Raphel dice que el "interés clave" de la política exterior de Estados Unidos en el sur de Asia es ayudar a reducir las tensiones regionales, pero añade que Estados Unidos también apoya acciones en esa área para promover el desarrollo económico, proteger el medio ambiente, respetar los derechos humanos y combatir la producción y el tráfico de narcóticos. Esta entrevista fue conducida por la funcionaria de USIS Jean Vander Woude y la auxiliar Hala S. Harik.
Pregunta: ¿Cuáles son los intereses principales de la phrolítica de los Estados Unidos en el sur de Asia?
Raphel: Hemos prestado mayor atención al sur de Asia al terminar la Guerra Fría y a medida que India ha comenzado a incorporarse a la corriente mundial principal tanto económica como políticamente. El sur de Asia es una región que está experimentando una rápida transformación, de manera que nos estamos concentrando en ella cada vez más.
Nuestro interés principal aquí, como en otras partes del mundo, es encontrar maneras de reducir las tensiones regionales. Hay tensiones entre India y Pakistán y dentro de varios de los estados. Por ejemplo, en Sri Lanka, hay un conflicto civil continuo. Hubo muchos problemas recientemente en Bangladesh, aunque la situación allí podría estar mejorando. Han acordado formar un gobierno interino, y esperan tener elecciones este verano. Y, desde luego, Afganistán es el origen de mucha inestabilidad.
Además, estamos interesados en encontrar una manera de frenar la proliferación de armas de destrucción en gran escala y de misiles. Otra meta clave es la promoción del comercio, las inversiones, el crecimiento económico y el desarrollo. Desde luego, la promoción de la democracia y de los derechos humanos ha sido un gran tema para esta administración. También estamos interesados en la búsqueda de maneras de proteger el medio ambiente, tanto en países individuales y sobre una base regional. Y también es un asunto importante en el sur de Asia la lucha contra la producción y el tráfico de narcóticos.
P: ¿Qué hace Estados Unidos para alentar las relaciones pacíficas en la región?
Raphel: Creo que lo primero que debe tenerse en cuenta es que los problemas de la región últimamente tendrán que ser resueltos por los propios pueblos y gobiernos. Ciertamente los instamos a resolver sus diferencias por medio de la negociación en vez de la pelea.
En Cachemira, como lo hemos dicho desde hace mucho tiempo, India y Pakistán tienen que resolver su disputa teniendo en cuenta los deseos del pueblo cachemir. Pakistán ha pedido desde hace mucho la intervención exterior, por las Naciones Unidas y por Estados Unidos. Hemos dicho que estamos dispuestos a ayudar, pero sólo podemos hacerlo si ambas partes en la disputa desean que lo hagamos, y hasta ahora los indios han insistido en que esta es una disputa bilateral.
En Sri Lanka, el nuevo gobierno ha preparado un conjunto de propuestas para la devolución del poder que toma en cuenta muchos de los intereses de la minoría tamil. Creemos que es una buena base para hablar y negociar, y así lo hemos dicho públicamente.
P: La detención de la proliferación de armas de destrucción en masa tiene una alta prioridad en la administración Clinton. ¿Qué está haciendo acerca de la proliferación nuclear en el sur de Asia?
Raphel: Como he dicho, este es uno de nuestros asuntos principales, y es difícil. Creemos que tanto India como Pakistán tienen la capacidad de producir una cantidad modesta de armas nucleares en un tiempo relativamente corto. Así ha sido durante algún tiempo. Hemos hablado con ambos lados, tratando de encontrar maneras de ayudar a estos gobiernos a comprender que éste no es el camino hacia su seguridad futura. Hubo varias sugerencias durante los años acerca de encarar este problema sobre una base regional, pero ninguna de ellas se ha materializado todavía. Seguimos explorando este enfoque.
Estamos alentando a la India y a Pakistán a participar en el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares. Ninguno de los dos ha firmado el TNP. Desde luego, está por venir el Tratado de Prohibición General de Pruebas Nucleares y estamos trabajando estrechamente con los dos gobiernos para instarlos a que actúen de manera constructiva en Ginebra y firmen ese tratado cuando se complete la redacción del texto. También estamos preocupados por el potencial de misiles balísticos en el sur de Asia. Hasta ahora ni la India ni Pakistán han instalado misiles balísticos, y hemos exhortado a ambos lados a ejercer moderación.
P: ¿Qué hará Estados Unidos para prevenir la posibilidad de una carrera armamentista entre India y Pakistán?
Raphel: Les hemos dicho a ambos países que reconocemos su derecho a tener una defensa fuerte. Al mismo tiempo, ellos también tienen necesidades enormes en términos de desarrollo económico y social, y los dos han emprendido programas de reforma económica. Están interesados en atraer comercio e inversiones. Esas metas no serán bien servidas por una carrera armamentista. Creo que entienden cuales son sus intereses.
P: Según el informe anual del Departamento de Estado sobre los derechos humanos en el mundo, hay una serie de violaciones de los derechos humanos en la región del sur de Asia. ¿Cuáles son las más típicas?
Raphel: Primero, existe el problema de la discriminación contra los grupos minoritarios y los diferentes grupos étnicos, los grupos religiosos y las mujeres. La segunda clase involucra el mal uso de su autoridad por la policía y el tratamiento a las personas que se encuentran detenidas; en la mayoría de los países del sur de Asia hay un problema con la tortura y muerte de detenidos. Y en diversas partes del sur de Asia hay grupos militantes o insurgencias en progreso. El nivel de brutalidad de esas insurgencias puede llegar a ser muy alarmante. Esta clase de cuestiones son comunes en toda la región.
Puede decirse francamente que hoy existe allí una conciencia mucho más grande sobre las normas de derechos humanos que hace diez años. Creo que mucho de eso puede acreditarse a la comunidad internacional, así como a Estados Unidos en lo que respecta al esfuerzo que ponemos en nuestro informe de derechos humanos.
Creo que en general hay una dedicación creciente a los derechos humanos. En la India, la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha hecho una muy buena labor y ha adquirido autoridad y respeto. En Sri Lanka se ha dado cumplimiento a una lista de 32 recomendaciones de Amnistía Internacional.
P: ¿Qué se está haciendo para apoyar las acciones contra las drogas en la región?
Raphel: En Pakistán, Afganistán y la India tenemos programas activos contra narcóticos. Estamos limitados en lo que podemos hacer en Afganistán debido a la situación de seguridad y al hecho de que allí no hay un gobierno central. Hemos contribuido a través de las Naciones Unidas a incentivos y programas modestos de sustitución de cultivos. Pero en un país como Afganistán donde esencialmente se ha destruido la economía, las drogas son un negocio enorme. Es muy fácil cultivar amapolas, de manera que es un gran problema.
P: ¿Qué está haciendo Estados Unidos para alentar y fomentar un sistema económico de mercado libre en el sur de Asia? ¿Qué ventajas podría ofrecer un sistema de esa clase a los países de la región?
Raphel: La mayoría de los países del sur de Asia --en gran parte la India, pero también Pakistán, Bangladesh, Nepal y Sri Lanka-- han estado avanzando hacia un sistema de mercado más libre durante los últimos cinco años.
Se han ejecutado reformas, y nosotros las hemos apoyado, ayudando a varios programas a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y el Servicio Informativo y Cultural de Estados Unidos. Por ejemplo, en Sri Lanka hemos ayudado a establecer y modernizar la bolsa de valores por medio de diversos programas de entrenamiento. Estamos haciendo varias cosas para ayudar a mejorar las instituciones económicas en estos países.
Hemos enviado varias misiones comerciales al sur de Asia. El fallecido secretario de comercio Ron Brown tuvo un éxito enorme el año pasado en la India cuando encabezó una misión de empresarios estadounidenses que realmente ayudó a aumentar el conocimiento de los empresarios norteamericanos sobre el comercio con la India. Hemos dedicado mucho tiempo al desarrollo económico, y seguiremos haciendo más promoción de exportaciones y de inversiones.
P: ¿Cómo se está ejecutando en la región la iniciativa del secretario Christopher para integrar las cuestiones medioambientales en la diplomacia estadounidense? ¿Qué se está haciendo para contener la degradación del medio ambiente?
Raphel: La cuestión del medio ambiente es muy importante en el sur de Asia debido a los muchos problemas, como la deforestación, que ocurren cuando una población de cerca de 1.500 millones de personas está hacinada en centros urbanos y se establece junto a los ríos y ocupa extensiones de tierra arable cada vez más grandes. Hay un problema con la contaminación, el agua impura y los gases en el aire que afectan la capa de ozono. Además, hay un rápido aumento en la demanda de energía; se están construyendo plantas generadoras de electricidad en toda la región, lo cual resulta en un verdadero potencial de afectar el clima mundial.
Hemos iniciado un programa común para el medio ambiente con la India y estamos desarrollando allí un programa de extensión ambiental para el sur de Asia, trabajando con organizaciones no gubernamentales para determinar qué más podemos hacer para tener eficacia en cuestiones medioambientales.
P: Nos hemos concentrado en los problemas. ¿Qué puede decirnos de los éxitos?
Raphel:> Ciertamente diría que por el lado económico las cosas han ido muy bien en el sur de Asia. Los sudasiáticos han emprendido el camino hacia las economías de mercado, creando oportunidades enormes para las inversiones y el comercio de Estados Unidos.
También creo que aunque hemos hablado de la cuestión de la no proliferación debido a los programas nucleares de la India y Pakistán, también es importante recordar que la India hizo estallar un artefacto nuclear en 1974 pero no ha vuelto a hacerlo desde entonces. Pakistán nunca ha probado un artefacto nuclear. Ningún país tiene arsenales nucleares grandes, vistosos o bien publicitados; hay moderación en esto. Nos gustaría que firmen el TNP y que abandonen la opción nuclear por completo, pero considerando las circunstancias creo que hubo bastante moderación. Nuestros esfuerzos han arrojado algún fruto en ese respecto.
Si se mira lo que hemos logrado durante los años en asistencia económica, hay algún éxito verdadero. En el caso de Bangladesh, en los últimos años han privatizado la industria de los fertilizantes. esto es algo en lo cual hemos trabajado intensamente con ellos. Es un paso muy importante para conseguir un sector agrícola más eficiente.
En Nepal, los años de trabajo en planificación familiar están finalmente rindiendo frutos en términos de estadísticas y tasas de nacimiento.
De manera que hay muchos éxitos, pero queda mucho trabajo por delante para los gobiernos y para nosotros en áreas de interés político. Se trata de una parte fascinante del mundo que todavía es relativamente desconocida, y muy rica en muchos sentidos, tanto culturalmente como en potencial económico.
Agenda de la Política de los Estados Unidos de América, Publicaciones Electrónicas de USIS, Vol. 1, No. 4, mayo de 1996