
Por Jerry Stilkind
Redactor de USIS
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"Estamos decididos a situar las cuestiones medioambientales en el lugar que les corresponde, junto con otras prioridades de la política exterior de Estados Unidos."
Para lograrlo, Christopher dijo que ha girado instrucciones a las embajadas de Estados Unidos para que incluyan los objetivos ambientales en su labor con otros gobiernos y fortalezcan la cooperación entre las agencias de Estados Unidos que tienen a su cargo los programas de ayuda en el exterior.
"Plantearemos estas cuestiones en toda ocasión en la que nuestra influencia pueda ser útil. Daremos impulso a nuestra capacidad de unir la diplomacia y la ciencia, y de negociar acuerdos globales para proteger nuestra salud y bienestar." dijo ante una audiencia en la Universidad Stanford.
En una reunión informativa realizada después del discurso, un funcionario del Departamento de Estado dijo, en respuesta a una pregunta, que no se espera mucha oposición al empuje norteamericano en los países en desarrollo.
Muchos de estos países en desarrollo, en particular los más grandes, han sostenido en conferencias internacionales que los problemas económicos a los que se enfrentan son tan severos, que no pueden proteger el medio ambiente de la forma que lo desean los países industrializados. Los países en desarrollo señalan que el mundo industrializado causó graves daños al medio ambiente durante los últimos 100 años, y aún son los que emiten la mayor cantidad de contaminantes cada año.
El funcionario del departamento dijo que las actitudes de los países en desarrollo están cambiando a medida que empeoran los problemas ambientales. Citó las discusiones sostenidas el año pasado con la India que llevaron a la identificación común de los problemas ambientales y otro acuerdo de ese tipo con Brasil.
Los países en desarrollo también sostienen que necesitan ayuda económica especial para sobrellevar ciertos problemas ambientales pero comprenden la necesidad de proteger el `medio ambiente, dijo el funcionario. Por lo tanto, no se espera mayor resistencia cuando las autoridades norteamericanas aumenten el nivel de inquietud sobre el ambiente en el exterior, dijo.
Christopher justificó el nuevo hincapié que se hace en el medio ambiente en la diplomacia de Estados Unidos, al citar dos cuestiones de seguridad nacional. Una, dijo, es que ciertos problemas ambientales -- como los gases de invernadero que al quedar atrapados pueden calentar y cambiar el clima terrestre -- sobrepasan las fronteras nacionales y pueden afectar la salud y los empleos de los norteamericanos.
Otro, es que en muchos países la estabilidad política y económica pueden depender de los recursos naturales. "En ninguna parte se manifiesta más evidentemente esto que en los agrietados valles del Oriente Medio, donde la lucha por agua obra directamente sobre la seguridad y la estabilidad."
Christopher resumió cuatro formas en las que su departamento tratará de apoyar la cuestión internacional sobre el medio ambiente -- mundialmente, regionalmente y bilateralmente con otras naciones, y conjuntamente con organizaciones comerciales y no gubernamentales.
Mundialmente, las negociaciones internacionales sobre una gama de temas deben concluir en 1997, año que, según dijo, puede ser el mejor año para el medio ambiente desde la vez en que más de 100 jefes de estado se reunieron en 1992 para la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, Brasil.
Un conjunto de negociaciones procura reducir las emisiones de gases de invernadero -- mayormente el bióxido de carbono producido por la quema de carbón, petróleo y madera -- por debajo de los niveles de 1990 para principios del próximo siglo.
Otro, tiene como meta regular estrictamente la exportación e importación de productos químicos tóxicos, incluyendo plaguicidas, capaces de envenenar a las personas, el agua y la tierra.
Un panel intergubernamental de bosques celebra aún otra serie de reuniones para establecer un consenso sobre cómo conservar los bosques del mundo.
Christopher anunció que para fines de 1997 el Departamento de Estado invitará a otros gobiernos a la conferencia sobre cómo mejorar el cumplimiento de los acuerdos internacionales "para asegurar que esos acuerdos produzcan resultados duraderos y no sólo promesas."
Regionalmente, Rusia, Ucrania y ciertas otras partes de la antigua Unión Soviética, tienen problemas en común como la contaminación nuclear, los cielos cubiertos de hollín y los ríos muy contaminados. Los programas norteamericanos han prestado ayuda para resolver esos problemas tan grandes, dijo Christopher.
En Africa, Estados Unidos está ayudando a varios países que tienen problemas de erosión de la tierra. "Nuestra iniciativa para el Cuerno de Africa, por ejemplo, aborda las causas básicas de los problemas ambientales que pueden convertir las sequías en hambrunas, y las hambrunas en guerras civiles."
Anunció que se crearán centros ambientales en algunas embajadas para ayudar en los problemas regionales sobre recursos naturales y para ayudar a la industria de Estados Unidos a vender la tecnología innovadora que podría contribuir a resolver esos problemas.
Bilateralmente, Christopher mencionó la labor realizada con Canadá y México para resolver problemas en común, tales como la contaminación del aire y del agua.
El presidente Clinton asistirá a fines de abril a la Cumbre de Seguridad Nuclear de Moscú con el presidente ruso Boris Yeltsin y otros líderes del gobierno a fines de abril para promover la operación segura de reactores nucleares y el almacenamiento adecuado de materiales nucleares.
Se espera que el vicepresidente Al Gore se reúna a fines de abril con líderes chinos para aumentar la cooperación en proyectos de desarrollo ambientalmente sanos en áreas tales como la energía y la agricultura.
El último de cuatro elementos de la nueva estrategia ambiental es aumentar las asociaciones con empresas y grupos no gubernamentales de Estados Unidos. La industria norteamericana cuenta con los productos y la capacidad para obtener una gran parte del mercado de tecnología ambiental estimado en 400,000 millones de dólares, dijo Christopher.
Los grupos no gubernamentales norteamericanos han tenido una función importante en la promoción de metas ambientales internacionales, y Christopher prometió aumentar la cooperación con dichas organizaciones.
Anunció también que el Departamento de Estado emitirá un informe anual sobre los Problemas Mundiales del Medio Ambiente, comenzando con el Día de la Tierra, el 22 de abril de 1997. "Este informe será un instrumento indispensable de nuestra diplomacia medioambiental, que incluirá una evaluación de las tendencias ambientales en todo el mundo, los acontecimientos de política internacional y las prioridades de Estados Unidos para el siguiente año."
El texto preparado del discurso de Christopher puede encontrarse en la Internet, en la página ambiental del Servicio Informativo y Cultural de Estados Unidos, (USIS): http://www.usia.gov/topical/global/environ/christop.htm