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El doctor Lester M. Salamon, director del Centro de Estudios de la Sociedad Civil de la Universidad Johns Hopkins, analiza la importancia de las organizaciones sin fines de lucro y la funci�� que ��tas desempe��n en la vida de Estados Unidos. Salamon sostiene que la cooperaci�� activa entre los sectores empresarial, gubernamental y privado sin fines de lucro cuando se atienden los problemas p��licos es un elemento esencial de la sociedad civil.
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Una raz�� que puede explicar este hecho es la propia diversidad de las entidades que integran este complejo sector. Muchas personas cuestionan la l��ica de considerar a las asociaciones vecinales y las asociaciones comerciales de amplia financiaci��, los peque��s comedores de beneficiencia y las impresionantes instalaciones de hospitales, las universidades selectas y las peque��s guarder��s infantiles como partes de un solo "sector" coherente.
La interpretaci�� exacta de este sector se ha visto empa��da tambi�� por el mito de que el gobierno y las organizaciones sin fines de lucro est�� constante y fundamentalmente en conflicto. De hecho, una de las realidades principales del sector de las organizaciones sin fines de lucro es, hoy d��, la participaci�� mutuamente beneficiosa de estas organizaciones con el gobierno.
Para poder entender el sector sin fines de lucro estadounidense y su funci�� en la promoci�� de la sociedad civil, es necesario apartarse de esta mitolog�� y examinar con detenimiento las operaciones de este conjunto de instituciones.
Definici�� b��ica
Como primer paso en este proceso de examen, es necesario aclarar qu?es exactamente el sector sin fines de lucro. En Estados Unidos, hay 26 tipos diferentes de organizaciones que se identifican como exentas de impuestos. Entre ellas se cuentan asociaciones comerciales y organizaciones ben��icas y sociales. Aparte de estas 26 categor��s, hay cinco caracter��ticas fundamentales que todas estas entidades comparten. Por lo tanto, para ser considerada parte del sector sin fines de lucro, una entidad debe:
no ser gubernamental, es decir,
que no sea parte del aparato del gobierno;
no ser distribuidora de
ganancias, es decir, que no se le permite repartir ganancias
a
sus propietarios o directores, sino que tiene que reinvertirlas
en
la organizaci�� para lograr sus objetivos;
ser aut��oma, es decir, que no
es
controlada por una entidad fuera de la organizaci��; y
apoyar alg�� prop��ito p��lico.
El segundo grupo de organizaciones sin fines de lucro son mayormente las organizaciones de servicio p��lico. Estas organizaciones existen ��icamente para atender los requerimientos de un p��lico m�� amplio. Entre ellas figuran una variedad de intermediarios de financiaci�� como las fundaciones ben��icas y las que otorgan donaciones, las congregaciones religiosas y una amplia gama de organizaciones educativas, cient��icas, ben��icas y otras que proporcionan servicios tan variados como el cuidado de ancianos y la defensa del medio ambiente.
Esta distinci�� entre las organizaciones de servicios miembros y las de servicio p��lico no es la m�� acertada. Sin embargo, es lo suficientemente importante como para reflejarse formalmente en las leyes de Estados Unidos. Por lo tanto, las organizaciones de servicio p��lico se colocan en una categor�� especial jur��ica -- Art��ulo 501(c)(3) del c��igo tributario de Estados Unidos -- por lo cual no s��o tienen derecho a la exenci�� de impuestos sobre ingresos del sistema federal y de la mayor�� de los impuestos estatales y locales, sino que tambi�� pueden recibir donaciones de deducci�� tributaria de particulares y corporaciones, es decir, donaciones que los particulares o corporaciones pueden deducir de la utilidad imponible. Son estas organizaciones las que vienen a la mente de la mayor�� del pueblo estadounidense cuando se piensa en el sector sin fines de lucro y a ellas vamos a dedicar atenci�� en este art��ulo.
Importante fuerza econ��ica
Resulta ser que hasta este componente del sector sin fines de lucro dedicado al "bienestar del p��lico" es una importante fuerza econ��ica en la sociedad estadounidense. Ello tambi�� es cierto aun cuando se considera ��icamente la parte m�� formal de este sector -- las organizaciones que se inscriben en el sistema tributario o que se sabe que existen -- y se excluye a las congregaciones religiosas, as?como al grupo nutrido de organizaciones que optan por no inscribirse o no formar una corporaci��.
De conformidad con las leyes de Estados Unidos, la formaci�� de organizaciones sin fines de lucro es un derecho fundamental no dependiente de la aprobaci�� del gobierno. Por lo tanto, no se exige a las organizaciones su registro ante una autoridad gubernamental para poder reclamar su estado no lucrativo y los privilegios de exenci�� tributaria a los que tienen derecho. Ello se aplica todav�� m�� en el caso de las congregaciones religiosas, que est�� espec��icamente exentas del requisito de registro y de presentar el informe anual que se le requiere a las organizaciones registradas.
Las casi 750.000 organizaciones que integran este componente de servicios y bienestar p��lico del sector sin fines de lucro de Estados Unidos desembolsaron en 1996 unos 433.000 millones de d��ares en gastos de operaci��. Si este conjunto de organizaciones constituyese una naci��, su econom�� ser�� mayor que las de todas las econom��s nacionales, excepto unas diez, -- m�� grande que las econom��s de Australia, India, M��ico y los Pa��es Bajos. Adem��, si se suma la mano de obra voluntaria que estas organizaciones utilizan, la actividad econ��ica total que representan estas organizaciones aumentar�� en otros 80.000 ?100.000 millones de d��ares.
No todos los componentes del sector sin fines de lucro contribuyen de igual manera a la escala econ��ica del sector. El componente m�� grande es, y por mucho, el subsector de la salud. Las organizaciones de la salud representan m�� de un 60 por ciento de todos los gastos del sector sin fines de lucro. La educaci�� superior le sigue en segundo lugar con un 20 por ciento. El restante 20 por ciento de los gastos del sector sin fines de lucro se divide entre todos los otros tipos de organizaciones -- servicios sociales, artes y cultura, asistencia internacional, defensa de una causa, desarrollo comunitario y muchos otros m��.
La funci�� de las organizaciones sin fines de lucro
en la vida estadounidense
La raz�� por la cual las organizaciones no lucrativas han tenido una funci�� importante se debe en parte a un acontecimiento fortuito de la historia. La sociedad estadounidense surgi?antes de que el gobierno hiciera su aparici�� en escena. Los colonizadores ten��n que ingeniar maneras de proporcionar los servicios p��licos que eran necesarios, sin la ayuda del aparato del estado. Lo lograron mediante la asociaci�� voluntaria con sus vecinos para establecer escuelas, erigir graneros, construir instalaciones p��licas y otras muchas cosas.
Cuando Alexis de Tocqueville visit?Norteam��ica a principios del siglo XIX, le sorprendi?la proliferaci�� de estos grupos de voluntarios. Fue �� quien dijo que "a la cabeza de una gran empresa seguramente uno halla en Francia al Estado o a una persona acaudalada en Inglaterra; en Estados Unidos, se halla una asociaci��". La muy arraigada hostilidad a la autoridad centralizada que muchos inmigrantes trajeron consigo de sus pa��es de origen convirti?en virtud esta necesidad, reforzando as?la funci�� del voluntariado y creando la inclinaci�� a "hacer las cosas uno mismo" para resolver los problemas que afectan al p��lico.
Si bien las circunstancias hist��icas han cambiado considerablemente en los pasados 150 a��s, las organizaciones sin fines de lucro siguen desempe��ndo una funci�� clave en la sociedad. Para ser m�� espec��icos, estas organizaciones realizan cuatro funciones de primera importancia:
La funci�� de servicio. Las organizaciones sin fines de lucro desempe��n una funci�� cr��ica en la prestaci�� de servicios. Renuentes como lo son a pedir ayuda al gobierno para resolver un problema p��lico sin antes haber ensayado soluciones en el sector privado, los estadounidenses tienden a dejar que las organizaciones sin fines de lucro sean las primeras en responder a los necesidades cr��icas del p��lico. El sector sin fines de lucro ha funcionado como l��ea de primera defensa, un mecanismo flexible por el cual la gente preocupada por un problema de orden social o econ��ico puede iniciar una respuesta, sin tener antes que convencer a la mayor�� de sus conciudadanos de que el problema merece una respuesta m�� general del gobierno. Las organizaciones sin fines de lucro tambi�� est�� a la disposici�� de subgrupos de la poblaci�� que aspiran a una amplia gama de bienes p��licos que sobrepasan lo que la mayor�� de los ciudadanos est�� dispuestos a apoyar. Al detenernos a considerar este ��timo punto, las organizaciones sin fines de lucro operan en una amplia gama de terrenos de servicio p��lico. Estas organizaciones representan:
la mitad de las universidades e
instituciones de educaci�� superior
60 por ciento de los organismos
dedicados
a servicios sociales
todas las orquestas sinf��icas, y
la mayor�� de las organizaciones c��icas
La funci�� de v��vula de seguridad social y de defensa de derechos. Las organizaciones sin fines de lucro desempe��n tambi�� una funci�� importante al dirigir la atenci�� de un p��lico m�� amplio a los problemas y necesidades de la sociedad. Son, ciertamente, el veh��ulo m�� importante mediante el cual las comunidades pueden expresar sus inquietudes. De hecho, la mayor�� de los movimientos sociales que han animado la sociedad estadounidense en el ��timo siglo -- como son el movimiento del sufragio de la mujer, el movimiento laboral, el movimiento de los derechos civiles, el movimiento contra la guerra, el movimiento medio ambiental y el movimiento de igualdad de la mujer -- se originaron en el sector sin fines de lucro.
Al hacer posible que salgan a flote las preocupaciones sociales y pol��icas, al hacer que se oiga la voz de la gente menos representada y de diversos puntos de vista, e integrar estas perspectivas diferentes en la vida social y pol��ica, estas organizaciones funcionan como una especie de v��vula de seguridad que ha ayudado a conservar la democracia americana y a mantener un grado de paz social en medio de enormes, y con frecuencia dram��icas, dislocaciones sociales.
La funci�� construir comunidades. Por ��timo, las organizaciones sin fines de lucro desempe��n una funci�� vital en la creaci�� y mantenimiento de lo que los estudiosos llaman el "capital social", es decir, los v��culos de confianza y reciprocidad que parecen ser un factor fundamental para que la sociedad democr��ica y una econom�� de mercado funcionen de manera eficaz, pero que la ��ica individualista estadounidense har�� dif��il de mantener. Tocqueville entendi?bien este concepto cuando escribi?en su "Democracia en Estados Unidos" en 1835:
Se enlistan opiniones y sentimientos, se agranda el coraz�� y se desarrolla la mente humana, solo por la influencia rec��roca de un hombre y otro.... Estas influencias son casi inexistentes en los pa��es democr��icos, por lo tanto deben ser creadas artificialmente y esto s��o puede lograrse mediante las asociaciones.
Asociaci�� con el gobierno
Aun con lo importante que es el sector sin fines de lucro, ��te no habr�� alcanzado su escala actual en Estados Unidos si hubiera sido obligado a depender ��icamente de la beneficiencia privada y de la acci�� voluntaria. M�� bien, la importante asociaci�� que ha establecido con el gobierno ha sido decisiva para el crecimiento de este sector.
Esta asociaci�� se hizo evidente en el per��do m�� temprano de la historia estadounidense. Por ejemplo, la primera corporaci�� sin fines de lucro de Estados Unidos -- la instituci�� de educaci�� superior Harvard College -- fue fundada con el subsidio p��lico a mediados del siglo XVII. Debido al paso acelerado de la urbanizaci�� y de la industrializaci�� en el siglo XIX en el pa�� norteamericano, la limitada capacidad de las respuestas de car��ter enteramente voluntario para atender los requerimientos humanos se hizo cada vez m�� obvia. El resultado fue una creciente demanda de asistencia del gobierno para atender los problemas serios de pobreza, salud, vivienda, desempleo y otros problemas que fueron surgiendo. De hecho, las organizaciones sin fines de lucro a menudo eran las primeras en atender estas urgentes demandas.
Dada la hostilidad del pa�� a la dependencia exclusiva del gobierno, la respuesta a estas presiones tom?un camino caracter��ticamente estadounidense. En lugar de cambiar de la dependencia de las instituciones voluntarias a la dependencia del gobierno, la pol��ica sigui?el camino alterno al movilizar los recursos recaudados por el gobierno para apoyar la prestaci�� de servicios por entidades privadas y sin fines de lucro. De hecho, para la d��ada de 1870, las organizaciones ben��icas que ayudaban a los ni��s de escasos recursos econ��icos de Nueva York recib��n m�� de la mitad de sus fondos del gobierno, y otras pr��ticas similares eran evidentes en otras partes.
Esta pr��tica tuvo mayor difusi�� en la d��ada de 1930, y sobre todo en los a��s 60 y 70, cuando el gobierno nacional finalmente entr?en el terreno de la beneficiencia social en mayor grado. Como prueba de ello, el per��do de m�� r��ido crecimiento del sector sin fines de lucro en Estados Unidos tuvo lugar precisamente durante el per��do de m�� r��ido crecimiento de los desembolsos del gobierno para el bienestar social.
Se forj?as?una asociaci�� duradera entre el gobierno y el sector sin fines de lucro, y esta asociaci�� ha sido el motor de gran parte del crecimiento de dicho sector. Contrario a lo que la mayor�� cree, el gobierno provee apoyo financiero sustancial al sector de organizaciones sin fines de lucro, al que "contrata" para proveer una multitud de servicios sociales. Por ejemplo, a principio de la d��ada del 80, el gobierno aportaba m�� del 30 por ciento del ingreso de las organizaciones sin fines de lucro de beneficiencia p��lica, en comparaci�� con s��o un 18 por ciento de todas las dem�� fuentes de filantrop�� privada (individual, corporativa y fundaciones) y casi un 50 por ciento de todos los gastos y honorarios.
Esta difundida asociaci�� entre el gobierno y las organizaciones sin fines de lucro no ha estado libre de problemas. Ni tampoco elimina la necesidad del apoyo ben��ico privado si las organizaciones sin fines de lucro han de conservar un grado significativo de independencia. Pero, a la misma vez, la experiencia en Estados Unidos nos indica que hay una "tercera v��" muy alentadora entre la dependencia ��ica del estado y la dependencia ��ica de la beneficiencia privada para atender los problemas p��licos. Esta ruta exige la colaboraci�� entre el "sector de la sociedad civil" y la empresa y el gobierno en todos los niveles.
Hacia una verdadera sociedad civil
La sociedad civil no es, en este sentido, un sector particular. Es m�� bien una relaci�� entre sectores, una relaci�� que no s��o reconoce la legitimidad de un sector civil, as?como la de la empresa y el gobierno, sino que estimula la cooperaci�� activa entre todos ellos para atender los problemas p��licos. Este concepto puede no ser satisfactorio para todos, pero parece ser el concepto que el publico dice adoptar para lograr la democracia y el desarrollo. De cualquier modo, ��ta parece ser la principal lecci�� -- aunque a�� incompleta -- que se puede aprender de la experiencia del sector sin fines de lucro en Estados Unidos.
El Centro de Estudios Pol��icos de la Universidad Johns Hopkins, del cual el doctor Lester Salamon fue director fundador, produjo el folleto titulado Nonprofits and Development: The Challenge and the Opportunity (Organizaciones sin fines de lucro y el desarrollo: Problemas y oportunidades), que trata sobre la funci�� que estas organizaciones desempe��n en el desarrollo. Su contenido refleja la labor de estudiosos y profesionales de m�� de 32 pa��es que se congregaron en la VIII Conferencia Internacional Anual de Filantrop�� Johns Hopkins que se celebr?en la Ciudad de M��ico en 1996.Para recibir un ejemplar (en ingl��) de este folleto, favor de dirigirse por escrito a:
Nonprofits and Development
Center for Civil Society Studies
Institute for Policy Studies
The Johns Hopkins University
3400 North Charles Street
Baltimore, MD 21218
USA
Temas de la
Democracia
Publicación Electrónica de USIS, Vol.
3 No. 1, enero de 1998