・ica en los medios - cuestiones mundiales


C・igos de Etica de los Medios de Informaci・

Por Robert Steele y Jay Black
Republicado con permiso de American Editor
[© 1999 American Society of Newspaper Editors]

Los c・igos de ・ica pueden ayudar al personal de las salas de redacci・ a tomar decisiones acertadas y crear credibilidad period・tica en los muchos problemas ・icos que encuentran en su trabajo. La Sociedad Norteamericana de Redactores de Peri・icos (ASNE) encarg・a dos de los principales expertos en ・ica de los medios informativos que analizaran 33 de los actuales c・igos de ・ica establecidos por su Comit・de Etica y Valores. La meta era destacar los aspectos m・ comunes y ・iles de estos documentos con el fin de ayudar a los redactores a evaluar su propio c・igo de ・ica, si lo tienen, o ayudarlos a crear uno, si desearan hacerlo.

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La reciente racha de formulaci・ de c・igos implica que los redactores y periodistas toman en serio las cuestiones de ・ica. El proceso de formular y reformular y debatir y poner en pr・tica los c・igos, de por s・tiene gran valor terap・tico. Mejor a・, los peri・icos que tienen principios y valores declarados claramente enunciados, combinados con una gran pericia en la toma de decisiones ・icas, pueden servir mejor a sus lectores y los intereses del p・lico. En ello radica la conexi・ esencial con la credibilidad.

No es de sorprender que los 33 c・igos de ・ica ofrecidos por los peri・icos afiliados a la ASNE incluyan una gran gama de planteamientos para tratar los dilemas morales. Algunos hacen hincapi・en tradiciones de larga data y otros se aventuran en el impacto de las nuevas tecnolog・s del nuevo siglo.

La mayor・ de los c・igos consisten en largas listas de lo que "se debe y lo que no se debe hacer", ocasionalmente salpicadas con alg・ elemento del proceso de toma de decisiones. Algunos adoptan una postura decididamente amistosa, y su lectura da la idea de conversaciones entre colegas que respetan sus respectivas b・quedas de excelencia. Otros son mucho m・ negativos en su tono, y est・ llenos de "no har・ esto y aquello" e infundidos de un tono paternalista que implica que los reporteros est・ inclinados a salirse con la suya en todo lo que los c・igos no proh・an espec・icamente.

El tema m・ popular en estos c・igos es el conflicto de intereses, que incluye cuestiones que abarcan desde aceptar regalos y viajes pagados con fondos p・licos hasta involucrarse en la pol・ica y la actividad comunitaria. Aproximadamente una mitad de los c・igos que hemos examinado trata de temas relacionados con las fuentes de informaci・ y asuntos de manipulaci・ de fotograf・s. Un n・ero menor se ocupa de las correcciones y el plagio.

En muchos de los c・igos no se mencionan ni se discuten las normas sobre la vida privada, el enga・, la identificaci・ de sospechosos juveniles y el estereotipar racialmente a las personas. Menos de uno de cada cinco c・igos aborda el tema de las tensiones que existen entre los departamentos de redacci・ y de publicidad. Muchos c・igos ignoran el tema de la aplicaci・ de las normas.

Estos 33 c・igos var・n tambi・ grandemente en lo que se refiere a su extensi・. El del Daily Press de Newport News, Virginia, tiene aproximadamente 8.000 palabras, mientras que el de The Arizona Republic, de Phoenix, entre otros, consta apenas de 500 palabras.

Esta no fue una muestra al azar, puesto que se trata de aportes voluntarios en respuesta a un llamado general. Sin embargo, estos c・igos reflejan las varias maneras en que los peri・icos norteamericanos abordan las cuestiones de ・ica.

Al examinar estos 33 c・igos, nos encontramos con que los c・igos de ・ica period・tica, igual que aqu・los de la mayor・ de las instituciones profesionales, tratan de cumplir por lo menos dos funciones importantes: las relaciones p・licas y la educaci・. Un buen c・igo period・tico fomenta pensamientos y conducta ・icos en el peri・ico, se・la a los nuevos integrantes d・de se encuentran los obst・ulos y les recuerda a los de mayor antig・dad los valores y las normas de la sala de redacci・. Justifica asimismo las actividades de los periodistas ante el p・lico en general, especialmente en ・ocas de menor credibilidad y mayor escrutinio p・lico. Estas funciones frecuentemente se reflejan en los pre・bulos de los c・igos. A continuaci・ algunos fragmentos y ejemplos de los 33 c・igos presentados para examen.

Relaciones p・licas

Estos son buenos ejemplos de c・igos sensibles a las relaciones p・licas:

El c・igo del peri・ico The News & Observer, de Raleigh, Carolina del Norte, declara:

    "Para que The News & Observer sea la fuente principal de noticias e informaci・ en la regi・, debemos tener la confianza de nuestros lectores. Los lectores deben saber que el peri・ico que llega todos los d・s a sus casas es para servirles a ellos y no a pol・icos de cierta afiliaci・ o a grupos de intereses especiales. Esto nos obliga a nosotros, los redactores, reporteros, editores, investigadores de noticias, fot・rafos, dise・dores, artistas gr・icos y personal de apoyo a evitar los conflictos de intereses y hasta la apariencia de tales conflictos".

Un c・igo period・tico que procura recordar elocuentemente a su personal sobre la ・ica en la toma de decisiones, con un ojo en la imagen p・lica, es el del Orlando Sentinel, de la Florida, que declara:

    "efendemos los valores period・ticos de verdad, honestidad, valor, imparcialidad, compasi・, equilibrio, independencia, credibilidad y diversidad.

    Procuramos la verdad y la reportamos tan plenamente como podemos, bajo las presiones de plazo para la impresi・, y tratamos de proveer reportajes claros, concisos y completos.

    Buscamos y diseminamos perspectivas que rivalizan, sin influencias indebidas de quienes har・n uso de su poder o posici・.

    Procuramos dar voz a los que no la tienen.

    Procuramos tratar a nuestras fuentes, sujetos y colegas, como personas que merecen nuestro respeto, no solamente como medios de satisfacer nuestros prop・itos period・ticos.

    Procuramos informar a nuestros lectores y reflejar imparcialmente toda nuestra comunidad.

    Nuestra primera obligaci・ es hacia nuestra credibilidad -- es decir, hacia el p・lico en general y no hacia alguna otra persona, empresa comercial o inter・ especial. Los empleados deben evitar cualquier actividad que menoscabe su integridad o perjudique la confianza que los lectores tienen en nosotros".

Conflictos de intereses

Tal como se ha indicado anteriormente, los conflictos de intereses, incluso las cuestiones de independencia y conducta personal, son el elemento m・ popular de los c・igos que examinamos.

Uno solo de los 33 peri・icos no abord・este tema -- una cuarta parte de los c・igos trata exclusivamente de temas de conflictos de intereses sin prestar atenci・ alguna a ning・ otro tema. El San Francisco Chronicle (de California) se ocupa de muchas cuestiones period・ticas en su declaraci・ de 2.000 palabras sobre la "obtenci・ ・ica de noticias", pero no aborda el tema de los conflictos de intereses.

El segundo elemento m・ com・ de los c・igos examinados es el de las fuentes de noticias. De los 33 c・igos, dieciocho tratan sobre cuestiones pertinentes a las relaciones entre las fuentes y los reporteros, y en una forma u otra sobre los acuerdos de no revelar la fuente. Algunos peri・icos tratan este tema en unas pocas frases, y otros dedican varias p・inas de sus normas a este asunto.

Es interesante se・lar que aproximadamente la mitad de estos 33 c・igos incluyen el tema de la manipulaci・ y alteraci・ de fotograf・s. Hace una d・ada, este tema no se habr・ tratado en la mayor・ de los c・igos period・ticos.

Quiz・ sorprenda que menos de la mitad de los 33 c・igos examinados abordan el tema de las correcciones. Solamente 13 de los 33 c・igos incluyen algo acerca del plagio.

Las cuestiones de enga・ y tergiversaci・ se incluyen aun con menos frecuencia. S・o 11 de los 33 c・igos prestan alguna atenci・ al tema. Si bien varios de los c・igos abordan extensamente las cuestiones de informaci・ de tipo personal y establecen pautas para la obtenci・ de noticias, solamente una cuarta parte de ellos abordan el tema. Aproximadamente, el mismo porcentaje de los c・igos trata del manejo de declaraciones textuales y cuestiones de invenciones y mentiras sobre personajes o conversaciones. S・o cuatro de los c・igos incluyen pautas para uno de los dif・iles problemas que los peri・icos encaran estos d・s: la de revelar la identidad de sospechosos, y particularmente de sospechosos juveniles.

Valores imperecederos

No cabe duda que estos c・igos prestan considerable atenci・ a los principios fundamentales del periodismo y los valores imperecederos. He aqu・algunos de los mejores ejemplos:

El Journal News de White Plains, Nueva York, (anteriormente Gannett Suburban Newspapers) incluye lo siguiente en su secci・ sobre la imparcialidad:

    "Las alegaciones en contra de una persona muchas veces requieren una respuesta. Si no se puede hablar con la persona, hay que indicarlo, pero s・o despu・ de haber hecho un serio esfuerzo para hablar con ella. De ser posible, consid・ese demorar la publicaci・ para localizar a la otra parte; si esto no fuera posible, consid・ese proseguir con los intentos de localizar a la persona para insertar informaci・ en una edici・ futura o en un art・ulo de seguimiento. Si se ha demorado la publicaci・ de un art・ulo, debe considerarse hacer un esfuerzo adicional para entrevistar a las personas que no pudieron ser entrevistadas en al momento de redactarse el art・ulo".

Nueva tecnolog・

El Journal Gazette (de Fort Wayne, Indiana) es uno de los pocos peri・icos que incluso abord・el tema de la Internet en su pol・ica sobre la ・ica:

    "Aplique nuestras elevadas normas de exactitud y atribuci・ a todo lo que encuentre al usar los servicios electr・icos. Debe cerciorarse de que la comunicaci・ sea genuina y la informaci・ sea exacta antes de utilizarla en un art・ulo".

El News & Observer de Raleigh tambi・ trata cuestiones de ・ica en el uso de la Internet. Su secci・ sobre plagio dice:

    "No presente las ideas o los escritos de otros, diciendo que son suyos. Con la propagaci・ de la Internet, tenemos m・ acceso a m・ informaci・ de un mayor n・ero de fuentes, pero debemos resistir la tentaci・ de usarla sin atribuci・. Esta norma es sencilla, y es segura: No lo haga".

Fuentes de informaci・ y reporteros

El c・igo del San Francisco Chronicle ofrece uno de los planteamientos m・ claros sobre el tema siempre espinoso de c・o tratar las fuentes de informaci・ que desean que su intervenci・ sea confidencial. En parte, dice:

    "Un reportero que promete a una fuente no revelar la identidad de la misma no debe violar esa promesa. Si el redactor solicita del reportero la identidad de una fuente de informaci・, el reportero debe informarle a esa persona sobre la solicitud del redactor. Si la persona no desea divulgar su identidad al redactor, entonces el reportero y el redactor deben decidir si utilizar・ o no la informaci・ aun cuando la identidad de la persona siga siendo conocida solamente por el reportero".

Independencia de redacci・

El Kansas City Star (de Missouri) es uno de los pocos peri・icos que abordan el tema de las tensiones que pueden existir entre las funciones de las partes de redacci・ y comercial del peri・ico. En su c・igo de ・ica, en la secci・ sobre los conflictos de intereses, la norma dice:

    "Mantenga una l・ea divisoria clara entre la publicidad y las noticias. Somos especialmente vulnerables a las amenazas de que nos quitar・ los anuncios si no publicamos art・ulos positivos. En los casos de secciones especiales producidas por el departamento de redacci・, los redactores ser・ los ・icos en ejercer su juicio en cuanto al contenido".

La norma sobre ・ica en la sala de redacci・ del Statesman Journal, de Salem, Oregon, tiene algo que decir sobre la independencia period・tica en una ・oca de nuevas maneras de informar y nuevas conexiones con la comunidad.

    "Debe tenerse cuidado cuando se coopera con las autoridades y otras instituciones en proyectos period・ticos p・licos. Muchas veces, estos esfuerzos son de m・ito y son de inter・ de los lectores. Pero tambi・ pueden comprometer nuestra independencia".

Cuestiones de diversidad e identificaci・ racial

Una de las dificultades mayores que enfrentan los peri・icos es tratar las cuestiones de diversidad, inclusive el uso de la raza como identificador en art・ulos y asuntos de estereotipado racial. S・o cinco de los 33 diarios abordan este tema en sus c・igos.

El Journal News de White Plains adopta una postura m・ detallada en sus "Normas de Conducta Profesional" para nuevos empleados:

    "No describa a una persona por su raza, religi・ o antecedentes ・nicos a menos que sea pertinente para el art・ulo. No cite chistes ni calumnias de naturaleza racial, ・nica o religiosa excepto cuando sean esenciales para el art・ulo (raramente lo ser・).

    En descripciones de sospechosos de delitos, no use caracterizaciones raciales o ・nicas a menos que sean parte de una descripci・ bastante completa de un sospechoso fugitivo, la que podr・ ser razonablemente ・il para que el p・lico ayude a la polic・.

    Sea especialmente sensible a los matices en el uso de cualesquiera referencias que podr・n insultar a un grupo minoritario. Si existen alternativas inofensivas, ・elas.

    Los art・ulos, ilustraciones y fotograf・s deben corresponder a la corriente principal, es decir, debe hacerse un esfuerzo para incluir de forma rutinaria representaciones minoritarias de modo que nuestros reportajes reflejen de manera m・ exacta la composici・ de las comunidades sobre las que informamos.

    Tenga cuidado de no mostrar estereotipos raciales en las fotograf・s".

Aplicaci・ de las normas

De los 33 c・igos examinados, muchos no abordan el tema de la aplicaci・ de las normas. Los que lo hacen lo abordan generalmente de manera breve y generalizada. Muchos de los c・igos contienen alguna referencia al hecho de que ning・ c・igo puede anticipar todos los problemas, y sugieren la necesidad de consultar a supervisores cuando ocurre un problema. Sin embargo, pocos son los que explican detalladamente un proceso sistem・ico para ventilar una querella o resolver un conflicto.

El c・igo de ・ica del diario The Dallas Morning News (Texas) declara meramente que "violar algunas de las normas podr・ resultar en medidas disciplinarias o en el despido".

El News Journal de Wilmington, Delaware, es el que m・ se extiende en cuanto a la observaci・ de su c・igo. Incluye siete puntos espec・icos, uno de los cuales se refiere a un concepto de cumplimiento voluntario del c・igo: "Los miembros del personal tienen la obligaci・ de informar al supervisor o al director sobre cualquier infracci・ de este c・igo".

C・igos y credibilidad

Si bien los 33 c・igos examinados generalmente abordan las normas espec・icas de conducta personal en t・minos negativos de "No haga esto o aquello", aproximadamente la mitad de ellos utiliza t・minos positivos para enunciar claramente las funciones de los periodistas, sus obligaciones morales y responsabilidades profesionales.

El tono de advertencia con el que se hace hincapi・en las restricciones, comparado con el tono de aprobaci・ con el que se subrayan las obligaciones y responsabilidades, puede proteger de alguna forma al peri・ico, pero lo hace vulnerable en otras. Solamente podemos inferir, al leer los c・igos, cu・tas salas de redacci・ tienen un proceso eficiente para la toma de decisiones. Pero si nuestra interpretaci・ es correcta, parece que en la mayor・ de estas salas de redacci・, por lo menos en lo que respecta a los temas abordados en estos c・igos, la soluci・ de los dilemas ・icos radica mucho m・ en el acatamiento a un libro de reglamentos y la voz de los supervisores y menos en el razonamiento cr・ico, la discusi・ con colegas y protocolos efectivos para la toma de decisiones.

A los que se ocupan de la ciencia de la ・ica les gusta decir que la confianza en los c・igos es la mitad del camino entre la devoci・ a los instintos fundamentales y la aplicaci・ de una reflexi・ o razonamiento ・icos. En realidad, la obediencia ciega a las reglas codificadas est・m・ o menos a la par de la obediencia ciega a la autoridad o la tradici・ que no se cuestiona. En el mejor de los casos, los c・igos nos apartan del comportamiento dogm・ico y nos llevan a un comportamiento razonado basado en la sabidur・ eterna. Los c・igos no son el remedio para todos los dilemas ・icos en las noticias ni en ning・ otro negocio, tampoco son la soluci・ de las crisis de credibilidad.

Tal como decimos en Quill, la revista oficial de la Sociedad de Periodistas Profesionales (SPJ), despu・ de que la SPJ modific・su c・igo en 1996: "Los c・igos cuidadosamente redactados destacan y anticipan los dilemas ・icos para que no tengamos que reinventar un proceso de toma de decisiones cada vez que enfrentamos un nuevo dilema; nos inspiran en lo que respecta a nuestras funciones y responsabilidades ・icas; hacen que todos seamos guardianes de los valores y la conducta de nuestra profesi・, y nos inspiran a emular lo mejor de nuestra profesi・; promueven la toma de decisiones anticipada y preparada, antes de que nuestra decisi・ llegue al p・lico".


Robert Steele es director del programa de ・ica del Instituto Poynter, de St. Petersburg, Florida. Jay Blake es director Poynter-Jamison de Etica en Medios Informativos de la Universidad del Sur de la Florida, en St. Petersburg.

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Cuestiones Mundiales, abril 2001 -- Contenido
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