y la orientaci・ sexual, y todav・ hay genocidio: dos veces solamente en esta d・ada. Hay 48 pa・es en los que m・ de una quinta parte de la poblaci・ vive en lo que nos hemos acostumbrado a llamar la "pobreza absoluta".
Esto es un fracaso de aplicaci・ en una escala que nos averg・nza a todos. Que tanto esfuerzo, dinero y esperanzas hayan producido resultados tan modestos. Ya no es suficiente esconderse tras el impacto de la guerra fr・ y de otros factores que limitaban la acci・ internacional en el pasado. En cambio, es hora de un ejercicio sobre la lecci・ aprendida. Una lecci・ que necesitamos aprender, y reflexionar en nuestro m・odo, es que la esencia de los derechos es que ellos habilitan....
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Copyright © 1997,
Oficina de la Alta Comisionada de Derechos
Humanos, Naciones Unidas, Ginebra, Suiza, reimpreso con
permiso.
De cuatro defensores de los derechos humanos
El 15 de abril de 1998 en el Palacio de las Naciones de Ginebra, los invitados de la delegaci・ de Estados Unidos a la Comisi・ de Derechos Humanos y del Servicio Informativo y Cultural de Estados Unidos (USIS) en Ginebra, se reunieron para celebrar la publicaci・ de un proyecto de informe sobre Los defensores de los derechos humanos preparado por un grupo de trabajo de las Naciones Unidas. A esa reuni・ se unieron a trav・ del v・eo tres de los m・ valerosos defensores de los derechos humanos de la actualidad: Kim Dae Jung, presidente de la Rep・lica de Corea, Vaclav Havel, presidente de la Rep・lica Checa y Aung San Suu Kyi, secretaria general de la Liga para la democracia de Birmania.Adem・, el 21 de septiembre de 1998, otro h・oe de la lucha por los derechos humanos, Nelson Mandela, presidente de la Rep・lica de Sud・rica, compart・ sus ideas sobre la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos con la Asamblea General de las Naciones Unidas.
A continuaci・ presentamos algunos extractos de las declaraciones de estos cuatro defensores de los derechos humanos de fama internacional:
Declaraciones del presidente Kim Dae Jung Desde el comienzo de los tiempos, dondequiera que ha habido seres humanos, ha habido derechos humanos.
Dondequiera que ha habido poder, se han infringido los derechos humanos. Dondequiera que se ha producido alg・ tipo de violaci・ de los derechos humanos, ha habido hombres y mujeres que han luchado por defenderlos. Esos son nuestros h・oes.
Jesucristo dijo: Quienes sirven a los m・ peque・s de mis hermanos, que sufren y son maltratados, sirven a Dios. Y quienes no los sirven, no sirven a Dios, y recibir・ la recompensa o el castigo correspondiente.
Buda proclam?que el individuo es la cosa m・ noble del universo.
La tradici・ del confucianismo afirma que los s・ditos tienen derecho, en nombre de todos los seres humanos, de expulsar a un rey que viola los derechos del pueblo.
Con la aprobaci・ la Declaraci・ Universal de Derechos Humanos hace 50 a・s, los pa・es del mundo reconocieron que los derechos humanos son universales y fundamentales. Desde entonces, numerosas organizaciones de derechos humanos, incluso la Comisi・ de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y luchadores por los derechos humanos han hecho numerosos sacrificios y denodados esfuerzos en defensa de los derechos de las personas oprimidas en todo el mundo.
Estoy firmemente convencido de que mientras contin・n esos sacrificios y esos esfuerzos por la humanidad, los derechos humanos de todos los que sufren se ir・ ampliando d・ a d・. Fui perseguido por dictadores durante 40 a・s. He luchado sin descanso por los derechos humanos, he sobrevivido cinco roces con la muerte y he vivido seis a・s en prisi・ y 10 a・s en exilio o bajo arresto domiciliario.
A partir de este d・, durante el resto de mi vida, continuar? dedic・dome a defender los derechos humanos.
Deseo expresar mi agradecimiento a todos mis amigos de todo el mundo que est・ luchando en defensa de los derechos humanos.
Declaraciones del presidente Vaclav Havel Siempre insisto una y otra vez en que la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos, de igual modo que otros documentos y normas jur・icas de este tipo, es algo m・ que un acuerdo t・nico.
Que es un reflejo de determinados valores; valores que profesamos, y en los que creemos; valores que parecen habernos sido otorgados desde arriba, valores que nosotros tambi・, en cierto modo, garantizamos.
Esa es la diferencia entre verdad, valor, ideal por una parte e informaci・ por otra. La informaci・ se puede transmitir libremente, puede saltar por Internet de una computadora a otra a trav・ de cables. La verdad tiene que estar garantizada; est? garantizada por los seres humanos.
Por eso es que creo que es muy importante que no olvidemos a quienes luchan por los derechos humanos, a quienes pueden incluso aportar cierto sacrificio personal a esta lucha.
Pues son ellos quienes por su misma esencia, como personas que realmente garantizan esos valores, los que dan testimonio del hecho de que lo que est?en juego es m・ que un tipo de informaci・, que lo que est?en juego es, ciertamente, la verdad.
Declaraciones de la secretaria general Aung San Suu Kyi La causa de los derechos humanos dif・ilmente es algo que debiera discutirse, y, sin embargo, una y otra vez tenemos que apelar al mundo para que piense en los derechos humanos, recordarle que nos afectan a todos los seres humanos, no s・o a unos pocos de nosotros en pa・es necesitados. La causa de los derechos humanos es la causa de la dignidad humana, de la seguridad humana, de los seres humanos. Porque todos somos humanos, creo que todos debemos preocuparnos por saber si hay personas en este mundo que est・ sufriendo porque no podemos vivir como seres humanos. Los seres humanos oprimidos no son lo mismo que los que est・ libres y seguros. Algo nos sucede cuando estamos oprimidos, cuando somos intimidados, cuando tenemos que estar preocupados cada d・ por nuestra seguridad.
El caso de Birmania no es solamente el caso de un pa・. Es el de todos quienes est・ sufriendo bajo el yugo de reg・enes autoritarios. El sufrimiento de nuestro pueblo es el sufrimiento de todos aqu・los cuya dignidad humana no est?protegida por las leyes. Conf・ en que al defender la causa de Birmania estemos defendiendo la causa de todas las gentes del mundo que son v・timas de violaciones de derechos humanos. Es dif・il decidir a cu・es nos vamos a referir cuando hablamos de las violaciones de los derechos humanos en Birmania. ・on tantas y de tantas clases! Pero creo que muchas de ellas las han dado a conocer a la comunidad internacional la Comisi・ de las Naciones Unidas de Derechos Humanos, otras organizaciones de derechos humanos, organizaciones no gubernamentales y quienes trabajan en pro de la democracia en Birmania.
Estamos trabajando por la democracia en Birmania, no porque creamos que la democracia es una palabra m・ica que puede resolver todos los problemas de nuestro pa・. Estamos trabajando por la democracia porque entendemos que es un sistema que cree en la protecci・ de los derechos humanos fundamentales de las gentes. A menos que nuestro pueblo disfrute de los derechos humanos fundamentales, no habr?paz ni prosperidad en este pa・.
Antes de terminar quiero expresar mi gratitud a la Comisi・ de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y a todas las organizaciones no gubernamentales que tanto han hecho por los derechos humanos en Birmania. Es muy importante que la comunidad internacional no aparte los ojos de Birmania y de las situaci・ de los derechos humanos en Birmania. Espero que lo sigan haciendo. Espero que perseveren pese a todos los obst・ulos que encuentran en su camino, porque para nosotros es una gran ayuda. Muchas gracias.
Declaraciones del presidente Nelson Mandela
Muy apropiadamente, esta 53ra. Asamblea General se recordar?a trav・ de los a・s como el momento en que marcamos y celebramos el quincuag・imo aniversario de la aprobaci・ de la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos. Esta declaraci・, proclamada a ra・ de la derrota de los cr・enes nazis y fascistas contra la humanidad, mantuvo la esperanza de que todas nuestras sociedades se establecieran en el futuro sobre la base del glorioso ideal enunciado en cada una de sus cl・sulas.
Para quienes han tenido que luchar por su emancipaci・, como nosotros mismos, quienes, con la ayuda de ustedes, hemos tenido que liberarnos del sistema criminal del apartheid, la Declaraci・ Universal de Derechos Humanos vino a reivindicar la justicia de nuestra causa. Al mismo tiempo, constitu・ un desaf・ para nosotros para que nuestra libertad, una vez alcanzada, se consagrase a la aplicaci・ de la perspectiva contenida en la declaraci・. Hoy celebramos el hecho de que este documento hist・ico ha sobrevivido cinco d・adas turbulentas que han sido testigo de algunos de los acontecimientos m・ extraordinarios de la trayectoria de la sociedad humana. Entre ・tos est・ el derrumbamiento del sistema colonial, la desaparici・ de un mundo bipolar, impresionantes adelantos de la ciencia y la tecnolog・, y la culminaci・ del complejo proceso de mundializaci・.
Y sin embargo, despu・ de todo, los seres humanos, que fueron el objeto de la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos, han continuado padeciendo guerras y conflictos violentos. Todav・ no han conseguido librarse del miedo a la muerte por el uso de armas de destrucci・ masiva y armas no nucleares. Muchos todav・ no pueden ejercer sus derechos democr・icos fundamentales e inalienables que les permitir・n participar en la determinaci・ del destino de su pa・, naci・, familia e hijos, y protegerse de la tiran・ y la dictadura.
El derecho mismo a ser humano se les niega cada d・ a centenares de millones de personas como resultado de la pobreza y de su incapacidad de satisfacer necesidades b・icas tales como alimentos, trabajo, agua y techo, educaci・, atenci・ de salud y un medio ambiente saludable. El fracaso en lograr el ideal enunciado en la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos encuentra expresi・ dram・ica en el contraste entre riqueza y pobreza que caracteriza la divisi・ que existe entre los pa・es del norte y los pa・es del sur y dentro de los mismos pa・es en todos los hemisferios.
Lo que hace esto especialmente doloroso y duro de aceptar es que esta coexistencia de riqueza y pobreza, la perpetuaci・ de la pr・tica de la resoluci・ de los conflictos interestatales e intraestatales por medios violentos... y la denegaci・ del derecho democr・ico a muchos en todo el mundo, todos son resultado de acciones y omisiones, sobre todo por parte de quienes ocupan cargos de responsabilidad en la pol・ica, la econom・ y otros sectores de actividad humana.
Lo que estoy tratando de decir es que todos estos males sociales que constituyen un delito contra la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos no son un resultado predeterminado por las fuerzas de la naturaleza... Son consecuencia de la adopci・ o la no adopci・ de decisiones por hombres y mujeres que no vacilan en ofrecer su apoyo decidido al ideal consagrado en la Declaraci・ Universal de Derechos Humanos.
Esta Declaraci・ se proclam?con car・ter universal precisamente porque los fundadores de esta instituci・ y las naciones del mundo que se unieron para combatir hombro con hombro el azote del fascismo, incluso muchos que todav・ ten・n que lograr su propia emancipaci・, entendieron claramente que nuestro mundo humano era un todo interdependiente.
Necesariamente, los valores de felicidad, justicia, dignidad humana, paz y prosperidad tienen una obligaci・ universal porque cada pueblo y todo individuo tienen derecho a ellos.
De manera similar, ning・ pueblo puede decir que ha sido bendecido con los dones de la felicidad, la paz y la prosperidad cuando otros, tan humanos como ・, siguen aquejados de miseria, conflictos, terrorismo y privaciones.
Por tanto, podemos decir que el desaf・ que nos plantean los pr・imos 50 a・s de la Declaraci・ Universal de los Derechos Humanos, el pr・imo siglo, cuyo car・ter debemos contribuir a forjar, consiste en decidir si la humanidad, y sobre todo quienes ocupan posiciones de responsabilidad, tendr・ el coraje de asegurar que, al menos, construyamos un mundo coherente con las disposiciones de esa Declaraci・ hist・ica y otros instrumentos de derechos humanos que han sido aprobados desde 1948.
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Temas de la
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Publicación Electrónica de USIS, Vol.
3, No. 3, octubre de 1998