En un mundo donde los enfrentamientos militares van disminuyendo, las fuerzas armadas estadounidenses ponen su atenci・ cada vez m・ en la restauraci・ de infraestructuras destruidas por la guerra, tal como la reconstrucci・ de puentes, el cavado de pozos y el desminado de tierras agr・olas. En un discurso pronunciado en 1997 ante la Conferencia Mundial de Asuntos Civiles, el secretario de Defensa adjunto para operaciones especiales y conflictos de poca intensidad describe las dimensiones civiles de las operaciones militares de hoy en muchas partes del mundo.
Al aproximarnos al siglo XXI, Estados Unidos enfrenta un ambiente de seguridad din・ico e incierto. Estamos en un per・do de oportunidad estrat・ica. Con el fin de la Guerra Fr・y la disoluci・ del Pacto de Varsovia, ha retrocedido la amenaza de la guerra mundial. En muchas partes del mundo se adoptan los valores que atesoramos: democracia y econom・ de mercado libre. Mientras tanto, la cambiante econom・ mundial y la proliferaci・ de sistemas de informaci・ internacional siguen transformando la cultura, el comercio y las interacciones mundiales.
No obstante, el mundo sigue siendo un lugar sumamente incierto, con amenazas a la seguridad nacional cada vez m・ complicadas y peligrosas. Seguimos enfrentando una variedad de peligros regionales graves en el sudoeste de Asia, el Mediano Oriente y el este de Asia. M・ a・, como hemos visto en Somalia, la antigua Yugoslavia y m・ recientemente en lugares como Zaire, estados fracasados o que fracasan amenazan con crear inestabilidad, conflicto interno y crisis humanitarias. En algunos casos, los gobiernos perder・ su capacidad de mantener el orden p・lico y de satisfacer las necesidades de sus pueblos, creando las condiciones de la agitaci・ civil, la hambruna, los flujos de migrantes en gran escala a trav・ de las fronteras internacionales y acciones agresivas de estados vecinos.
En este contexto, la labor de nuestras fuerzas de asuntos civiles se ha destacado cada vez m・. En cuatro breves a・s hemos visto una importancia creciente de los asuntos civiles en las operaciones militares sin fines b・icos. M・ a・, reconociendo el valor de los asuntos civiles, los oficiales de estado mayor y los planificadores de nuestras fuerzas convencionales participan cada vez m・ en la planificaci・ de las dimensiones civiles de las operaciones militares. Por ejemplo, en Bosnia, la planificaci・ del apoyo militar a las elecciones la lograron oficiales de estado mayor de operaciones, estrategia y pol・ica, mientras que nuestro personal de asuntos civiles actu?como enlace cr・ico entre los planificadores militares y civiles.
En a・s recientes, muchos pa・es fuera de Estados Unidos han experimentado el valor de las misiones estadounidenses de asuntos civiles, y vamos incorporando esta clase de capacidades en nuestras propias fuerzas armadas, usando como modelo nuestras fuerzas de asuntos civiles. Una cantidad de pa・es han reconocido la importancia de los asuntos civiles y han enviado a su personal militar al Centro y Escuela de Guerra Especial John F. Kennedy del ej・cito de Estados Unidos, han solicitado equipos m・iles de adiestramiento, y han visitado nuestras unidades de asuntos civiles para comprender lo que hace a nuestros asuntos civiles tan ・iles para los comandantes militares. Dos de nuestros aliados principales, el Reino Unido y la Rep・lica de Corea, est・ representados aqu?en esta conferencia mundial. Otros, incluso Francia y Alemania, han expresado un inter・ activo.
Uno de nuestros desaf・s futuros ser?preparar nuestras unidades de asuntos civiles para que trabajen con una perspectiva multinacional. Nuestros planificadores de asuntos civiles deben anticipar diferencias en doctrinas de asuntos civiles entre sus aliados y estar preparados para trabajar juntos a fin de alcanzar las metas generales.
La Revista Cuadrenial de Defensa completada recientemente fue una revisi・ general de las necesidades de defensa de Estados Unidos hasta comienzos del pr・imo siglo. Como parte de esta revista, el secretario Cohen elabor?una visi・ clara para el Departamento de Defensa hasta el a・ 2015 y proporcion?un plan para un programa de defensa equilibrado, fundado en la estrategia y financieramente factible. Adhiriendo a nuestra estrategia de participaci・ de seguridad nacional, seguiremos ejerciendo fuerte liderazgo en la comunidad internacional, usando todas las dimensiones de nuestras capacidades para responder al espectro pleno de contingencias, dar forma al ambiente de seguridad internacional y prepararnos ahora para hacer frente a los desaf・s de un futuro incierto. Estos tres componentes --respuesta, forma y preparaci・-- representan la base estrat・ica tanto de la Revista Cuadrenial de Defensa y de nuestra estrategia de defensa futura.
REPUESTA A LAS CRISIS
Las recientes experiencias en el golfo P・sico, Hait?y Bosnia han demostrado la extensi・ en que nuestras fuerzas de operaciones especiales y en particular nuestro personal de asuntos civiles, mejoran la eficacia de nuestras fuerzas de combate convencionales al responder a crisis y, despu・ que ha terminado la crisis, ayudan a nuestros diplom・icos a dar forma al ambiente de seguridad.
Durante la operaci・ Tormenta del Desierto, por ejemplo nuestras fuerzas de operaciones apoyaron una importante operaci・ de combate de una coalici・ por primera vez desde su reconstituci・. Nuestras fuerzas de asuntos civiles fueron cr・icas durante la etapa de Tormenta del Desierto posterior al conflicto, al ayudar al gobierno kuwait?a restablecer servicios esenciales para el pueblo de Kuwait y a restablecer su autoridad.
Posteriormente, nuestras fuerzas de asuntos civiles ayudaron a responder a una amplia gama de crisis humanitarias que siguieron, incluso Brindar Consuelo, en la que nuestro personal de asuntos civiles ayud?a la reubicaci・ de los kurdos, y operaciones m・ peque・s, como Refugio Pac・ico, durante la cual ayudamos a trasladar a Guam a otros kurdos que nos hab・n suministrado informaci・ de inteligencia y otra asistencia.
En Hait? nuestros soldados de asuntos civiles desempe・ron actividades que fueron desde restaurar la electricidad a trav・ del campo hasta actuar como asesores expertos de 12 ministerios del gobierno.
En Bosnia y Herzegovina, durante la fase de la fuerza de implementaci・ (IFOR), bajo el liderazgo de un comandante del Cuerpo Brit・ico, personal de asuntos civiles estadounidense ayud? a coordinar la participaci・ militar en la reconstrucci・ de la infraestructura civil y la provisi・ de actividades de socorro a m・ de 500 organizaciones internacionales, gubernamentales y no gubernamentales.
Durante IFOR, el centro de asuntos civiles estuvo en las operaciones de mantenimiento de la paz y proyectos para comunidades peque・s en ・eas en las cuales se hab・n apostado tropas. Con el despliegue de la fuerza de estabilizaci・, o SFOR, hubo un cambio de enfoque hacia objetivos a nivel nacional. Con ese fin, SFOR usa la fuerza de tareas c・ico-militar como su contacto primario con el establecimiento civil para promover la regeneraci・ econ・ica y reconstruir el pa・, para promover el retorno de los refugiados y para crear instituciones de paz duraderas. La fuerza de tareas, que es conducida por un comandante estadounidense, ha participado en literalmente centenares de proyectos importantes en apoyo de SFOR y en el adelanto de la implementaci・ civil de los Acuerdos de Daytona.
Nuestras experiencias recientes ilustran una creciente posibilidad de que las fuerzas armadas estadounidenses ser・ llamadas a participar en m・ operaciones complejas y no tradicionales, que involucran estrecha interacci・ con otros organismos del gobierno de Estados Unidos, organizaciones internacionales y no gubernamentales y con nuestros aliados. Por lo tanto, la labor que hemos cumplido en el pasado verdaderamente se・la el camino hacia el ambiente de seguridad futuro que enfrentaremos.
En este contexto, nuestras unidades de asuntos civiles tienen mucho que ofrecer. Pero la forma en que se desplegar・ estas fuerzas debe ser considerada muy cuidadosamente antes de que participemos en una operaci・. Parte de esto puede atenderse durante las primeras etapas de planificaci・ de una operaci・, incorporando mecanismos para la transici・ de responsabilidades de nuestras fuerzas armadas a los organismos apropiados del gobierno de Estados Unidos y ・timamente de vuelta al pa・ anfitri・. Esto significa participaci・ de oficinas pertinentes dentro del Departamento de Estado, el Departamento de Justicia y otros cuando planeamos una operaci・.
DAR FORMA AL AMBIENTE DE SEGURIDAD INTERNACIONAL
La labor de nuestras unidades de asuntos civiles en el golfo P・sico, Hait?y Bosnia y Herzegovina demuestra cuan bien las unidades de asuntos civiles dan forma al ambiente estrat・ico internacional despu・ que nuestras fuerzas tradicionales responden a una crisis. Igualmente importante es la labor cotidiana de nuestras unidades de asuntos civiles antes de que estalle una crisis. Nuestras acciones humanitarias de remoci・ de minas en todo el mundo ofrecen un ejemplo conmovedor de las importantes contribuciones hechas por nuestro personal de asuntos civiles.
La crisis de las minas terrestres contra personal han cobrado un precio enorme en las poblaciones y los gobiernos en todo el mundo. El fracaso o incapacidad de un pa・ para atender el problema de la proliferaci・ de las minas terrestres contra personal, m・ all? del sufrimiento personal obvio, niega a los agricultores el uso de sus campos, lo cual frena la reanudaci・ de la producci・ agr・ola, niega acceso a los mercados, reduce la confianza p・lica en los gobiernos incipientes y crea muchos otros obst・ulos para una naci・ que trata de cicatrizar las heridas de la guerra. M・ all? de las heridas infligidas y de los gastos m・icos incurridos, los campos minados conducen a sociedades enteras a la pobreza sin una salida obvia.
La remoci・ humanitaria de minas es una de las misiones m・ fundamentales en las que puede participar Estados Unidos, y representa una alta prioridad para la administraci・ Clinton. La meta de nuestras acciones de remoci・ de minas es ayudar a los pa・es a establecer estructuras propias a largo plazo capaces de educar a la poblaci・ sobre la manera de protegerse de las minas terrestres, eliminando los peligros presentados por las minas, y restituyendo las ・eas minadas a su condici・ previa.
El programa ayuda al pa・ anfitri・ a desarrollar toda clase de aspectos del conocimiento de minas y de los procedimientos de remoci・ de minas, con la condici・ de que ning・ miembro del personal estadounidense remover?minas terrestres o entrar?en campos minados activos. Las fuerzas de operaciones especiales son el recurso militar primario de Estados Unidos para los programas de adiestramiento.
Cuando nos reunimos en esta ・oca el a・ pasado, nuestro personal de asuntos civiles acababa de ser incorporado a los equipos de remoci・ de minas. Ahora, nuestros soldados de asuntos civiles comienzan a desempe・r una funci・ clave en nuestro programa humanitario de remoci・ de minas. El personal de asuntos civiles act・ como enlace con nuestros equipos de remoci・ de minas, el gobierno anfitri・ y la embajada de Estados Unidos. M・ a・, las fuerzas de asuntos civiles proporcionan las destrezas necesarias para adiestrar al personal de la naci・ anfitri・ para que desarrolle entidades propias de remoci・ de minas y mantenga programas autosostenidos a largo plazo, lo cual es la meta ・tima de este programa cr・ico.
Nuestro personal de asuntos civiles tambi・ crea beneficios inmediatos, directos y concretos en los pa・es anfitriones en todo el mundo: se construyen carreteras y escuelas, se cavan pozos, se estabilizan gobiernos, se disipan el caos y la confusi・ y se restablece el orden. Al hacer una diferencia en la vida de la poblaci・ local, nuestro personal de asuntos civiles ayuda a fortalecer la buena voluntad de Estados Unidos ante los ojos del mundo; claramente, nuestras fuerzas de asuntos civiles son una valiosa ayuda para nuestra diplomacia.
Al mirar al futuro, es de importancia cr・ica que mantengamos una presencia y desarrollemos relaciones en regiones que son importantes para nuestro inter・ nacional. Nuestro desaf・ es mantener una presencia militar efectiva a trav・ del mundo dentro de un ambiente presupuestario ajustado. A fin de hacerlo as? debemos evitar soluciones de costo alto y procurar mayor cooperaci・ internacional. Nuestro personal de asuntos civiles nos permite hacer precisamente eso.
Si tomamos momento dado, vemos personal de asuntos civiles que presta servicios en Ruanda y Namibia como parte de los equipos de remoci・ de minas, que act・ como intermediario con el pa・ anfitri・ de Mal?en una operaci・ de capacitaci・ m・ica, que trabaja en peque・s proyectos de ingenier・ como la perforaci・ de pozos y la mejora de carreteras en Belice, que sigue ayudando a planear las elecciones en Bosnia, que coordina la distribuci・ de asistencia humanitaria en Camboya y que tambi・ ayuda al gobierno camboyano a establecer una infraestructura capaz de proporcionar servicios gubernamentales a su poblaci・, y que trabaja con organismos no gubernamentales y entidades privadas en proyectos de acci・ c・ica en Laos, donde hasta hace un a・ no se permit・ la presencia de ning・ personal militar estadounidense.
La tarea de nuestro personal de asuntos civiles desempe・ un papel vital en la promoci・ de la estabilidad regional, en la prevenci・ o reducci・ de conflictos y amenazas, y en la disuasi・ de la agresi・ y la coerci・ en todo el mundo. Y a cambio, la capacidad de asuntos civiles brinda una amplia gama de opciones a nuestros comandantes regionales, embajadores y funcionarios encargados de formular pol・ica.
PREPARACION AHORA PARA UN FUTURO INCIERTO
Al igual que las fuerzas de operaciones especiales de anta・, las fuerzas de operaciones especiales de hoy enfrentan desaf・s ins・itos. Deben ajustarse a los desaf・s no tradicionales que enfrentamos hoy y al mismo tiempo transformar la capacidad de combate y estructura de apoyo de Estados Unidos para que puedan modificarse y responder eficazmente a los desaf・s del futuro.
A fin de estar preparados para ayudar a librar y ganar las guerras de nuestra naci・, de ser capaces de una gama de dif・iles operaciones de contingencia, y de estar listos para ayudar a nuestros amigos y aliados en el Tercer Mundo a establecer un ambiente seguro, debemos desarrollar continuamente nuevas t・ticas y equipos que sean adecuados para la guerra de la Nueva Era que enfrentaremos en el siglo XXI.
Debemos anticipar que nuestros adversarios usar・ cada vez m・ medios asim・ricos o enfoques no convencionales para eludir o debilitar nuestras aptitudes mientras explotan nuestras vulnerabilidades. A fin de evitar una confrontaci・ militar directa con Estados Unidos, nuestros adversarios podr・n amenazarnos con el uso del terrorismo, armas de destrucci・ en gran escala o guerra de informaci・ para lograr sus objetivos. En el caso de una guerra convencional, estos medios tambi・ se podr・n usar para demorar o negarnos acceso a instalaciones cr・icas, trastornar nuestras redes de comando y control, disuadir a nuestros aliados y socios potenciales de una coalici・ de apoyar nuestros esfuerzos, o infligir bajas m・ altas que las esperadas a fin de debilitar nuestra resoluci・ nacional. Enfrentados con estas amenazas no militares, la labor de nuestras fuerzas de asuntos civiles resulta a・ m・ importante, porque ellas tienen una comprensi・ m・ grande del sector civil que nuestras fuerzas convencionales.
El a・ pasado mencion?que la comunidad de asuntos civiles puede desempe・r un papel importante en la preparaci・ de otros gobiernos y de su ciudadan・ para manejar las consecuencias de un ataque terrorista. Los insto a que sigan explorando otras maneras de contribuir esta ・ea.
Los insto a escuchar cuidadosamente a los oradores durante esta conferencia a medida que hablan de los desaf・s futuros y de los recursos disponibles que pueden ayudarlos a ustedes en sus tareas. Los invito a que hagan preguntas, ofrezcan comentarios o sugerencias fundadas en sus propias experiencias y a que presenten ideas nuevas. Todo esto ayudar?a los funcionarios encargados de formular pol・ica de los diversos departamentos y a los comandantes en jefe cuando lo lleven con ellos a sus pa・es.
Los a・s por delante ser・ un per・do de prueba para todas nuestras fuerzas armadas. La presi・ sobre el presupuesto de defensa destacar?la importancia de la adaptabilidad y de nuestra capacidad para aceptar el cambio. Tengo confianza en que las fuerzas de asuntos civiles de hoy d・ tienen la creatividad, versatilidad y destrezas profesionales para emprender tareas nuevas y no convencionales mientras mantienen sus pericias tradicionales, y que la comunidad de asuntos civiles surgir?fuerte en la d・ada venidera, con un sentido renovado de prop・ito en un mundo cambiante.
Temas de la
Democracia
Publicación Electrónica de USIS, Vol.
2, No. 3, julio de 1997