En una campaña para hacer que el gobierno funcione mejor y cueste menos, las nuevas asociaciones entre los gobiernos federal, estatales y locales están reemplazando la función predominante que Washington había desempeñado en el pasado reciente. En el siguiente artículo, el redactor colaborador Jim Fuller cita las explicaciones del presidente Bill Clinton y el vicepresidente Al Gore sobre la necesidad de realineamiento y algunos resultados alentadores.
"La era del gobierno grande ha terminado, pero no ha terminado la era de los grandes desafíos. El pueblo quiere un gobierno más pequeño, pero también quiere un liderazgo nacional activo y eficaz. Quiere un gobierno que le brinde los medios y las oportunidades para cumplir con sus responsabilidades y para resolver sus propios problemas".
Con estas palabras, en el prefacio de los Documentos de la Casa Blair, el presidente Bill Clinton propuso un nuevo modelo de administración pública para el gobierno federal, fundado en la forja de nuevas asociaciones con los gobiernos estatales y locales.
Los Documentos de la Casa Blair, preparados en enero de 1997 por el vicepresidente Al Gore y el personal de la oficina de Revisión de Desempeño Nacional, han surgido como el elemento central de la campaña de la nueva administración Clinton para reinventar el gobierno y fomentar asociaciones y soluciones comunitarias a fin de resolver los problemas. Los Documentos de la Casa Blair llevan el nombre de la histórica residencia de ladrillos rojos que se encuentra frente a la Casa Blanca y donde Clinton realizó la primera reunión de gabinete de su nueva administración.
Hacer que el gobierno funcione mejor
El vicepresidente Gore continuó con el tema de la reinvención y las asociaciones en la presentación de los Documentos de la Casa Blair, al hacer un llamado al gobierno a que trate al público de la misma manera en que las principales compañías tratan a sus clientes --poniendo primero al cliente-- y que elimine los obstáculos legales y de reglamentos para que las comunidades puedan resolver sus propios problemas.
"En 1993 el presidente Clinton me pidió que encontrara la manera en que el gobierno pudiera funcionar mejor y costar menos", dijo el vicepresidente. "Lo llamamos la reinvención del gobierno. La necesidad de reinventarlo era clara. La confianza en el gobierno --que es simplemente la confianza en nuestra propia habilidad de resolver problemas trabajando juntos- - había estado disminuyendo durante tres décadas. Teníamos que reconstruir esa fe o abandonar el futuro al caos.
"Teníamos razones para esperar que tendríamos éxito", continuó Gore. "Las empresas de Estados Unidos se habían reinventado para competir y ganar. Las mismas ideas y algunos conceptos novedosos estaban comenzando a funcionar a nivel estatal y local. Pero iba a ser increíblemente difícil --la reorganización más grande hasta ahora-- y los expertos en administración decían que llevaría por lo menos ocho años".
Menos de cuatro años después, Gore puede indicar miles de ejemplos de "islas de excelencia de la reinvención" en cada uno de los organismos del gobierno. Y la confianza pública en el gobierno se ha recuperado casi el 9 por ciento desde 1993, según una encuesta Roper reciente.
"Todo el mundo en el gobierno sabe que aún quedan grandes desafíos", dice Gore en la presentación de los Documentos de la Casa Blair. "Ha llegado la hora de emprender acciones más rápidas, más audaces para ampliar nuestras islas de excelencia y reinventar organismos enteros; ha llegado la hora de reinventar completamente cada departamento del gobierno.... Afortunadamente, los asociados están dispuestos a ayudar. Las empresas han demostrado ser asociados eficaces en el logro de un medio ambiente más limpio, seguridad en el trabajo y otras metas de cumplimiento de reglamentos. Las comunidades pueden resolver sus propios problemas con un poco de ayuda y oportunidad de sus asociados federales. Y cuando los obreros y las empresas trabajan como socios, todos ganan".
Asociaciones de desempeño
Como parte de la iniciativa de reinventar el gobierno, la administración Clinton está reformando el procedimiento de subsidios federales para convertirlo en un sistema de "asociaciones de desempeño" que responden a estas unidades gubernamentales más pequeñas y a sus necesidades locales. En los presupuestos de los años fiscales 1996 y 1997, el presidente Clinton propuso asociaciones de desempeño que consolidarían más de 200 programas existentes en las áreas de salud pública, desarrollo rural, educación, vivienda, transporte y el medio ambiente. Esas asociaciones señalan un alejamiento de los programas tradicionales de subsidios federales al devolverle al pueblo el control y la responsabilidad.
Un ejemplo de la creación de asociaciones a nivel local se refiere a la Administración de Protección Ambiental (EPA), que participó en la limpieza de un lugar contaminado con sustancias tóxicas en Boulder, Colorado. Después que varias partes se trabaron en juicios sobre la contaminación de las aguas subterráneas, la EPA pidió que todos, incluso los ciudadanos, aceptaran algún grado de responsabilidad de resolver las disputas y limpiar el agua. En seis meses, todas las partes involucradas habían encontrado una solución y una manera de pagar localmente por la limpieza, ahorrando así millones de dólares de los recursos federales y evitando que la comunidad entrase en un programa de limpieza financiado por el Superfondo de la EPA cuya conclusión habría llevado más de una década.
Al hablar en la segunda Conferencia Anual de la Revolución de la Reinvención, celebrada en Washington del 7 al 9 de abril, el secretario del Interior Bruce Babbit, explicó la necesidad de que las asociaciones continúen en el siglo XXI, "no trabajando como agencias separadas, independientes, sino que comprendiendo que todos representamos al mismo pueblo, y que podemos estirar nuestros recursos para conseguir mejores resultados trabajando juntos, sentándonos a trazar metas comunes".
Babbit citó como ejemplo las asociaciones que pueden simplificar el proceso regulador para tratar de problemas como la contaminación del agua.
"Es fácil para la EPA emitir advertencias a las plantas locales de tratamiento de agua o a la fábrica local para que detengan la descarga en un arroyo", dijo Babbit. "Pero cada vez más encontramos que el enemigo en la contaminación del agua somos nosotros. Los pequeños campesinos y los proyectos de desarrollo residencial afectan todo el panorama... y encontramos que la gente puede crear a nivel local un clima en el que se hagan funcionar estas leyes. Tienen el poder de crear un conjunto de recursos y apoyo público que logren resultados".
Algunos de los ejemplos más impresionantes de la manera en que el gobierno forma asociaciones se dieron en el Departamento de Educación de Estados Unidos
Por medio del programa llamado "Metas 2000", el Departamento de Educación estableció un conjunto de altas normas académicas que los estudiantes deben alcanzar para el año 2000. Los estados participantes crean un plan para lograr esas metas, pero en vez de informar de su progreso a Washington, le informan al pueblo. Por ejemplo, Maryland --uno de los ocho estados que participan en el programa-- informa de un aumento del 52 por ciento en la cantidad de escuelas cuyos estudiantes salen bien en los diversos grados desde que entraron en el programa. Y el 40 por ciento de todos los estudiantes del estado cumplieron con las normas del estado, lo cual representa un aumento del 25 por ciento con respecto a 1993.
Renovación de la confianza nacional
"Lo hemos hecho muy bien", observó Clinton al comienzo de su segundo período en la presidencia. "La fuerza laboral federal es la más pequeña en 30 años y el déficit se ha reducido en 60 por ciento. Pero este gobierno más pequeño, más barato, está logrando más que nunca antes. Hemos creado más de 11 millones de empleos nuevos. La tasa de delincuencia ha bajado por cuarto año consecutivo. Y también lo ha hecho la tasa de nacimientos entre madres adolescentes...
"Pero todavía queda mucho por hacer", continuó Clinton. "Debemos darles a los estadounidenses los instrumentos para que saquen el mayor provecho de sus vidas, para renovar la confianza nacional en que podemos resolver nuestros problemas más difíciles cuando trabajamos juntos, y para promover la función de Estados Unidos como la fuerza más poderosa del mundo para la paz, la libertad y la prosperidad".
En la actualidad hay más de 600 programas federales administrados por los estados y municipios. Existe consenso en que el antiguo método de gobierno vertical y centralizado no tiene la flexibilidad suficiente para responder a los entornos rápidamente cambiantes en todo Estados Unidos. Las nuevas asociaciones entre los gobiernos federal, estatales y locales debe proporcionar mayor flexibilidad para crear un gobierno que trabaje para el pueblo. Clinton hizo notar que "estas son tareas grandes para un gobierno más pequeño".
Temas de la
Democracia
Publicación Electrónica de USIS, Vol.
2, No. 2, mayo de 1997